"Es como si dos personas que se separaron, están cantando al mismo tiempo, hablando al mismo tiempo, pensando, y se están echando la culpa el uno al otro, pero no porque se hayan encontrado...es por lo que dejaron ir".
"Debe saber, señora, que uno de los miembros del panel de críticos será por supuesto el señor López Gavito" fueron las palabras que resonaron en la cabeza de la mujer sentada al lado del ejecutivo y que hicieron que una ola de miedo mezclada con nostalgia y algo parecido a la felicidad la atravesara, tratando de disimularlo asintiendo con su cabeza y con una expresión seria en el rostro.
La platica continuó y aunque ella trataba de concentrarse, no podía evitar que los recuerdos vinieran a su mente acompañados de la incertidumbre de la que no se podría deshacer en mucho tiempo.
La mujer en cuestión, la maravillosa Dolores Cortés, mejor conocida en el mundo del espectáculo por su nombre hipocorístico "Lola" Cortés, una actriz y cantante que se había vuelto aún más conocida por su polémica participación como crítica en uno de los más grandes reality shows en Centroamérica, salió de las oficinas después de tener un trato con la empresa que producía dicho programa. Ese trato significaba su regreso al proyecto que había dejado hacia ya bastantes años, pero al que volvía con motivo de la celebración de su vigésimo aniversario, por ser uno de los personajes más importantes que haya tenido el programa tanto en el panel de críticos como en el papel de la directora de la famosa escuela de música.
Desde aquella tarde en la que acepto regresar al programa, por más que intentó, Lola no pudo dejar de pensar en en el nombre que revolucionó su vida 18 años antes.
Luego de algunos días, la mujer se encontraba caminando nuevamente por los los pastillos de la televisora junto a sus dos acompañantes; ella, como es su costumbre, adentrada en su mundo, iba pensando en el reencuentro que estaba próxima a enfrentar y que se hacia más inevitable conforme avanzaba hacia la sala de juntas.
Y es que reencontrarse con alguien, muchas veces puede significar alegría pero otras tantas te pone frente a la incertidumbre, te recuerda el pasado y te lleva a crear expectativas sobre el ahora. Un reencuentro, sin importar si ha sido o no planeado, puede ser una grata sorpresa o una desagradable desilusión.
Trabajar con una persona por muchos años y luego dejar de saber de su vida de un momento a otro, puede resultar liberador o abrumante, mucho más si en medio de una relación meramente profesional surgió un amor profundo, casi como si de un volcán se tratara. Ese es el caso de estas dos almas que compartieron un mismo panel y que defirieron en opiniones durante mucho tiempo.
Y Lola pudo haber seguido pensando en qué hacer y como actuar cuando lo tuviera enfrente, de no ser porque un hombre considerablemente más alto que ella salió de uno de los pasillos y caminó unos cuantos pasos atrás. Percatándose de que no lo habría visto, carraspeó y habló:
-¡Señora Lola, que gusto verla!
Una vez más el mundo se detuvo por lo que parecieron siglos para ella, quien reconoció de inmediato esa voz que tantas veces le había cantado canciones al oído años atrás. Los nervios la invadieron haciendo que se tensara por un momento pero logró voltear rápidamente, encontrándose con esos bellísimos ojos azules acompañados de unas arrugas que se formaban gracias a la enorme sonrisa que también esperaba por ella.
-¡Arturo! ¡Wow!, ¿Cómo haz estado?- dijo emocionada y sin poder evitar abrazarlo tan fuerte como su cuerpo se lo permitió-¡que gusto verte!
El abrazo de Lola fue correspondido con todavía un poco más de fuerza. Ese abrazo que las dos personalidades más polémicos del panel habían esperado por tantos años desde el día en que decidieron soltarse, ignorando por completo si volverían a verse, jurando no hacerlo pero en el fondo deseando que fuera así.
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Reencuentro [Lovito]
FanfictionUna historia lovito más sobre lo que pudo haber pasado en su reencuentro y años atrás pero basada en canciones ❤️ * La letra de las canciones utilizadas no me pertenece *