CAPÍTULO 9 : No haré nada al respecto

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Lena y ella casi se besan. Estuvieron muy cerca de hacerlo, muy cerca, pero ella se acobardó en el último segundo. Pasaron el resto de la tarde observando a los patos, Kara incluso logró atraer a uno de ellos con un trozo de pan y el pájaro permitió que Liam lo tocara por un breve segundo antes de huir con sus temblorosas patas cortas. En el camino de regreso al apartamento de la Luthor, Kara caminó con Liam en sus brazos mientras charlaba alegremente con él y Lena caminaba a su lado con el cochecito y una gran sonrisa.

Parecían una familia; Kara lo registró en el fondo de su mente en algún momento. Sin embargo, no quitó el impacto cuando una dama lo comentó. Hicieron una parada rápida para comprar un cono de helado para Kara, porque Lena la vio mirando a un niño con él y decidió ofrecerle un poco, no porque ella pidiera uno como una niña, y estaban esperando en la fila cuando un mayor La dama se dio la vuelta mientras esperaba su cono y los vio.

Y lo dijo, tan claro como el día, con una sonrisa amistosa, lo que Kara no pudo quitarse de la cabeza después de escucharlo. "Tienes una bonita familia."

"¡Oh!" Los ojos de Kara se agrandaron y una mano se levantó para jugar con sus gafas antes de que pudiera detenerse. Liam la miró por la alteración de su posición favorita - frente a la calle - pero rápidamente lo dejó pasar cuando alguien pasó con una bola de helado gigante. "No somos ... quiero decir, no somos ..."

"Gracias," Lena interrumpió su incómodo divagar suavemente, poniendo una mano en la parte baja de su espalda. Su pulgar comenzó un patrón suave poco después y Kara sintió que todo su cuerpo se relajaba cuando una cálida sensación se extendió sobre ella.

La dama se fue, pero la mano de Lena permaneció hasta que fue su turno de ordenar. Luego permaneció allí por un tiempo más hasta que el dueño de la heladería regresó con el cono de Kara.

"¿Quieres que lo sostenga?"

Sin embargo, Liam no lo estaba permitiendo. Tan pronto como Kara trató de ponerlo en los brazos de Lena, el bebé comenzó a quejarse y a quejarse. No tuvieron tiempo de calmarlo porque el hombre esperaba con el helado en la mano, así que Lena lo tomó, le pagó y emprendieron el camino de regreso. La canasta estaba en el cochecito, Liam todavía estaba preocupado y era complicado pasar un bebé entre ellos mientras sostenían un cono y empujaban un cochecito, por lo que Kara aceptó que terminaría perdiendo su golosina.

"Aquí", dijo Lena después de cruzar una calle.

Kara giró la cabeza y vio a la mujer más baja sosteniendo el cono en su cara. Ella arqueó una ceja, pero Lena hizo lo mismo y se miraron durante unos segundos antes de que Kara se rindiera; después de todo, era mantequilla de maní y helado de chocolate. Se inclinó y se llevó un poco de helado a la boca antes de retirarse con una sonrisa.

"Pido disculpas por el afán de mi hijo por evitar que usted coma su comida", comentó la mujer más baja.

"Supongo que eso es solo una venganza", respondió Kara mientras balanceaba al chico en sus brazos y lo hacía reír.

"Bueno, ser el titular del helado tiene sus ventajas", Lena se encogió de hombros, manteniendo el contacto visual mientras levantaba la mano para que también pudiera tomar un bocado del helado.

Kara pensó que podía morir en ese segundo.

Realmente era ridículo. Pero la boca de Lena estaba tocando algo que su boca tocó un segundo antes y el amor de Rao. ¿Cómo podía Lena arquear la ceja de esa manera ? ¿Y por qué Kara sentía que la mujer sabía exactamente lo que estaba pensando todo el tiempo?

Hicieron el camino de regreso al edificio de Lena sin que Kara sufriera un derrame cerebral, así que lo escribió como una victoria. El portero que había permitido que Kara subiera antes; le tomó diez minutos para convencerlo de que no era una ladrona, ni una reportera, ni una asesina a sueldo y que, de hecho, era una amiga de Lena y que la estaba esperando, y que por favor no la llamara y arruinara la sorpresa - todavía estaba allí y los saludó con una sonrisa, que Kara regresó rápidamente lo mejor que pudo con Liam todavía en sus brazos antes de que entraran al ascensor. Kara echó un vistazo al elegante panel que requería un código para permitir que el ascensor funcionara, que podía ser tecleado desde adentro o por el portero, y vio que eran casi las cuatro de la tarde.

Me alegro mucho de conocerte (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora