Capítulo 10: La próxima aventura

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En la aeronave de Bulma ...

La aeronave de la Corporación Cápsula se alejaba del campo de batalla con los heridos y sus seres queridos a bordo. Milk acunaba suavemente a su hijo inconsciente, pero sólo moderadamente herido en su regazo. El Maestro Roshi vigilaba a sus dos alumnos heridos, Goku y Krillin. Y, en la parte trasera de la nave, Oolong y Puar miraban con miedo a sus otros tres pasajeros.

Todos en la nave sabían quién era Raditz. Él era ese bastardo alienígena que apareció y comenzó todas estas tonterías de la invasión Saiyajin. Nadie confiaba en él y muy pocos podían comprender por qué lo llevaban al hospital o, más importante, por qué incluso lo revivieron en primer lugar.

En cuanto a los otros dos, eran enigmas totales. Uno era un hombre brusco y mayor que se parecía mucho a Goku. Y la otra era una mujer alegre y hermosa con un comportamiento sorprendentemente gentil para lo que habían llegado a esperar de estos invasores alienígenas. Nadie quería admitirlo, pero todos podían ver mucho de Goku en estos dos. Si lo que veían era espíritu de lucha o inocencia genuina dependía de a quién estuvieran mirando.

Milk, en particular, se concentró en estos dos extraños que le recordaban mucho a su esposo.

Anteriormente, en los páramos Gizard ...

Milk fue la primera en poner un pie fuera de la aeronave, saliendo del hangar antes de que la puerta se hubiera abierto por completo. La preocupada madre escaneó el campo hasta que, para su alivio, vio la cara familiar de su pequeño niño en la distancia. Milk recorrió más de doce metros en menos de un segundo y frenó bruscamente ante una vista increíblemente extraña: era Gohan, ¡Pero estaba fuertemente envuelto en los brazos de una mujer extraña!

El instinto protector de madre de Milk se abrió de inmediato y le arrebató a su pequeño hijo a esta extraña. Pero, una vez que lo hizo, Milk vio el rostro de la mujer y algo inmediatamente se sintió ... extraño.

Esta mujer que se aferraba tan fuertemente a Gohan emanaba una sensación como de "Goku". La mirada suave e inocente en su rostro se parecía tanto al esposo de Milk que, a pesar de sí misma, se encontró inmediatamente confiando en ella.

Mientras Milk estaba allí, mirando boquiabierta a esta nueva persona, los demás se pusieron a trabajar. Oolong y Puar inmediatamente desplegaron una camilla para los heridos Krillin y Yajirobe, haciendo rodar a sus amigos y empujándolos de regreso a la aeronave. Roshi y Bulma, mientras tanto, cada uno tuvo su propia vista.

Roshi se agarró al brazo que sobresalía del suelo y le dio un fuerte tirón, extrayendo a Bardock de debajo de una pila de escombros. Este hombre, que parecía una versión gruñona de Goku, el Ermitaño Tortuga se quedó por un momento mirándolo. ¿Era esta una de las personas que Goku había pedido que se les devolviera a la vida?

Bulma, por otro lado, se horrorizó al ver que el monstruo que había comenzado todo esto estaba de alguna manera entre los vivos.

Raditz yacía en el suelo, golpeado y ensangrentado, agitando el pecho con su respiración. La cara de Bulma estaba verde al verlo. Si no fuera por él, entonces Yamcha y todos los demás seguirían vivos.

Bulma escaneó el área y finalmente se encontró con la Katana rota de Yajirobe. Fue y la recogió y miró a Raditz con odio en los ojos, solo para ser detenida de inmediato por el Maestro Roshi.

Bulma miró a Roshi y Roshi sacudió la cabeza. "No."

Bulma le espetó a Roshi. "¡¿Por qué?! Para empezar, ¡Todo es culpa suya! ¡¿Por qué no debería enviarlo directamente al infierno donde pertenece?! ¡Pensé que ya estaba allí de todos modos! Yo no ..."

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