CAPITULO 1
SANEM
*voz interior de Sanem
"..." sueños/recuerdo
*Lo que quiere es no despertar, hacer como si todo fuera un sueño, una de esas pesadillas que hielan los huesos y no te dejan levantar los parpados y que al final sabes que solo se trata de un momento, una pesadilla; si fuera verdad, queda la esperanza de que cuando la luz se encuentre con sus ojos hinchados, todos sus miedos y su dolor se habrán ido. Despertara como siempre al sentir el calor del sol, sus respiraciones serán tranquilas y toda la bruma oscura habrá desaparecido, susurrara para sí: "fue un mal sueño, no puede hacerme daño" y se levantara de su cama, con un ligero dolor en el corazón, pero con la convicción de que la vida sigue.
Dará un vistazo al celular y vera su mensaje de buenos días, él se ha esforzado por levantarse antes que ella para mandar un mensaje y que sea lo primero en su mente, una sonrisa hará brillar su piel con la calidez del primer amor. ¿Qué hará después? No importa, ya sea darse un baño o tomar el desayuno, ella estará pensando en él hasta que puedan verse. Todo el día habrá mensajes, ella se esforzará por hacerlo reír, quiere hacerlo feliz, y para recordar el tono de su risa ronca, lo imaginará y guardará el secreto ante otras personas.
¿Cómo es que se puede pensar en alguien todo el tiempo? Que a pesar de tu rutina diaria se encuentre una parte de su mente designada especialmente para el ser amado, así se siente ella, cómoda, feliz y segura con el simple hecho de pensarlo. Harán lo posible por verse, se necesitan, ella lo necesita más que a nada. Finge delante de los demás, pretende que ha conseguido cierta estabilidad por los traumas pasados, que ha encontrado un amor propio que la ha ayudado a fortalecerse, sin embargo, todo es por él. Es un secreto dulce en su corazón, ¿quién puede culparla? Hasta dónde llega su memoria trastornada, sobrevivía para ella, no existía nadie que le importara lo suficiente, la vida era un túnel oscuro y asfixiante que tarde o temprano se derrumbaría a sus pies tragándosela en un mar de locura y soledad... hasta él. Quizá es obsesión la fuerte necesidad de verlo, sentirlo, escucharlo o tan solo olerlo, ese aroma que le recuerda que, a pesar de todo, no está sola.
Son esos pensamientos los que amenazan con derrumbar la coraza en la que ha resguardado su cordura. Una solitaria lagrima se resbala por su mejilla... es suficiente para que el tormento comience. Todos los recuerdos vuelven como una mortífera avalancha de dolor, las imágenes en su cabeza son nítidas, puede sentirlas y olerlas, los ruidos y los colores, el rojo de la sangre y de sus ojos. El estallido... el fuego. La pesadilla se ha vuelto realidad y la hace gritar, pero esos gritos se quedan limitados en su garganta, no hay sonido alguno que escape de sus labios, el dolor se transforma en locura, ella lo quiere, lo que sea para que deje de doler, para que deje de martirizarla, para dejar de pensarlo.
Y lo peor de todo es la culpa. Ella lo echo, ella lo dejo, ella lo miro con desprecio... todo el cuerpo se tensa y las uñas se clavan en la piel, el aliento se atasca y un sudor frio resbala por sus sienes. Si, ella quiere que duela, que duela tanto y que destroce su corazón para ir detrás suyo, para rogar su perdón, para suplicar por su calor y su compañía. Lo era todo para ella, su mundo y su aliento, su comida del diario y el brillo de sus ojos, sus sueños, su placer, sus palabras y ahora también su desolación. Si todo es de él, ¿dejaría algo para ella?
Nada.
Nada más que oscuro dolor.
...
2 SEMANAS DESPUÉS DE LA TRAGEDIA
*No puedes ignorarme para siempre...
La voz que por días ha estado apagada en mi cabeza interrumpe el silencio en el que me encuentro sumergida. Mis ojos pesan y la brisa fría que entra por la ventana no hace nada por reavivar mi piel, no siento nada, como si alguien hubiera arrancado de mi pecho aquello que me permitía sentir la vida correr por mis venas e iluminar mis ojos. ¿Hace cuanto deje de tener hambre? ¿Hace cuanto deje de vivir? La luz y el calor solar no han hecho nada por hacerme distinguir entre la noche y el día, todo es igual, oscuro, todo avanza igual, no existen las horas, los minutos o los segundos, soy ajena a lo que está a mi alrededor, lo que un día fue hermoso y colorido, hoy es negro y sin sentido.
