Capítulo 130: El Escuadrón Especial de las Fuerzas de Cooler

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En el Planeta Cruiser, fuera de los aposentos de Turles ...

Zangya estaba justo afuera de la habitación de Turles con una mirada molesta en su rostro. El llegó tarde. ¿Cómo se atreve a llegar tarde? Él fue el que había hecho esta estúpida cita para ella, por lo que no tenía derecho a hacerla esperar. Zangya se burló y se hizo crujir los nudillos. "Ese pequeño ..."

Tomando un momento para pensar, Zangya suspiró. "... él ... no es tan malo ..."

La mujer de Hera bajó la vista hacia los grilletes que restringían el ki que aún le rodeaban las muñecas. Si Slug o Bardock se salieran con la suya, Zangya los tendría activos cada vez que no estuviera trabajando. Pero Turles los había estado dejando apagados por más y más tiempo desde que comenzó a ayudar con las redadas y otros asuntos alrededor de la nave. Incluso antes de que su relación pasará de ser platónica a ... algo un poco más ... él había tratado de darle tanto margen de maniobra como pudo para esta situación. Zangya suspiró de nuevo. "Me pregunto ... ¿qué pasará cuando termine de filtrar el agua de mi sangre ...?"

El crujido de la madera rápidamente hizo que la atención de Zangya se enfocara rápidamente. "Tur-"

Saliendo de la habitación de Turles estaba esa nueva mujer, Hisho. Su cabello estaba bastante desordenado y su ropa estaba arrugada y se la había puesto apresuradamente. Al ver a Zangya, el rostro de Hisho se puso rojo. "Oh. H-Hola, señora ..."

Ella se rió. "¿C-Cómo estás ...? esto ..."

Zangya miraba a Hisho con el ceño fruncido y la pobre y ratonil mujer instantáneamente se quedó en silencio. Sin embargo, antes de que la situación pudiera escalar, intervino otra voz alegre. "¡Hisho! Espera ~ Te olvidaste de algo ~"

Turles salió de la habitación, inclinándose sobre el hombro de Hisho y besándola en la mejilla. Ella se volvió hacia él y, solo por un breve momento, intercambió una mirada enamorada. Hizo hervir la sangre de Zangya. Rápidamente, Turles miró de su nueva amante a la Herana. "¡Oh! Buenos días, Zangya ~ ¿Lista para tu filtrado de sangre?"

Zangya estaba muda. Su rostro estaba torcido en un ceño fruncido. Turles, aparentemente despistado, le indicó que lo siguiera. "Vamos. Acabemos con esto antes de llegar a Zenku ~"

Zangya avanzó, empujando a Hisho con fuerza a un lado. Hisho casi choca contra una pared, pero Turles logró ponerse detrás de ella y atraparla. Hisho susurró. "¿Se encuentra ella bien?"

Turles se encogió de hombros. "No debe haber dormido bien. Ve a desayunar. Yo me ocuparé de ella ~"

Hisho asintió. Le lanzó una sonrisa amorosa a Turles. Solo un día y ya estaba completamente tomada. Turles le devolvió la sonrisa. "Asegúrate de reponer tu energía ~ ¿De acuerdo? Una vez que recuperemos a Bonyu, la necesitarás ~"

Dentro de los aposentos de Turles ...

Zangya se dejó caer en su silla habitual, luciendo furiosa. Miró hacia la cama de Turles, todavía en bastante mal estado. Turles se sentó en su silla habitual y se acercó a ella, sacó las agujas y se las insertó cuidadosamente en los brazos. Turles sonrió. "Tu sangre tiene un 98% de claridad. No falta mucho para que esté completamente limpia".

Zangya no dijo nada. Ella simplemente miró a Turles mientras comenzaba el proceso. Al principio, Turles no se dio cuenta. Pero una vez que miró hacia arriba y vio la furia radiante en el rostro de Zangya, ladeó la cabeza. "¿Pasa, eh ... algo malo?"

Usando su hidroquinesis, Zangya sacó líquido de un frasco cercano y lo estrelló contra la puerta, cerrándola de golpe. Ni siquiera se molestó en devolverlo a su contenedor, permitiendo que cayera al suelo con una salpicadura mientras empezaba a gritar. "¡¿PASA ALGO MALO?! ¡¿ACASO TU CABEZA ES TAN GRUESA?!"

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