Jirou Kyoka 2/2

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╰─►Comienza Flashback:

   Tomé mi celular con cierto aburrimiento y me metí en un team nuevo de un tal "Boku no Hero". Me llamo la atención sus héroes y lo maravillosos que eran, principalmente una apuesta joven de cabellos morados.

  Comencé a comunicarme con ese grupo tan particular y en poco tiempo tuve los nombres de todos aquellos que participaban. Fué fácil establecer una amistad con el roll de esa tal señorita pelimorada.

   Días después, luego de una fiesta, acabe en una cama desconocida. Era de suaves mantas, y cálida sensación al tacto. Al abrir los ojos,  debí esperar algunos segundos hasta que mi vista se acostumbrara a la luz de la mañana. Me encontraba en brazos de esa llamativa joven de ojos oscuros y cabellos morados. Era una sensación increíble, y conociendo mi suerte me costó mucho tomar en serio lo que estaba pasando.

  En espera de su despertar, me moví lentamente hasta poder tomar mi celular. Al hacerlo corroboré su parecido con el del grupo de roll, pero al buscar ese grupo no encontré nada. Mucho menos cuando busque información sobre la série, y por alguna extraña razón, mi celular se encontraba en japonés. Solo me tomo unos segundos ir hasta configuración y cambiar el idioma pero en lo que hacía esto, oí si voz en mi oído.

— Oye, ¿que estás haciendo? — era la voz de una mujer, definitivamente. Era una voz pícara y seductora, con un acento que me provocó un escalofrío seguido de un calor por todo mi cuerpo.

— Yo...

— Cielo ¿quieres ir a desayunar?— su voz sonaba tan bien. Tan dulce y especial. Y su acento, por favor, nunca había oído cosa igual. Hacia que me estremeciera con solo oírlo. Demasiada perfección.

— Claro, deja acabo con esto. — dije disimulando mi desconocimiento. Pues no tenía idea de quién era. Solo recordaba una fiesta, un poco de alcohol y algo de baile.

Antes de salir por la puerta se cambió con velocidad en frente mío. Y dejo una muda de ropa sobre la cama con el fin de que me colocará ropa más informal.
                                                                                                                                                               . . .

Pasaron pocos minutos y para cuando llegué a la cocina el desayuno ya se encuentraba sobre la mesa, emanando un dulce y cálido aroma que acariciaba mi nariz.

— Oh, T/n, ¿me dirás porque tienes esa cara? Anoche prometiste contarme todo lo que te preocupes.

— No recuerdo tu nombre. — largue al aire toda esa inseguridad e esas cuatro palabras, y ella, en respuesta, elevó una ceja antes de acercarse y tomarme por el mentón.

— Ternurita, soy Jirou Kyoka. — sin recordar nada aún, tome su cintura y la empuje contra la pared acorralandola y quedando mi rostro a pocos centímetros del suyo.

— Es un placer, Kyoka, mi nombre es T/n Midoriya. — No estaba totalmente segura de dónde había sacado ese apellido pero por las dudas utilizaría ése hasta que supiera.

— ah. — un leve jadeo meloso brotó de sus labios con suavidad.

— ¿Acaso te gusta? — pregunté con la expresión más seria que mi rostro me permitió.

— ¿Gustarme? No... — tratar de secuestrarme sería más fácil que mentirme.

— Oh, ¿entonces por qué no te veo rogar por más? — continúe, ignorando su anterior respuesta.

— ¿Rogar? A ese juego te gusta jugar. Ya veo. — tomo aire y me miró con ojos llenos de desesperación y lujuria. — Oh T/n estoy teniendo un problema a causa de tu sexy cuerpo. ¿Me ayudarías?

— Depende, ¿que puedes hacer para mí? — su mirada de confusión me dió a comprender que lo hacía de broma. — óyeme muchacha de cualidades especiales; permíteme conocerte, cómo nadie ha hecho jamás.

Cómo era de esperarse, su rostro se torno en carmesí desde la pera hasta su frente, y podía sentir su respiración agitada. Era lo mismo meterse en un horno o comprar pasajes al infierno comparado con el calor del ambiente.

Al final se tapo el rostro con sus manos y se sentó en la mesa a esperarme para desayunar.

                                                                                                                                                                . . .

Luego de devorar lo que fue un delicioso desayuno, nos pusimos en marcha para un sitio al cual ella quería visitar. Parecía muy especial, o eso demostraba el brillo de sus ojos.

— Kyoka...

— ¿Si? — tenía sus mejillas tiernamente sonrosadas — disculpa, no tengo costumbre a qué otra persona que no sean mis padres utilicen mi nombre.

— No hay problema. Cariño me gustaría pedirte una cosa; quisiera tomar tu mano, pero si te incómoda... — no llegué a completar la oración pues su mano ya se encontraba apretando con fuerza la mía.

— ¿Incomodarme? ¿Y lo de anoche que?

— Cierto, pero a una bella dama siempre se le debe preguntar.

— Oh jeje. Tu y esas cursilerías.

— Apenas te conozco y tú me conocés hasta los pecados.

— Jsjsjsjsjsjs. Creo que es más porque me siento igual. — Me tomo por sorpresa el comentario y mi inconsciente me llevo a sonreír con una leve calidez en el pecho.

                                . . .

                          Fin del flashback

Una semana después, en cierta academia a la cuál no sabía desde cuándo había entrado.

— ¿Que...? — suspiro la pelirrosa muy sorprendida.

— ¡Mina! — La pelimorada se sorprendió de tal manera que se separó con rapidez de la mayor.

— Ustedes... ¡Ustedes son pareja!

— No lo grites por favor...

Cerré mis ojos rogando a que los labios de la pelirroja se mantuviesen cerrados.

¡T/n despierta!

¿Que? ¿Que despierte? Abri mis ojos y me encontraba en mi cama. A mi lado se encontraba mi hermano. Un joven apuesto de 14 años, con su nariz aventada y ojos claros. Conquistaría a cualquiera, de no ser por su ego y mal genio.

Estaba a mi lado con el uniforme de mi colegió sobre mi cama y con mi mochila en sus manos.

— T/n si no te apuras llegaremos tarde, y si lo hacemos el rey del salón faltará y nadie pondrá orden a los loros partidarios de la infidelidad.

— ¿Tu siendo tú cierto?

Aunque en cierto grado me alegraba de volver a tener conciencia de las cosas; la angustia de haber dejado sola a la dama de mis sueños me dejó en vela el resto de las noches.

Chicas de BNHA x Lectora. || One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora