‧͙⁺˚*･༓☾ Always You • Minlix ☽༓･*˚⁺‧͙

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El letrero de una tienda iluminaba a un chico agachado al lado de una caja. Minho corrió con todas sus fuerzas para llegar rápido hasta él.
Lix estaba acariciando a unos gatitos abandonados. Por una parte Minho podía esperar este gesto de su compañero, pero Felix realmente había preocupado a Minho.

- Pensé que te había pasado algo, Felix, no puedes desaparecer tan de repente.- Dijo Minho con tono preocupado. Los ojos del australiano brillaron como si hubiera sucedido lo más emocionante que había vivido.

- Honnie Hyung - Dijo Lix agachado - Es la primera vez que muestras tanto tus sentimientos conmigo.

Al castaño le resbalaban lágrimas finas y cuando fue consciente de ello se las secó de inmediato.

Volvieron a casa, en el camino Lix no paraba de contarle cosas a Minho, pero él solo pensaba que qué era lo que estaba sintiendo, por qué había llorado buscando a Felix... Preguntas sobre la situación de hace unos minutos inundaban la cabeza de Minho.
A Lix no le paraban de brillar los ojos, que su Hyung, frío y callado, se hubiera preocupado por él y se hubiera vuelto más abierto al menor le parecía un gesto muy bonito.

Vivieron por varias semanas juntos, la inmobiliaria no les había llamado, Felix tenía un trabajo a medio tiempo para poder pagar la casa a medias con Minho. Ambos se habían vuelto más cercanos y tenían más confianza. Últimamente Felix no comía mucho, él no era de los de comer mucho pero Minho había notado que no comía casi nada.

- Felix, deberías comer más, últimamente no comes casi nada. Estoy preocupado, Lix.

- Honnie Hyung, ¿por qué tanta preocupación? Pareces mi novio, Hyung.

Las cálidas palabras de Lix hicieron que Minho se sonrojara, Lix vió como el castaño se ruborizaba y soltó una pequeña risa.

- Si quieres puedes serlo, Hyung.- Minho paró de comer y levantó la mirada hasta los ojos de Felix. Lix notaba como su Hyung estaba nervioso, pero eso le resultaba gracioso.

- Hyung, ¿sabes que bromeo cierto?- Dijo Lix entre risas. Minho pareció un poco decepcionado pero siguieron comiendo.

Fueron a comprar a un mercado, a dos manzanas de su apartamento. Minho cargaba con la mayoría de bolsas y Lix llevaba las más ligeras. Llegaron a casa tarde, Lix preparó algo rápido para que él y su compañero cenasen.
Minho estuvo observando si el australiano comía, cuando lo comprobó fue directo a su habitación y cerró la puerta.

Minho no pudo contener las lagrimas cuando recordó todo lo que estaba sucediendo, Jisung ya no estaba en su vida, su frágil compañero nuevo no se alimentaba bien... Minho le cogió mucho cariño y no podría soportar que algo malo le pasase a su Lix.