𝙴𝙿𝙸𝙻𝙾𝙶𝙾

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Mantén tu aliento muy cerca de mí y sigue, sigue... Mantén tus ojos en mí y sigue, sigue, sigue hasta que yo sea lo último que veas. Me gustaría acabar el mundo contigo, arrasarlo. Mientras sienta algo seré incapaz de dejarte ir, lagrimeando por haberlo hecho ya una vez, no soportaría una más.

La sostengo entre mis manos, cuando sus palabras están en mi boca, mientras me besa con la luz del nuevo amanecer que cuele por la ventana y con sus dedos tocando mi piel sosteniendo mi agarre. Con insistente toque que me ruega para que no aparte mi mano y solo la empujo para que tema aún más y después burlarme de su ahogado suspiro contra mi cuello. Solloza y se oculta en el hueco de mi cuello, me empuja hacia abajo para que yo abra los labios y emita un placentero sonido que tanto le gusta escuchar de mí, otra vez, y otra vez, cuando gruñe es que esta lista igual que yo.

Me apresuro a manejar mis caderas tan rápido como puedo y como su agarre me lo permite, tiene miedo, miedo de que me aparte.

Ahora llora cuando estoy cerca, muy cerca; con un sonido intenso, mi cuerpo se arquea con fuerza y en medio de la penumbra veo como su expresión cambia, está a punto y está choreando en lágrimas. Deja que yo hurgue entre las sabanas cuando mis manos sostienen su espalda y cabello hasta que con firmeza la hago enderezarse, me echa sus brazos alrededor de mi cuello y se aprieta contra mí, grita y se estremece cuando ha llegado, deseaba esta noche como ninguna otra, la llegada de una calma abrumante en el medio del frio bosque. Con la luna perlada asechándonos y los animales del rededor alejados, quedándonos solo nosotros.

La primera en mucho tiempo para estar simplemente libres y crear recuerdos.

Tendríamos pues, que movernos con ella enrollada entre las incomodas sabanas porque las odiaba, no quería nada que se interpusiera; le susurro un corto "Shhh" porque en la habitación contigua, esta nuestro pequeño, cansado y dormido.

Derrama las últimas lágrimas, no son de tristeza, no son negativas o al menos no lo son para mí, gatea más cerca de mí y se coloca con el torso desnudo encima, sus tibios labios juegan con la poca piel que puede tomar a tientas, hipea y suspira.

–– ¿Qué ocurre? –– Le pregunto cuando paseo mis delgados dedos por la espina de su espalda, su agarre se intensifica y se presiona aún más. Sé cuáles serán sus respuestas, me encanta escucharla.

––Es que eres tan hermosa –– Me río y ella hace un mohín con un sonido agradable que se dispara por su garganta, me burlo de ella solo un poco.

"Eres maravillosa", "Eres fascinante", "Eres bellísima", "Eres mi vida". Siempre contesta con alguna de estas y esta noche hay una nueva.

––Tu eres preciosa –– Beso su cabeza.

––Que cosas dices –– Desanimada se acerca a la altura de mis labios, está realmente sensible.

––Es todo verdad, cada día estoy más enamorada de ti. –– Había descubierto que, cuando tiene miedo de cualquier cosa relacionada a mí se echaba a llorar por las madrugadas, temiendo que regresemos a ese año. Pero como todas esas veces me encuentro yo detrás de ella sosteniéndola y calmándola.

––Te amo y las palabras no son suficientes.

Trata de que todo lo que siente se vierta en el beso que me da, no sé qué me enamora más, que lo intente, que lo haga o que se cumpla.

Su centro se conecta con el mío, me duele pues todas estas horas lo han colorado de un rosado escandaloso, cuando despierte, no poder moverme.

–– ¿Te duele? –– Me pregunta y sonrío

––Podre manejarlo –– Nos reímos.

Parece mentira lo radiante que se mira ahora, cuando se mece sobre mi piel rosácea y necesitada, con sus manos empuñando mis costados y dejándome marcas como si fuéramos unas adolescentes, para besarme no espera más y lo hace, tan apasionada y enamorada, porque estoy segura cuando lo demuestra, porque a este punto no hay dudas, sus ojos cristalinos de lujuria y sus gestos placenteros me llevaban junto con ella al borde.

