Capítulo 10

168 6 1
                                    

Narra Summer

(Si no escucháis el audio no tiene sentido el cap. )

Vuelveee conmigooo,

no importaaa si hablaaan,

da iguaaal lo que digaaan,

mi cuerpooo te extrañaa.

Esa soy yo cantando la canción que me tendría que cantar Max. Pero no, como la amargada y aburrida que soy, no va a venir. ¿Summer pidiendo un puto Romeo que se asome a mi balcón? Nooo, que vaaa. Espero que se note mi sarcasmo. Mi graan sarcasmo.

Estoy triste y dolorida. Pero mucho. Me quedan tan solo dos semanas de instituto, y después mis merecidas vacaciones. De repente, me acuerdo de Will. Hace mucho que no se de él, ¿qué le habrá pasado?

Llamada telefónica

-Hola Will. -digo intentando fingir que estoy alegre.

-Summer, ¿sabes con quién estoy? - susurra.

-Dime.

-Con Abbigail- y me cuelga.

Fin de la llamada telefónica

¿Will, mi hermanito el popular, está con Abbigail?

A ver, me explico. Abbigail es la exnovia de Will, una chica pija que no pega nada con nuestro estilo de vida, ya que ella va al mismo internado al que iba Sarah. Obviamente, sus padres la obligaron a dejarle, y pese a todo intentó mantener el contacto, pero el gilipollas de Will lo jodió.

No pudo mantener una relación a distancia, y obviamente estuvo depersivo por mucho tiempo. Y ahora, después de no superarla, vuelve a ella.

Me levanto, me visto a duras penas, le envio un mensaje a Sarah para hablar con ella esta tarde, y voy a las carreras en mi preciosa Harley. De verdad, amo a mi niña.

Por el camino, paro a comprar lacasitos, me meto un puñado y llego a las carreras. Allí, estan Abbigail y Will. Ella corre hacia mi y me abraza, yo me limito a sonreir.

-Hola, Abby -digo y ella ríe.

-Hacia demasiado que nadie me llamaba así -vuelve a reir, y yo me dirijo a mi hermano.

-¿Cómo coño la has encontrado?- me cruzo de brazos y me apoyo en la moto.

-Ella me encontró a mi. -me guiña un ojo y señala detrás mio- y veo que a ti también te ha encontrado alguien.

Me giro y lo veo. Max está enfrente mio, mirándome con ojos cautelosos.

Recorro su cuerpo con mi mirada, y me fijo en un pequeño detalle; lleva la mano derecha un poco entornada, como si guardara algo.

Va perfectamente vestido, como de costumbre. Pantalones vaqueros bajos, dejando ver sus Calvin Klein, su camiseta negra, su pelo peinado a consciencia hacia arriba y unas zapatillas que no identifico, pero que le sientan de puta madre.

Se acerca timidamente hacia mi, y por el sonido de las pisadas intuyo que Abbigail y Will se están marchando para dejarnos privacidad.

Levanto la mirada hacie él, y dejo ver una mirada intimidadora, lo que a él le provoca todavía más timidez, y yo me rio por dentro.

Estoy entre acercarme a él o retroceder, ambas opciones me parecen divertidas ya que Max se espera las dos cosas de mi, sabe que soy tan impredecible como él, o incluso más.

Por tanto, decido hacer lo que menos nos esperamos ambos, en contra de mis instintos, me acerca a él, cojo los laterales de su camisa negra y lo acerco a mi, y ambos cortamos distancias y nos fundimos en un profundo beso, en un juego de nuestras lenguas, donde ambos queremos dominar y ser dominados. Me subo a sus caderas, rodeándolo con mis piernas, y me lleva a su coche, jodido porsche.

¡A la mierda la moto, ya volveré luego a por ella!

Nos separamos simultáneamente para coger aire, sonreimos y me tumba en el asiento trasero.

-Mi autocontrol es limitado, ¿lo sabes?- dice él, con la respiración pesada de deseo.

-Ya, ¿y?- ¡Mierda, no he podido sonar más extraña!

-Que no quiero que tu primera vez sea así -susurra y me acaricia la mejilla.

Me incorporo, lo aparto de encima mio y empiezo a reir a carcajadas. ¿Está hablando en serio? ¿Mi primera vez?

-Max, mi primera vez fue con 15. -rio y él se sonroja de maneras estratosféricas.

-Ah-eh-uh -tartamudea cosas sin sentido y se sienta en el asiento del copiloto.- ¿Vi-vienes a mi casa?

-Si, pero date prisa que luego he quedado con Sarah. -le lanzo un beso y rio entre dientes. De verdad, que chico más divertido, mi primera vez.



Del sarcasmo al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora