☆ Un admirador un tanto acosador ☆ TakeKisa

Capítulo 11

A pesar de que solía pasar mucho tiempo afuera lidiando con asuntos de pandilla, Kisaki mantenía un fuerte control de su tiempo, para no descuidar Valhalla y los estudios, y por supuesto también hacer espacio para ver a su héroe.

Sus libretas siempre se encontraban impecables dando a relucir lo estudioso y buen estudiante que era, todo perfectamente ordenado. Sus útiles escolares también estaban perfectamente cuidados, todos completos y sin ningún rayón o mancha sobre ellos. Sus calificaciones sobra decir que son excelentes, tanto así que lo elogian como un genio, así no habría ninguna atención sobre él de parte de sus padres.

Y claro, también su habitación es impecable, con libros en algunos estantes, posters únicamente académicos y su cómoda cama siempre ordenada.

Todo tan perfecto que daba la imagen del buen hijo y de un buen estudiante.

Kisaki suspiro cansado, dejó a un lado sus libretas, yendo hacia su armario. Buscando debajo de la zapatera saco una pequeña caja roja. No había nada extraño en ella y al abrirla se pudo ver un montón de cosas, entre ellas unas cuantas fotos.

Se sentó en su cama y empezó agregar nuevas fotos en ella. Todas y en cada una de ellas se veía un chico rubio, algunas borrosas y otras en una toma extraña, pero todas y cada una de ellas las tenía un gran cariño el de lentes.

Entre las nuevas estaban los que había tomado desde que salió Takemichi de la escuela, y luego cuando tuvo que subirse incómodamente a un árbol, pero todo había válido la pena al tener unas valiosas fotos para su colección, la cara excitada de Takemichi era digna de enmarcar.

—Tal vez debería colocar cámaras de vídeo en su habitación —, se mordió los labios pensando, por una parte, no quería invadir la privacidad de Takemichi más de lo que hacía, pero por el otro…

Sacudió la cabeza, ya pensaría después donde conseguir algunas.

Volviendo a guardar la caja, se aseguró que está estuviera bien escondida, porque no quería que de pura casualidad sus padres lo encuentren, ya que sería algo vergonzoso explicar lo que había adentro, como por ejemplo los bóxeres, dejando de lado las fotos íntimas claro, no sabría ni como excusarse.

Aunque si fuera por él tendría un cuarto repleto de Takemichi, pero la vida es injusta.

La pandilla Tokyo Manji no había parado de crecer después de la adición de el nuevo capitán de la sexta división y comandante de la onceava generación de los Black Dragons.

Para ser honesto no esperaba que la persona que ocupaba dicho puesto fuera nada más ni nada menos que su amado héroe, Takemichi Hanagaki, y es que después de aquella pelea que hubo en la iglesia, Inui, mejor conocido como el capitán del Escuadrón de Ataque de Black Dragons había quedado fascinado por Takemichi, para molestia de Kisaki que solo podía verlo pegarse como garrapata.

Kisaki solo podía ver lo único bueno en ese chico de cara afeminada que le había dado el mando de Black Dragons, pero aparte de eso era una simple molestia, una de la que no podía deshacerse ya que Takemichi lo había tomado como su segundo mando dentro de esa pandilla.

Suspiro molesto, Hanma miro a verlo divertido, —¿Qué sucede? Kisaki… —, canturreo lo último.

Agitó su mano para no darle importancia a su evidente enojo, — Nada, dime mejor como esta yendo con eso —, ajustó sus lentes mirándolo de reojo.

Hanma bufo por no sacarle sin éxito algo con que molestarlo, — Izana… hasta ahora solo se encuentra aislándose de todo, parece ser que ha perdido las ganas de vivir —, se ajustó su chaqueta y prendió un cigarro.

El de lentes hizo una mueca debido al humo, — Sería una lástima desperdiciar tanto potencial, cuando tengas una dirección fija de él, envíamelo —.

Él más alto asintió mientras dejaba salir humo de la boca. —¿Exactamente que harás con él? —.

Kisaki lo miro sonriendo, — Nada, solo pondré a un rey a servicio —.

Hanma solo se encogió de hombros sabiendo que el otro nunca le diría nada a menos que sea necesario, ya después vería exactamente a que se refería.

Kisaki siempre fue alguien que valoraba el poder, uno que podía conseguir teniendo a los más fuertes a su lado, por eso mismo había conseguido a Hanma, tenia muy bien presente que Kisaki solo podía contar con su inteligencia y habilidad de manipulación, pero la verdad es que carecía de otras cosas, las cuales necesitaría de otros para llenar esa carencia.

Reclinándose en su asiento pensó en la forma de acercarse a ese peliblanco, sabiendo por sus fuentes lo inestable que era Kurokawa, pero uno completamente diferente a Kazutora, ya que este podía ser igual o incluso más fuerte que el mismísimo Mikey, y con paso en falso podría arruinar todo.

Notas:

A este Kisaki lo siento como una versión más pequeña en cuanto a su personalidad, es como un niño pequeño a comparación del real, uno que actúa torpe cuando se trata de Takemichi.

Tengo planeado que esto tenga en total 20 capítulos, ya que no esperaba que sea un fanfic largo.

Y también de lo que he planeado, aun no se a quien poner como top...