. ·ʚĭɞ𝗲𝗽𝗶𝗹𝗼𝗴𝗼

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Todas las flores tienen un significado, así sea el más básico, lo tienen, hay flores bonitas, y otras a las que se les considera “feas” cuando en realidad, todas son hermosas, sus patrones no son los mismos, pero cada una tiene una que las diferencia.

—Y esa, fue nuestra historia de amor, mis niños.

—¡¿Qué?!— preguntaron aquellos pequeños al unísono—¿Solo eso?

—¿Acaso pedían más?

—Si.

Minho entró con una bandeja y en ella, un pequeño diente de león descansaba sobre el plato con galletas.

—Espero que hayas omitido ciertas cosas, Christopher.

—Oh claro, solo que, olvidé contarles nuestra boda.

El castaño se sentó a un lado de su esposo y dejó la bandeja sobre la mesita de la sala.

—Fue un desastre.

—¿En serio?— Sungchan preguntó dudoso.

—En serio, ese día a Christopher le dio un ataque de nervios y casi se cae en el altar.

Christopher sonrió nervioso y asintió, mientras tomaba una galleta, era tan vergonzoso recordar eso.

—Aunque tuvo sus cosas buenas.

—Felix ese día hizo toda la decoración con dalias y lirios.

—¿El tío Lixie trabaja en flores?— esta vez habló Jaemin.

—¡Pero si se los conté! Ahí trabajaba su padre.

—Corrección, ahí trabajo.

—Ya pasaron como seis años de eso y sigues ahí.

Minho le aventó una galleta a Chan, la cual cayó directamente en su nariz. El castaño observó el jardín por la ventana para después sonreír melancólico.

—Guarda silencio, a mí y a Jeongin aún nos gusta trabajar ahí, en cambio tú, te cambiaste de lugar.

—Vamos, necesitaba un estudio más grande.

Ambos niños se preguntaban que tanto hablaban sus padres, pero les alegraba estar conviviendo con ellos, los habían adoptado hace casi tres años, y sin embargo, ya eran su familia.

—Como sea, es tarde, deberían estar ya en la cama.

—Es que a papi Chris se le ocurrió contarnos eso.

—Si— concordó Sungchan— de la nada se acercó y nos dijo; “¿Quieren que les cuente la historia de como nos conocimos su papi Minho y yo?”

—¿En serio?

—Si— habló Christopher— deben estar aburridos, aún así todas mis historias son sobre ti, Honey.

El castaño sonrió tierno mientras cargaba al menor de los niños y tomaba a Jaemin de la mano para acercarse y lanzarse a Christopher.

—¡Oigan, están pesados!

—¡Todos contra papi Chris!

Los cuatro se sumergieron en un mundo de risas y cosquillas, esa era la familia que ambos estaban buscando, y eso superaba sus expectativas.

—Por cierto niños, Sana y Momo vendrán mañana.

Sungchan cumplía años, y Minho había invitado a todos sus “tíos” a festejar con ellos.

—Pero Jeongin y Jisung junto a Hyunjin también vendrían, no podemos estar con todos.

—No te olvides de Lix y Changbin, también traerían a Chae.

—Oh no, tendremos problema Sung, ¡vienen todos!

—El tío Taeyong y Minju también estarán.

—Tendremos que organizar todo con dedicación.

Ambos padres miraban a los niños con amor, haberlos adoptado fue la mejor decisión que pudieron tomar.

Minho se sentó en el regazo de Chris apoyándose en su cuello para cerrar los ojos.

—¿Eres feliz conmigo?

—La pregunta me ofende, Honey.

Quizá ambos ahora no tengan el mismo físico que hace años, pero eso es lo que menos les importa, compartir sus vidas fue la decisión más importante de ambos.

—¡Ya lo decidimos! Dormiremos temprano para que mañana tengamos energías de estar con todos, y así no dejar de lado a nadie.

—¡Soonie, Doongie y Dori vendrán con nosotros!

—Hasta mañana papi Minho y Chris— ambos le dieron un beso a los mencionados en la mejilla y subieron rápidamente a sus habitaciones.

Cuando no escucharon ruido, fue cuando por fin pudieron tener un momento ligeramente íntimo para ellos.

—No les contaste lo más, ya sabes...

—¿Cuando nos acostamos? Jamás, aún no lo entenderían.

—¿Quieres intentar eso ahora?

Christopher sonrió ladino mientras recostaba con cuidado a Minho sobre el sofá, casi no tenían tiempo a solas por los niños, pero no les interesaba realmente.

—Contigo una y mil veces.

Minho se acercó para unir sus narices y así poder dar inicio a caricias tiernas y románticas.

—Eres mi flor favorita, Channie.

—Y tú eres mi estrella especial, Honnie.

Quizá los años pasen, quizá algún día, envejezcan más de lo que ya, algún día verán a sus hijos irse, hasta quedar solos ellos en la edad alta, quizá terminen juntos su tiempo de vida, pero como Christopher decía, es mejor vivir el presente, sin pensar en el futuro. No había que preocuparse por ello, pues sabían, que solo eran una flor y una estrella más en la vida, y la verdad, les encantaba serlo.

Pues aquella raíz en el interior de Christopher, ahora era un enorme campo de flores que crecían constantemente.

Y aquellas estrellas en los ojos de Minho, ahora tenían una galaxia entera, que solo su esposo era capaz de ver.

El amor es como una flor, su belleza es etérea, pero sabes que si la conservas con cuidado, aquella flor pronto dará paso a qué florezcan más de ellas, es tan eterna como tú quieras, y tan hermosa como decidas cuidarla o sepas elegirla, y las estrellas son tan solo las acompañantes de ellas, quien están en las noches en las que se sienten solas, complementándose cómo piezas de rompecabezas. Al final, este no es el final de una historia de amor, pues siempre, el epílogo es solo el inicio de una nueva.

1+1=You & me <3”~

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