Cuentos de media noche

Los días en que la amé | Jh & Mn

Mina observa a la nueva vecina, es una jovencita de apenas 16 años, es de la edad de su hijo más joven. Siempre que la ve la hace sentir tan melancólica, quizás piensen que Mina tiene un enamoramiento por esa joven, lo cual sería enfermiso de ser real por la edad de Mina. Pero la realidad es otra; Sumin no hace más que traer recuerdos del pasado, Mina cree que así se vería su hija con su primer amor: con la apariencia de Jihyo y con la personalidad tranquila de Mina. Pero es sólo un pensamiento fugas que llega en algunos momentos, pues no siempre la recuerda, ama a su marido pero aquél amor nunca lo olvidará.

—¡Mamá! Mira lo que encontré, una foto de papá y tú de jóvenes— Renjun le mostró una fotografía de su marido y ella a la edad de 19 años trabajando en un parque acuático, ambos trabajaban en el mismo lugar para pagar su universidad. Sicheng la había hecho sentir tan femenina aún vistiendo ese uniforme tan horrible que usaban los trabajadores de ese parque. Sicheng era guapo, bronceado y con un cuerpo atlético por limpiar las piscinas más grandes.

— ¿papá fue tu primer amor, mamá?

— sí, lo fue —Mina mintió. Estaba segura que su hijo no quisiera saber que él realmente no lo fue. Sicheng podría ser cualquier cosa menos su primer amor.

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Mina conoció a Jihyo en el verano del 86 en uno de sus primeros trabajos.

En la adolescencia de Mina tuvo muchas carencias, el trabajo de ambos padres no era suficiente para sustentar una familia de 5, por lo que los hermanos mayores debían de trabajar en sus ratos libres. Mina era la hermana mayor, así que debía trabajar.

Los sábados cuidaba a un par de gemelos y los domingos limpiaba las albercas de algunas familias adineradas y los demás días de la semana estudiaba. En vacaciones cambiaba su rutina, siendo mucho más cansada, pues ahora le daba mantenimiento a las piscinas de martes a jueves para que estuviesen disponibles el fin de semana, los demás días trabajaba de mesera en una pizzería.
Aunque mucha gente creía que limpiar piscinas era únicamente para hombres por el trabajo que conllevaba, el padre de Mina creía que no había género para un trabajo mientras fuese bien pagado, así que Mina había tenido que tomar aquél agotador trabajo. Y la verdad es que había sido una maravilla, porque había algunos hombres muy celosos que nos les gustaba la idea de que un joven bien ejercitado pasará las tardes en sus casas a solas con su esposa, por lo que Mina era muy solicitada. Era solo una adolescente de 17 años, delgada, de estatura regular con pecas en el rostro y un poco de acné, apenas y levantaba alguna mirada con jóvenes de su edad. Por supuesto que era hermosa, pero no para las mujeres y seguía siendo muy joven para llamar la atención de los hombres adultos, con quien había que tener cuidado era con los hijos de aquellas familias, por eso había escogido los sábados porque la mayoría de jóvenes privilegiados estaban en clubes o en algún curso. Así que por lo general Mina se la pasaba sin ninguna turbación, claro, eso hasta que conoció a los Park.

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Mina bajó de la camioneta de la familia, la cual usaba ella o su padre. Mina observó el papel que tenía en su mano, en ese papel su padre había escrito la dirección de los Park. Al ver que era la correcta tocó tres veces la entrada, luego de 5 minutos se dió cuenta que había un timbre en la puerta, lo tocó y espero, no más de 5 minutos pero fue casi lo mismo. Una mujer hermosa de unos 35 años aproximadamente, abrió la puerta. Estaba muy radiante: usaba unos aretes de perlas y tenía el cabello bien alborotado, como las mujeres de la televisión lo tenían y usaba unos lentes de diseñador, esa mujer estaba viviendo el sueño americano. Mina pensó que quería lograr tanto dinero como para que su madre se viera de esa manera en un sábado a las 7 de la mañana.