Dragón Ball Z Dynasty

Capítulo 135: Hatchiyack

En lo profundo del santuario del Dr. Wheelo ...

Bardock, Turles, Zangya y Slug se quedaron estupefactos ante este nuevo gigante. El monstruo rosa y verde dio un paso adelante, pisoteó el charco de sangre donde una vez había estado el Dr. Raichi y rugió con absoluta furia. Cuando el poder de Hatchiyack pulsó, los cuatro guerreros retrocedieron. Turles frunció el ceño. "No puedo sentir los niveles de poder, al menos no muy bien, pero esto no parece ser algo bueno ..."

Se volvió hacia los demás. "¡¿Tengo razón?!"

Las pupilas de Slug eran del tamaño de alfileres. Bardock había empezado a sudar frío. Zangya gritó. "¡TURLES! ¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESTA COSA?!"

Turles se rascó la cabeza. "Honestamente ... es difícil decirlo sin datos concretos. Pero, basándome en las últimas palabras de Raichi, puedo confirmar científicamente que nos quiere muertos. A Bardock y a mi al menos ..."

Bardock negó con la cabeza. "Y aquí pensé que Gero estaba llevando su rencor demasiado lejos ..."

Zangya, saliendo de su estupor temeroso, invocó la humedad del aire y formó un par de puños helados. "Entonces, ¡¿Estamos jodidos verdad?!"

Slug gimió, respirando hondo y calmándose. Luego, su característica sonrisa burlona volvió a su rostro arrugado y verde. "¡Aún no estamos muertos! ¡Mantengamos las cosas así!"

Bardock apretó los puños. "¡SI!"

Y luego las llamas doradas del Súper Saiyajin rugieron una vez más. Bardock apretó los dientes y obligó a su energía a concentrarse a pesar de su temor. "No soy tan bueno en el control como Kakarotto, pero es probablemente lo mejor que puedo esperar dadas las circunstancias ..."

Slug también rugió en voz alta, un terrible poder de sentimiento salió corriendo de su antiguo cuerpo. Bardock miró hacia él. Slug gruñó. "Puede que no ... quiera seguir llamándome así ... ¡Pero sigo siendo un Gran Anciano de una de las razas más reverenciadas de la creación! ¡No caeré sin luchar!"

Zangya miró de Bardock a Slug, a Turles y luego a sus pies. Apretó los puños con más fuerza y ​​las púas crecieron de las bandas congeladas alrededor de sus puños. "Todavía no estoy lista para morir".

Turles sonrió. La habilidad no era del todo natural para él todavía, pero podía sentir la calidez proveniente de las tres personas detrás de él. Su hermano, su padre y alguien a quien realmente amaba. El científico se rompió el cuello. "... cuando reuní las cosas hace tantos años en Pandora ... cuando formé mi equipo y me uní a Slug ... me dije a mí mismo que vería este universo por todo lo que valía. Por Tursa. Y eventualmente por Bardock cuando supe que había muerto. Yo ... yo juré que seguiría adelante hasta que ya no pudiera avanzar ..."

Turles apretó el puño contra su costado, invocando una bola de ki en la única mano que le quedaba. "¡NO VOY A DEJAR QUE UN MONSTRUO ME DETENGA AHORA!"

Los cuatro guerreros miraron a Hatchiyack, sus poderes llameando. Hatchiyack los miró con un odio frío como la piedra. Con el crecimiento que contenía el Cristal Vengador girando alrededor de su cabeza, el golem vengativo parecía la sombra de la muerte misma.

Y luego Hatchiyack desapareció de la vista.

Pasaron solo unos segundos angustiosos antes de que todos los guerreros se dieran cuenta de lo que había sucedido. Frente a Slug, a la izquierda de Zangya, a la derecha de Bardock y justo detrás de Turles. Hatchiyack se había movido tan rápido que prácticamente se había teletransportado entre los cuatro. Y luego, antes de que pudiera gritar una palabra con miedo, Hatchiyack enterró su puño en el lado de la cabeza de Slug y lo envió volando a través de una pared distante.