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Finalmente Jungkook estacionó su auto frente a la casa de sus padres. La noche los había alcanzado a medio camino y suponía que sus padres se encontrarían dormidos a esta hora.

— Bajemos precioso.

Ambos bajan del auto y se dirigen a la enorme puerta de madera, Jimin observaba con curiosidad el bello jardín de la casa, no podía distinguir tanto por la oscuridad de la noche, pero gracias a las luces de la calle llegaba a apreciar un poco. Había muchísimas flores y un pequeño columpio atado a un enorme árbol.

— Seguramente estarán dormidos pero aún conservo la llave así que iremos directo a mi habitación. Procura no hacer tanto ruido ¿Si? No quisiera despertarlos. — dice en un murmullo suave.

— Bien. — se limita a responder.

Jungkook se apresura a abrir la puerta de la manera más silenciosa posible, ambos quitan sus zapatos al lado de la entrada y se dirigen con cuidado a la segunda planta.

El mayor toma la pequeña mano de su novio y le indica el camino. La madera del piso comienza a crujir bajo sus piez y es cuestión de unos cuantos minutos para que el dueño de la casa haga su aparición lanzando cosas a los posibles ladrones que encontraron a su hogar.

— ¡Largo de aquí ladrones! ¡Cariño llama a la policía! — grita el señor Jeon a la par que lanza cualquier objeto que se atraviese en su camino. — no me robarán bastardos insensibles. ¡Cariño!

— ¡Papá soy yo, soy Jungkook! — grita mientras trata de proteger con su cuerpo a su novio de los ataques que recibían.

Ah, esto debe ser una broma. Pensó Jungkook con pesar.

— ¿Jungkookie?

Finalmente la luz es encendida por la señora de la casa dejando ver el regadero de objetos por toda la sala y a su hijo junto a un chico parados en medio de todo el desastre.

— ¡Kookie, bebé estás aquí! — con rapidez el señor Jeon llega hasta su hijo y le envuelve entre sus brazos con cariño. — ¿Por qué no avisaste que vendrías? Casi nos matas de un susto, pequeño bribón.

— Era una sorpresa papá, se nos hizo tarde y pensé que sería mejor entrar en silencio y sorprenderlos en la mañana. — explica brevemente.

Su madre no tarda en bajar y unirse al abrazo. Habían extrañado tanto a su pequeño Kook.

Mientras tanto Jimin se encontraba de pie junto a ellos, observando en silencio la tierna escena del reencuentro. Sentía que sobraba ahí. ¿Qué debía hacer? ¿Esperar a que alguien note su presencia o tal vez toser falsamente para llamar la atención de Jungkook?

Había pensado que Namjoon exageraba con lo que sería la forma de conocer a sus suegros pero aquella situación era bastante... Inusual. Por dios que el señor Jeon por poco les lanza hasta a su madre y les insulta hasta los bisnietos por pensar que era un par de ladronzuelos.

Bella forma de conocer a mis suegros. Piensa comicamente mientras sigue esperando a que el abrazo finalice. ¿Cuánto más iban a tardar? Sus piernas comenzaban a cansarse y tenía tanto sueño que incluso podría dormirse ahí de pie.

— ¿Y tú eres? — finalmente es notado por el señor Jeon. Los tres se separan del abrazo y Jungkook le toma de la mano para acercarlo un poco más.

— Es Jimin, mi novio. — presentó rápidamente. — hemos venido para que lo conozcan.

— Es un gusto. — dice cortamente Park sintiéndose algo cohibido por las miradas de sus suegros. Inconcientemente se acerca más a Jeon, ocultándose un poco tras su cuerpo alto y fornido.

— Hola cariño, soy Jeon Hyesun madre de Jungkook y este es mi esposo Jeon Sooyuk.

— No nos habías contado que ya tenías novio hijo. — son las palabras del padre. — es un placer conocerte Jimin, eres bienvenido en esta casa y disculpa la escena anterior.

Jimin se sonroja notablemente y niega con su cabeza. — Nada de eso, pido disculpas por presentarnos de esta manera tan abrupta.

 — Nada de eso, pido disculpas por presentarnos de esta manera tan abrupta

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don't touch me « kookmin au »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora