La siguiente semana a la boda de Carlos y Elena, sería el receso del verano, lo cual para muchos era algo necesario.
Para los recién casados ese descanso serviría para que Elena estuviera instalándose de manera cómoda en Málaga, en una villa herencia del padre de Carlos con una vista preciosa pero sobretodo con la privacidad que ellos dos querían.
Los rumores sobre su boda y sus asistentes estaban en boca de todos, antes del receso de verano Carlos había tenido que pasar a las oficinas de Ferrari donde los reporteros ya le esperaban ansiosos de saber el nombre y la cara de la esposa de Carlos, lo cual el solo sonrió y dijo. "Ella esta cómoda en casa disfrutando y relajándose, eso es lo importante" decía el mientras a su mano le tomaban miles de fotos por la argolla de matrimonio que ahora llevaba puesto.
De vuelta a la villa, Carlos había colocado un pequeño estudio donde el normalmente pintaba y Elena en ese mismo lugar buscaba un espacio para colocar sus libros, el sol español se colaba por los grandes ventanales haciendo una especie de magia en las habitaciones, el aroma suave de la madera de los muebles más aparte el toque de lavanda que Elena le daba al colocar inciensos por toda la casa hacía que la villa fuera verdaderamente su hogar.
La sala de estar estaba repleta de cajas de mudanzas, que venían desde la casa de Elena en Dawson, ademas de regalos que les habían mandado sus más íntimos amigos y familiares por su boda.
Carlos le había planteado a Elena de tener un verano hogareño y a ella le había encantando la idea, caminaban por el centro de la ciudad, entre sus calles y puentes, tomados de la mano mientras que el le iba explicando los lugares más icónicos de aquella bella ciudad. Los besos de buenos días y también los robados era un plan Perfecto para ambos, que irradiaban miel ante todo el mundo, Carlos había hablado con Elena sobre la idea de tener hijos ya que eso le hacía muchísima ilusión a él.
Elena había aceptado sin ponerle ningún pero, habían pasado las tardes y noches libres buscando ese sueño sin siquiera tener que esforzarse, ella se veía siendo felizmente una madre de por lo menos 3 criaturas sino era que Carlos quería tener más.
Y así fue como empezaron a formar su propia familia, Elena se había dado cuenta del retraso en su periodo cuando Carlos había regresado al asiento de su monoplaza en Bélgica pero no le había dado la noticia aún, se preparó mentalmente y con estudios creíbles que lo que le había marcado la prueba casera en verdad era verdad y fue así, Elena le había dicho a Carlos que quería verlo correr en el Gran Premio de los Países Bajos y el gustosamente había aceptado, pensando que era como anteriormente ella iba a apoyarlo, esta vez la petición de Elena fue distinta.
"Voy a estar en el Paddock" le había dicho y para sorpresa y alegría de Carlos el había aceptado gustoso, sin saber la sorpresa que ella le estaba tramando.
Elena había hablado con Corinna para saber si ella también iría al Gran Premio, respondiendo que efectivamente iría a ver ahora a su único hijo, Elena le envío una fotografía de la prueba de sangre y Escucho como Corinna ahogaba un grito de felicidad "Oh por dios, Ellie" Decía Corinna con sus ojos llorosos y Elena se escuchaba como Michael hablaba a lo lejos y Corinna le preguntaba a Elena si podría decirle a su marido aquella noticia a lo que Elena le dijo que si, seguido de que Michael le habría felicitado y deseaba todo lo mejor.
Ella empezó a arreglar todo para poder viajar a los Países Bajos y encontrarse con Carlos en el aeropuerto sin pensar lo que iba a suceder en el transcurso de ese fin de semana.
Elena estaba por aterrizar en el aeropuerto internacional de Ámsterdam, ella tomaba sus pocas maletas y se dirigía para encontrarse con uno de los choferes que tenían su nombre escrito en una pequeña carta blanca, ella se acercó al hombre y la siguió hasta la camioneta que la transportarían al circuito de Zandvoort.
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Another love | Max Verstappen |
FanfictionEn cada paso que des yo estaré presente, te dejaré ir pero jamás olvidarme.