Chicas de BNHA x Lectora. || One Shots.

Desesperación: Toga Himiko

Canción: Kerosene - Opr - Aleph

(Estas vienen con la intención de que te ubiques en el sentimiento de la historia)

Hola soy yo, T/n, y hay muchas cosas que podría contarte pero me parece que la que más te interesa ahora es como conocí a Himiko. Debo decirte que nuestro comienzo fue muy turbio y la pase muy mal durante mucho tiempo. Pero ya no hay nada que temer.

Como la gran mayoría, era un día tranquilo. Estaba saliendo de la UA ya que habían finalizado las clases de hoy cuando una chica rubia que no pude determinar de donde, chocó contra mi.

-O-oh p-perdóname -. Me ganó el tartamudeo. Mi nerviosismo aumentó y no pude evitar que la ansiedad me invadiera.

La contraria me miró. Sus mejillas se sonrojaron. Parecía extrañamente feliz por haberse chocado conmigo.

De la nada sacó un cuchillo. No pude ver desde donde, pero supe que quizás fuera mi final y mis lagrimas amenazaron con salir. Lo colocó en mi garganta y caí en la cuenta de que si me movía acabaría muerta.

-Tu vienes conmigo -. Mi ansiedad aumento. Mis lagrimas salieron y no pude contener más mi temblor.

-¿¡E-eh?! -fue lo único que pude decir antes de que un portal violeta se abriera y la contraria me introdujera en el.

Sin haber salido de la oscuridad, sentí ese golpe que me dejó inconsciente.

Parece que no paso mucho hasta que desperté porque mis secuestradores parecían sorprendidos por ello. Pero eso no quitaba que estuviera atada a una silla. Completamente inmovilizada y con la cabeza tapada por una bolsa.

-¿Q-quienes son u-ustedes? -mi alteración era tal que me costaba respirar.

-Mi nombre es Toga Himiko -oí su voz y lejos de tranquilizarme empeoré. Vomité sobre mi lo que hace un rato habría sido mi almuerzo y pude sentir que se acercaba.

-Oye cielo no te pongas así -. Parecía preocupada -. ¿Podemos quitarle la bolsa? -le oí susurrar. Al parecer dijeron que sí, porque la bolsa fue quitada con la mayor suavidad posible de mi cabeza. Estábamos en lo que parecía ser un bar viejo con las paredes gastadas y pisos con una fina capa de polvo -. No te preocupes, nosotros no te haremos daño. No mientras no nos obligues.

La contemple con la mirada perdida. Eran demasiadas cosas para procesar en tan poco tiempo. Sus ojos me recorrían constantemente, de arriba a abajo. Como si fuera el juguete nuevo.

-Puedes llamarme Dabi -soltó otro.

-¿Q-qué q-quieren de m-mi? -fue lo máximo que logre articular antes de volver a lagrimear.

-Principalmente que te unas a nosotros. Tus dones son importantes para nosotros.

-S-suena b-bien supongo -pensé que así me dejarían en paz pero parece ser que me equivoqué.

-¿Entonces aceptas?

-S-sí.

-¡Al fin una compañera mujer! Vamos T/n, acompañame a nuestro cuarto -. Esas ultimas palabras me hicieron temer mucho más. ¨Dabi¨ se alejó y se mantuvo lo más distante posible mientras ¨Toga¨ procedía.

-¿C-como sabes mi n-nombre?

-Secretos de villanos. Pero tranquila, sere la mejor maestra -. No podía más. Ni siquiera sabía de que sería maestra. Tenía tanto miedo que de sobre pensar se me estaba volviendo a alterar la respiración.

Se acerco para desatarme y no pude hacer más que temblar mientras me hiperventilaba del miedo y la ansiedad que me causaba tenerla cerca. Cuando acabo de desatarme, tomo una de mis manos y me condujo por dentro del edificio. Llegamos a una habitación casi al final de lo que se podía llamar pasillo y nos adentramos.