Es tan elegante incluso ahora, Jisoo no aparta sus ojos de los míos y me corresponde con sonrisas discretas y sus labios formando una preciosa "O" cuando va más rápido.

Muerdo mis labios tanto como puedo para no gritar, sin embargo, ella se inclina para presionar sus labios y amortiguar ambos sonidos. Cuando para de moverse baja un poco hasta abrazarse de mi cintura y se queda ahí, ahuecando mi sexo con su palma caliente y me agito, su aliento caliente se siente bien. Besa mi vientre y creo que estoy a punto de quedarme dormida.

––Sin ti no existo –– Susurro yo también en un extremo tono bajo, pasando mis dedos por su cabello miel, su respiración ralentizada me indica que está a punto de quedarse dómida igual que yo.

Jisoo duerme profundamente agarrada a mí, ya es de madrugada cuando despierto, habré dormido unas tres horas como mucho y lo que es mejor, me eh despertado primero encontrándome muy arrulladora, el edredón de nada ha servido, sé que le incomoda a la hora de estar conmigo, de hecho le incomoda todas las "Barreras" existentes, nada más llegar le molestaba la ropa que yo traía puesta, le molestaban las sabanas y el edredón. Me quiere como Dios me trajo al mundo y un plus con ella amarrada a mí.

Sin darme cuenta sonrío con todos esos recuerdos, le he pedido una escapada que acepto sin titubear, y ahora las luces tenues del amanecer aparecen ante nosotras, juro que escuche un ronroneo discreto cuando vuelvo a repasar sus hebras con sumo cuidado. La temperatura de su cuerpo es tibia. La necesito tan cerca, nunca podre tener suficiente de ella. Jamás.

Así permaneceremos mucho tiempo... sé que nosotros lo haremos.

Porque cuando somos buenas, somos grandiosas, Pero cuando somos malas... lo somos... tanto
Pero me quedo, porque el amor que me estás dando es el mejor que he tenido

Mucho me temo que debo levantarme, porque las paredes aquí son ligeras y el ruido de algún animal ha despertado a nuestro pequeño, pero Jisoo permanece dormida como un tronco.

Me duele separarla y cuando lo logro, palpa las sabanas y me confunde con mi almohada, mi aroma la tranquiliza y vuelve a dormirse. Empiezo a vestirme con la única prenda que está libre para mí y por supuesto que es de ella, hago el más mínimo de los sonidos y me meto por la puerta contigua, ahí entre mantas gruesas y un pijama azul estaba Jung, bostezando y muy adormilado como para levantarse aún. Así que le dejo estar por varias horas hasta que decida que es suficiente.

–– ¿Jennie? ¡Jennie! –– Jisoo apareció en la isla de la cocina junto a mí, es tan sin vergüenza que se ha olvidado de llevar algo puesto.

–– ¡Cúbrete!

–– ¿Hm? ¿Por qué? –– Me mira inocente, como si no supiera porqué lo digo. Se acerca como león a punto de saltarme encima. Doy un paso atrás. Es muy temprano.

––Ha...Hace frio –– Digo y es terrible cuando lo ignora.

––Entonces regresa conmigo dentro y yo me encargare. –– Bate las pestañas en mi dirección, lleva una mirada consigo que me dobla las rodillas.

––Aish... Es muy temprano –– Ningún pretexto le vale.

––Mmm así sea que el cielo se rompa yo te propondría lo mismo.

Extiende su mano y la tomo. Me ama dulcemente y completamente.



𝙵𝙸𝙽 



––Patrick🥀


¡Aquí se acaba!, solo a veces escribo cosas como estas y al ser tan cortos, espero que sean de fácil lectura y que la intención de la trama se entienda, no lo comencé como en la mayoría lo he hecho, me pareció más divertido hacerlo eventualmente.

¡Muy pronto subiré una nueva!, sólo que aún no sé si será Jenlisa o Jensoo... Gustos culposo.

¡Nos leemos luego!


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TURN ON JENNIE - JENSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora