Chicas de BNHA x Lectora. || One Shots.

Itsuka Kendo

La música retumbaba en las paredes. Las luces titilantes y de todos los colores daban de lleno contra las paredes. Era muy divertida, y todos bailando en la pista a excepción de T/n que contemplaba a su pareja con gran interés desde una silla. A esta no le gusta bailar, así que se mantuvo alejada de la pista, disfrutando de el alcohol y de una interesante charla consigo misma.

Aquí esta el detalle más interesante; era una mascarada. Por si no sabes lo que es, se trata de una fiesta en la cual los invitados utilizan ropa formal y mascaras, además de unos peinados complejos que podían delatar la identidad de la persona. Claro que esta fiesta era dada por los padres de Yaoyorozu. Ella, como anfitriona, vestía un vestido que marcaba su cintura y caía hasta el suelo. Era bordo, como la sangre, una mezcla que resaltaba su cabello azabache y su piel pálida. Itsuka, en cambio, llevaba un traje, uno oscuro que al igual que el de Yaoyorozu, marcaba su bello y esplendido cuerpo. Un leve maquillaje bajo su mascara se hacía notar. Y un increíble rodete que dejaba caer mechones de cabello por sus hombros se encontraba dando el toque anaranjado perfecto. T/n, llevaba un vestido de falda corta de una tonalidad turquesa. Su cabello corría tal cascada por sus hombros y una mascara que cubría su rostro a la mitad, cubierta de gemas plateadas combinaba a la perfección con su estilo.

Como era de esperarse, el tiempo transcurría y la joven sentada caía aún más bajo el hechizo de la danzante pelirroja. Hasta que gracias a una distracción, en la cual se dedico a buscar otra botella de alcohol y un poco más de postre; perdió de vista a su pareja. La sorpresa torno las cosas y preocupada, comenzó a buscarla con la mirada por todo el salón. Claro que no deben mirarla mal, la pelirroja estaba bastante bebida desde el comienzo de la fiesta y solo estaba preocupándose por ella, ya que había personas que le estaban echando ojo y todos eran mayores a los cuales ninguna de la pareja conocía.

Se estaba acercando a la anfitriona, para preguntar por la presencia de la de cabellos pelirrojos, cuando una mano la alejo de su destino y la condujo entre la multitud hasta un sitio más tranquilo. Ni siquiera había podido ver bien a la persona que había tomado su mano. De un momento a otro su cuerpo fue empujado contra la pared y cuando abrió sus ojos, vio a la pelirroja quitándose la mascara.

- Si tan solo supieras cuanto llevo esperando para que te acerques a mi y bailes de mí mano, rogarias a Dios para volver el tiempo atrás. - Dijo y deposito un beso en los húmedos labios de la joven.

- Disculpa, aun no me siento cómoda... - La pelirroja sonrió tiernamente.

- Entonces esperare a que te sientas cómoda, y mientras tanto, recibirás muchos besitos. -Finalizó antes de besar todo el rostro de la contraria haciéndola reír.

Comenzó a acariciar con suavidad el rostro el joven rostro de la de vestido turquesa mientras la cercanía aumentaba, hechizándolas y haciéndolas perder la cordura con los suaves toques. De un momento a otro en el cual la de vestido recupero la razón se vio así misma con los breteles del vestido que deberían esta en sus hombros uno más abajo que el otro y reaccionando con sorpresa su rostro se torno de un fuerte rojo pese al alcohol.

- ¡Aquí no! - menciono a la pelirroja.

- ¿Entonces allí si? - dijo esta señalando una habitación, recibiendo un asentimiento de parte de la de vestido turquesa.

Se trataba de una alacena, tenía estanterías por todos lados , pero eso no evito que la pelirroja siguiera con lo suyo, volviendo a empujar contra una pared libre a la de vestido.

- Déjame usar tus piernas de aretes... - Ante eso la de vestido no pudo evitar sonreír de manera emocionada por lo que seguía a continuación.

- Cuando quieras mi vida.

Y ya con delicadeza y tiempo, fue dictando la noche y el alcohol, la historia de estas dos jovenes de gran corazón.