Threesome 1/2

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⚠️ Advertencia: este two shot contiene narraciones explícitas de un trío entre tres hombres, además de vouyerismo y otros fetiches. ⚠️
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Las relaciones poliamorosas nunca fueron algo que estuviera en sus ideas, ni siquiera era capaz de tener los huevos de formalizar su relación actual, sin embargo, alguna vez acompañando a su guitarrista a su ducha semanal sucedió algo que ni siquiera él, el mismísimo Gerard Way podría haber pensado.

Siempre había pensado que aquel hombre era guapo, pero la escena que mostró le provocó problemas en el pantalón y una sensación caliente atrás.

Sí, el tour con tantas bandas era para regodearse mirando culos o pectorales, mas él no era de ese tipo de personas que observaba sin vergüenza a la gente, Gerard apenas y podía hilar palabras coherentes cuando "su mejor amigo" se le quedaba mirando.

— Gee... ¿estás bien? —el Rey de Roma hizo su aparición; Frank Iero, guitarra rítmica de la banda My Chemical Romance, compositor ayuda de muchos temas, un guapo castaño amado por todos sus fans.

Y por supuesto, esa ayuda fue especialmente con su vocalista, y al pelinegro le encantaban sus ensayos...

S-sí... ¿por qué estaría m-mal? — la cara del vocalista de la joven banda estaba decorada con todos los colores de carmín existente, pues la imagen de un Frank sin playera y mostrando toda la piel entintada de su pecho y brazos no era de gran ayuda para calmar sus nervios.

Al contrario, lo excitaba.

— Estás rojo... — dijo el castaño acercándose más a la cara de su amigo y tocando su frente—, ¿te sientes enfermo? Estás caliente de la cara.

Enfermo de caliente, sí, y no solo de la cara.

— Ahh, es que hace calor, es todo —contestó nervioso.

— Como digas, si te sientes mal búscame y podemos arreglarlo... ambos— tan rápido como llegó, se fue, dejando a un Gerard con gelatinas en vez de piernas y con un calor en su vientre bajo.

Con eso en mente intentó seguir su día en paz, intentando vocalizar para no desgastar de más sus cuerdas para el concierto de esa noche. Se debía a su público, quienes con devoción y siendo las tres de la tarde de un día caluroso como el infierno, estaban ya haciendo fila.

🕷️🕷️🕷️

— ¡Gracias! ¡Somos los jodidos My Chemical Romance! ¡No lo olviden, hijos de puta! —la emoción de acabar una noche más de conciertos nunca se acababa, Gerard se sentía gratamente vivo sobre el escenario, bailando, cantando, desgarrando la garganta y haciendo gestos y comentarios obscenos, alguno que otro movimiento de caderas lascivo que solamente hacía explosión de gritos de todos los fans presentes.

Al bajar del escenario, los 5 hombres pertenecientes a una de las bandas más influyentes de esa década chocaron manos entre todos, se abrazaron y se dispusieron a juntar rápidamente sus cosas.

Después de todo, los tour donde compartían escenario con más bandas resultaban ser caóticos.

El pelinegro encendió un cigarrillo al salir a backstage, debía encontrar una forma de calmar su ansiedad que no fuera poniéndose hasta el culo de borracho, o hasta el culo de drogado, o de abusar de medicamentos ansiolíticos e inductores de sueño que le resultaban escalofriantemente fáciles de conseguir.

— ¿Me das un cigarrillo, Gee? —los ojos avellana más hermosos del jodido mundo lo miraron a sus, a su propio ver, pútridos y vacíos ojos verdes, sonrió antes de extenderle el paquete al castaño—, gracias.

Call me daddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora