Capitulo 29.

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Ambos se habían quedado en la sala escuchando las noticias en el televisor, la tormenta de nieve continuaría al menos por el resto de la noche y principio de la mañana, decían que no salieran de sus hogares y sobretodo que cubrieran cualquier entrada de aire, tanto Elena como Max nunca habían estado en esa situación. Se quedaron viendo, pensando en que tendrían que hacer para no morir de frío.

"¿Tienes algún cuarto en donde no tengas ventanas?" Le pregunto Max enseguida.

"No, pero la ventana de mi habitación está en mi vestidor así que no entrará el aire por ahí ¿por que?" Le pregunto Elena mientras buscaba varios pares de calcetas que debería de usar para mantener sus pies calientes.

"¿Puedo dormirme en el piso? En verdad la temperatura descenderá y no creo que en la habitación llegue a soportar el frío" le decía Max un poco nervioso.

"Si, sin problema, puedes llevarte el colchón si gustas, para que duermas cómodo" Max subió y empezó a acomodar todo en la habitación de Elena, tratando de que todo fuera lo mas cómodo y cálido posible "En ese espacio están las cobijas y cobertores, gracias a dios fui ayer a comprar muchas cosas" decía Elena sonriendo, entro al baño de su habitación en lo que Max acomodaba las cobijas en ambas camas.

Estaba desdoblándolas, cuando encontró una sudadera de HAAS, su pecho se volvió a contraer porque le dolía saber qué tal vez y ella estuvo con alguien más y jamás lo iba a saber. Elena vio el momento en que vio la sudadera y Max hizo como si nunca hubiera visto nada. "¿Quieres algo más calientito?" Le pregunto Elena mientras buscaba en el closet un par de térmicos.

"No creo que me queden" Max le dio una sonrisa, elena fue hasta la parte trasera del closet y sacó dos sudaderas, Max las recordaba a la perfección. Una de ellas se la había regalado cuando fue Elena lo acompaño a SPA y empezó a llover de repente, ella solo traía un vestido y Max no dudó en quitarse la sudadera que tenía del equipo y se la colocó para refugiarle de la lluvia y la segunda, cuando vio la segunda se le hizo un nudo en la garganta al recordar eso y no porque fuera triste, sino era uno de los momentos más felices que había vivido junto a ella, fue la primera vez que Max había subido a un podio, había quedado en 3er lugar, el equipo de Red Bull estaba apunto de bañarse en champán, cuando Max vio que Elena tenía una blusa que se podía transparentar si le caía agua o champán encima, se quitó la sudadera que traía puesta y se la colocó por encima. Se pregunta si ella también recordaba esos momentos con el.

"Si te deberían de quedar, toma" Elena se las tendió y Max al tocar de nuevo la tela sentía que podía recordar para siempre aquellos momentos, se la colocó y le quedaba un poco ajustada en la parte de los hombros.

"Me queda justa de hecho, pero si es demasiado caliente" le decía el mientras se preparaban para dormir cada quien en su lado.

A Max no le incomodaba ver a Elena, al contrario le parecía como si siempre estuviera viendo una obra de arte, tal vez nunca le confesó que durante el tiempo que estuvieron separados, el empezó a tocar de nuevo el piano y tocaba una y otra vez, la misma canción. La misma que le recordaba a ella, ¿todos suspiraremos de la misma manera en la que lo hago yo por ti?, se preguntaba seguido Max.

El teléfono de Elena sonó y ella salió de la habitación a tomar la llamada, camino deprisa hacia el piso de abajo para que Max no pudiera escuchar con quien ella estaba hablando, la voz amistosa y española de Carlos la hizo sonreír como niña ante todas sus ocurrencias, le habia regañado por no haber cumplido su palabra de hablarle cuando se desocupara aquel día, así que Elena le contó lo que estaba sucediendo en su entorno, la tormenta absolutamente todo solo omitiendo por supuesto la parte de Max.

"Pero bueno, ¿Estas bien?." Le preguntaba el español preocupado.

"Si todo bien, solo estoy preparándome es todo" le dijo Elena sonriendo discretamente

"Segura que no ocupáis nada, puedo a buscar a alguien te lleve a otro lugar sin problema" decía Carlos nerviosos

"No para nada, de verdad no te preocupes. Solo ahorita ya subiré a mi cuarto y me pondré cómoda" Elena vio de reojo la sombra de Max "Bueno, te dejo. Y de verdad muchísimas gracias, te aviso como siga ¿va?"

"Si claro, estaré al pendiente del teléfono eh" le decía Carlos colgando el teléfono, Elena se giró a ver a Max quien la miraba expectante y curioso de saber quien era la persona con la cual ella hablaba.

Ella se giró y buscó algo para poder llevar arriba, unos snack y Max le ayudó a subirlo, cuando estaban cada quien en su lugar Max sacó su celular y con una aplicación de su celular empezó a tocar en el piano, para al menos no sentir los nervios que le provocaban estar ante un situación de este tipo.

Su balada era suave y Elena se giró para verlo, "I walked across an empty land, I knew the pathway like the back of my hand, I felt the earth beneath my feet, sat by the river and it made me complete" la voz era calmada, tranquila "simple thing, where have you go?, I'm getting old, and I need something to relay on, so tell me when you're going to let me in, I'm getting Tired and I need somewhere to being" Max cerraba los ojos al estar tocando el piano en su celular, la melodía era suave y triste y Elena lo veía desde su cama. "I came across a fallen tree, I felt the branches of it looking at me, is this the place where we use to love?, is this the place I've  been dreaming of?" Max abrió los ojos y vio a Elena observándolo detenidamente y guardo silencio.

"Me parece que esa canción, la conozco" le dijo Elena y Max la vio inquieto. "Pero me gusta más esta versión"

"Es una terapia, lo hago..." Elena lo interrumpió

"Lo haces cuando estas presionado, lose Max" dijo Elena viéndolo a los ojos. "Puedes seguir tocando, me gusta escucharte"

El volvió a tocar, pero esta vez solo era la melodía sin su voz, Elena se recostó en la cama, sus lagrimas bajaban sin parar, lloro en silencio porque si creía que a Max le dolía, a ella le dolía lo doble. Pero suponía que así debería de doler el amor, le dolía saber que jamás estarían juntos porque para ambos el estar juntos era una constante montaña rusa de emociones y decisiones, le dolería verlo con alguien más, pero le dolía más verlo infeliz a su lado. En su mente y entre sus lágrimas, se despidió de él en silencio. Para Max, la despedida hacía Elena fue como la había conocido la primera vez, el en la mitad de la preparatoria y ella de recién ingreso, viéndolo tocar el piano en el salón de música, con su holandés apenas y entendible de ella, cuando Max la vio parada ahí, con sus cabello suelto y sus grandes ojos marrones en búsqueda de alguien que le ayudara el no había dudado ni un segundo y ahora su despedida era, en un lugar por lo menos para el desconocido, en una habitación en donde estaban los dos y el tocando una melodía triste.

Another love | Max Verstappen |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora