Midnight 𝗠𝗶𝘀𝘁

18. Vale la pena.

Noche tranquila en aquel hogar. Jake entregó los brownies hechos por SungHoon a su familia, los adoraron tanto como él lo hizo.

Cuando todos fueron a dormir después de cenar viendo una película de dibujos animados esperando que Jane se quedara dormida temprano para su siguiente lunes en el colegio, así pasó y a las 10:00 P.M ya todos estaban en sus habitaciones, incluso él, que sobrepensó toda la tarde anhelando una respuesta divina que cayera del cielo sobre su cabeza e hiciera brillar aquella solución que necesitaba.

Lo amaba tanto que no quería hacerlo sufrir.

Recostado sobre sus sábanas, anhelando tener a SungHoon a su lado tal como la noche del viernes, encendió sus auriculares y puso su canción favorita, así fue como la playlist siguió avanzando como las horas en el reloj, pero los pensamientos en su mente prevalecieron.

¿Qué tan malo sería mantener una relación secreta con SungHoon? Él no quería que SungHoon pensara que le daba vergüenza decir cuando lo amaba al mundo y por eso prefería mantener lo suyo en la sombra.

¿Qué tantas posibilidades había de que ChaeJin interviniera?

Tenía tantos motivos para no hacer de lo suyo algo oficial.

¿Y si lograba lastimarlo?

No quería perderlo de nuevo.

Jake nunca había sido el favorito de Dios, no de la vida, mucho menos del universo y justo cuando intentaba dejar de pensar en ello, un mensaje de su persona favorita hizo que la pantalla de su móvil brillara, sonrió en automático.

SungHoonie bebé.

¡JaeYun!
11:15 P.M

Mordió su labio inferior al notar que SungHoon seguía escribiendo. ¿Se trataba de algo negativo?

Quería hacerte una
pregunta, pero no te
quiero molestar.
11:15 P.M

Estaba seguro que SungHoon no hacía eso con malas intenciones, pero ¿por qué comenzó a sentirse nervioso? Y no, no se trataba de esos nervios lindos que solían atacar su estómago con cosquillas como en todas las ocasiones que escuchaba su nombre ser llamado desde los labios de aquel chico de lunares, se trataba de aquellos que lo hacían querer volver el estómago cuando entraba al instituto después de aquel problema en su aula.

Sin problemas, tú dime.
11:17 P.M

Directo...
11:17 P.M

¿Qué somos?
11:17 P.M

Jake también quería saberlo. Sabía que en muchas ocasiones el títulos de «novios» quedaba grande, pero ¿esa era su situación también?

Dio una vuelta en su cama hasta poder estar de lado y abrazar la almohada sobre la que durmió SungHoon aquella noche. Puso un mohín de tristeza mirando la pantalla, no quería tardar tanto en responder porque sabía que SungHoon era tan ansioso como él en algunas ocasiones, odiaría ser el causante de una crisis en él, pero no podía darle una respuesta, tenía miedo de decir algo incorrecto y arruinarlo.

Está bien, está bien...
11:20 P.M

Es mucha presión,
perdóname.
11:20 P.M

Solo me quedé pensando
en eso toda la tarde.
11:20 P.M

Creo que es extraño
porque me haces
sentir tan bien...
11:20 P.M