Sirius

402 22 3
                                    

Aquí está el nuevo cap.

   —Ser una cantante famosa debe ser complejo —dije con cierto hartasgo de estar obligada a permanecer oculta —. Pero si necesitas algo, yo estoy aquí para tí.

   —¿Otra vez ese tono? —dijo con su mirada entristecida que en unos segundos hizo que me arrepienta de lo que dije.

   —Lo siento.

   —No, supongo que está bien. Me gusta que seas sincera. Solo que...

   —¿Tienes una discográfica de mierda que nos impide ser libres?—eso pareció ser el punto de quiebre. Las lágrimas comenzaron a amontonarse en sus ojos y su cristalizada mirada se clavo en mi, provocando que el arrepentimiento y la culpa me agobiaran —. Discúlpame, no sé que me pasa.

   —Esta bien —finalizó mientras me abrazaba —. En este concierto hay una actuación extra. Tu participaras en él, tal y como lo planeamos. Seremos libres.

  El abrazo se volvió un poco más intenso y sus piernas fallaron dejándolas caer al suelo en un tierno abrazo.

   —Será increíble.

  Sus ojos se iluminaron de felicidad mientras los míos se humedecian de orgullo.

   —¿Tu creés?

   —No solo lo creo, lo sé.

  Sus mejillas se sonrojaron mientras una sonrisa en forma de medialuna cruzo su rostro.

   —No puedo esperar a salir a la calle de tu mano.

  Ambas sonreímos en lo que unos cálidos mimos se hicieron presentes para acabar con el temor.

  —Te quiero.

  —Yo también y mucho.

  Cuando recupere las fuerzase levanté y en mis brazos la lleve a la cama. La recosté, y con cuidado me pose sobre su pecho. Ella comenzó a frotar sus manos en mi cabello.

   —Me encantaría poder sentir lo que es vivir una vida normal y tranquila, cómo la tuya —Confesó repentinamente.

   —Y a mí me gustaría probar un poquito de tus labios —declaré sacándole una sonrisa.

   —Cuando quieras.

  Con suavidad, me levanté y apoye mis labios sobre los suyos. Un abundante sabor a cigarrillo mentolado mezclado con fresas lleno mi boca.

   —¿Cuantas veces te he repetido que no debes fumar?

   —Incontables mi vida.

   —¿Y acaso mi palabra no importa?

   —Deja de intentar manipularme, no funciona conmigo.

   —Debía intentarlo. No puedo permitir que te sigas perjudicando de tal forma, no deseo verte mal.

   —No me verás mal, e incluso lo estoy dejando. Te estoy haciendo caso.

   —Huh... Eso me huele bien.

   —Tu y tus besos son lo más manipuladores —Sonrio antes de continuar —. Debería denunciarte con la policía.

  —¿Por qué?

  —Porque se les escapó un bombón.

  Sentí mis mejillas arder antes de acabar con un apasionado beso.

Chicas de BNHA x Lectora. || One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora