Midnight 𝗠𝗶𝘀𝘁

19. Desatando nudos.

"JaeYun tiene un nuevo novio, otro imbécil que dominar."

"Solo los idiotas pueden creerle."

"¿Por qué alguien tan serio como él andaría con un ladrón?"

Solo algunos comentarios que Jake escuchó durante sus primeras horas en el colegio, pero por alguna buena razón, se sentía feliz. Por primera vez estaba ignorando en serio todo lo que ellos decían, como si el abrazo de SungHoon hubiera hechizado su mente para restarle importancia a la malicia de los imprudentes.

La clase terminó. Antes de que el siguiente profesor ingresara al aula, tomó su móvil y enseguida ingresó al chat de SungHoon con una sonrisa increíble que jamás había mostrado en el instituto.

Tal vez ya no necesito demostrar
que soy inocente.
09:45 A.M.

De hecho, estoy feliz aunque justo
ahora el grupo de JiYoon me está
mirando como si fuera la criatura
más espantosa del SCP.
09:45 A.M.

Gracias, Park SungHoon.
09:45 A.M.

Levantó la mirada encontrándose con las del grupo de JiYoon, les sonrió, acto que molestó a la líder de este. El sonido de una notificación interrumpió sus pensamientos.

Eso me alegra mucho, pero
en realidad, creo que no hice
nada...
09:47 A.M.

Tal vez directamente no, pero
haberte  quedado conmigo a
pesar de los rumores, me dio
una gran señal sobre lo que
tenía quehacer.
09:47 A.M.

Al igual que a ti, no me importa
nada más. En serio me gustas,
quiero estar contigo.
09:47 A.M.

Porque vivir con miedo es
imposible.
09:48 A.M.

El profesor ingresó al aula. Jake guardó su móvil enseguida. Tenía cientos de motivos para ser más feliz a partir de ese momento.

Porque los rumores no le importaban.

⚝

—¡Park SungHoon! Es momento que me expliques qué mierda pasó el viernes y por qué HeeSeung se quedó solo por una hora y hoy en la entrada abrazarte a Shim Jake —farfulló JongSeong llegando al lugar especial de SungHoon, quien reposaba esperando al chico con el que JongSeong odiaba que saliera—. ¿Dónde está él ahora? ¿Acaso planearon verse? SungHoon, tengo miedo de que te lastime. ¿Olvidaste todas las veces que te mostré que había salido con otras chicas?

—¿Por qué actúas como si fueras mi padre?

—¡Sung! Sabes que no miento.

El menor bufó. Amaba sentir que al menos JongSeong quería protegerlo como si fuera su único amigo, pero dolía tener que ser retenido a lo que quería hacer en serio o será que Jake tenía razón y debían estar detrás de la niebla para evitar conflictos. Apretó sus labios conteniendo sus lágrimas.

—No me hagas ver como el malo, SungHoon. No quería hacerte llorar —dijo casi arrepentido, tanto, que incluso su voz cambió—. Por Dios, SungHoon, no sé qué te gusta de él.

—No lo entenderías.

JongSeong encogió sus hombros.

—¡No lo harás! Solo sabes juzgarlo sin siquiera pensar en toda la mierda falsa que ha tirado JiYoon sobre él.

—¡Hey! Deja de gritarme, no conviertas esto en una discusión —farfulló tomando una de las muñecas de SungHoon haciéndolo caminar lejos de las miradas de los entrometidos a su alrededor—. Solo hice un cuestionamiento.

—¿En serio quieres saberlo? —masculló después de haber detenido a JongSeong antes de ingresar a un aula vacía, este mismo asintió luego de dudar por unos segundos, sentía curiosidad por saber qué era aquello que SungHoon veía en un chico al que todos miraban con desprecio—. Jake me hizo sentir diferente.

—¿Diferente?

—Sentía que había estado viviendo en una constante repetición de los días que me hacían sentir abrumado —explicaba mientras movía sus manos, podría hablar de Jake sin agotarse—, hasta que él llegó y todo se sintió como si-

—SungHoon eso se oye dramáticamente cursi.

El pelinegro cruzó sus brazos haciéndose pequeño frente a las miradas. Se cuestionó si valía la pena sentirse inferior ante todos, ante su madre o ante JongSeong. Antes de partir dio una media vuelta para retar a Park mayor.

—Quiero que sepas algo, no le tengo miedo a mi madre, no te tengo miedo a ti y no siento miedo de que Jake pueda dejarme, justo ahora estoy feliz y me importa un carajo lo que hablen o lo que vaya suceder a futuro —replicó siendo firme, como si no tuviera intenciones de salir corriendo y fingir que nada había sucedido hasta el momento. SungHoon se sintió libre por primera vez al desatar el nudo de su garganta—. Y tú, Park JongSeong, si es que en serio eres amigo deberías sentirte orgulloso de que mi triste monotonía dejó ser la cadena que me ataba a la infelicidad. Tú no sabes cuánto he sufrido porque he estado solo gran parte de mi vida. No me hagas más daño.

—Yo no sabía cómo te sentías en realidad —musitó con la mirada apagada. Se sentía como el peor ser humano de la galaxia—. Lo siento, SungHoon. Creí que te conocía, pero me equivoqué, he sido tan...

—¿Imbécil, idiota, entrometido?

—Hey, tampoco se trata de insultar —dijo a media risa.

SungHoon rio un poco.

—¿Sabes qué? No entraré más en este asunto, prefiero que hagas lo que desees y te quedes con quién te haga feliz —murmuró.

El menor sintió un fuerte cambio en el ambiente, como si se encontrara hablando con otra persona.  ¿Acaso eso era lo que hacía falta para liberar la empatía de JongSeong? ¿Funcionaría con ChaeJin?

—Gracias.

—Solo no hagas cosas malas y no alteres a tu madre, por favor —pidió JongSeong acto seguido SungHoon asintió y para no perder el ánimo, el mayor revolvió su cabello.

SungHoon, lo hiciste bien.