Capítulo 52: Una nueva invasión

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Monte Paoz, el hogar de la familia Son

Habían pasado dos meses desde la invasión Makyan en la Tierra y todo había sido pacífico desde entonces. Sentados en la habitación de Gohan, con un ventilador de techo girando sobre la cabeza y dos vasos de té helado en la mesa cercana, la abuela y el nieto estaban pasando un rato agradable trabajando juntos en sus tareas escolares.

Gine le acarició la barbilla. "Entonces ... ¿X sería igual a ... 12?"

Gohan negó con la cabeza. "No, abuela. Tienes que multiplicar para encontrar X, no dividir. X sería igual a 48 en este caso".

Gine asintió. "Ah. Lo siento. Yo ... eh ... los soldados de base y los trabajadores de los depósitos de carne realmente no requieren este tipo de matemáticas ..."

Gine se sonrojó. Gohan se rió entre dientes. "Está bien. Sigues siendo muy bueno en geometría ~"

Gine asintió tímidamente. "Mhm. Ese tipo de matemáticas, ahí mismo, es algo que usé mucho en el día ..."

Se reclinó mientras Gohan continuaba escribiendo notas y resolviendo problemas. "Esto es lindo, ¿sabes?"

Gohan se volvió hacia ella. "¿Hmm?"

Gine sonrió felizmente. "Todo esto. Sentarme aquí contigo y ayudarte a aprender este tipo de cosas. Podría, ya sabes, acostumbrarme a este tipo de cosas. Tranquilizarse y aprender a cómo ayudar a otros niños con este tipo de cosas ~"

Gohan se rió entre dientes. "¡Podría verte siendo maestra, abuela! Apuesto a que serías genial con los niños".

Gine le sonrió a su nieto. "¿Lo crees?"

Gohan asintió. "¡Lo sé ~!"

Por toda la Tierra ...

La paz se había establecido en toda la Tierra, la invasión Makyan era poco más que un terror nocturno en la mente de la mayoría de las personas. Un aire pintoresco se extendió por todo el planeta.

Krillin todavía estaba entrenando diligentemente en Kame House. Yamcha estaba en el campo de béisbol, desarrollando un nuevo tipo de lanzamiento. Ten-Shin-Han y Chaoz se sentaron en lo alto de su retiro de montaña aislado, turnándose para cultivar y meditar para aumentar su poder espiritual.

Y, en la Corporación Cápsula, Bulma estaba trabajando afanosamente en un nuevo vehículo Cápsula: The Stomp Cycle. Bulma sostuvo un cigarrillo entre sus labios y jugueteó con el sistema hidráulico de las piernas. Murmuró para sí misma mientras trabajaba. "Tengo que hacer las piernas más rígidas ... no aptas para navegación montañosa todavía ... maldita hidráulica débil ..."

Bulma apretó el perno que sostenía la línea hidráulica en su lugar y, para su sorpresa y molestia, la línea estalló por el exceso de presión y le roció fluido hidráulico en la cara. Bulma gimió, tirando a un lado su cigarrillo arruinado. "Ugh ... maldito fluido hidráulico en todo ..."

Se volvió con un suspiro entrecortado y se acercó a su escritorio, recogiendo una toalla para limpiarse el líquido grasiento de la cara. Sin embargo, mientras lo hacía, una alarma repentina llamó la atención de Bulma. Miró su computadora portátil, tocó la pantalla con el dedo y abrió su programa de monitoreo especial. "¿Qué demonios?"

Bulma miró el programa, su programa Cápsula Space GRID especialmente desarrollado, y retrocedió cuando el satélite cerca de Marte envió una señal de alarma. "Algo viene hacia la Tierra. Y también viene muy rápido ..."

En el ártico ...

Piccolo abrió los ojos, despertando de una profunda meditación. El guerrero Namekiano miró hacia el cielo y sintió más profundamente la masa de niveles de poder acercándose a la Tierra. "Uno ... no, dos ... no, Cien. Doscientos ... y dos niveles de potencia se aproximan a la Tierra."

Dragón Ball Z DynastyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora