Esa palabra que a veces nos puede atormentar por el simple de echo de no volver a ver jamás, o eso es lo que creemos.
Cuando somos pequeños no nos queremos desprender de ese juguete que nos ha visto crecer, si maduramos un poco más no queremos decirle adiós a ese pantalón que decimos que nos lo volveremos a poner, y ya cuando vemos la vida de otra manera nos toca decirle adiós a personas, para que empiecen un nuevo viaje que poco tiene que ver con el tuyo, y no me refiero a ese viaje eterno.
Hay veces que nos tocará decirles adiós a personas que se convertirán en una estrella más, a otras que no nos aportan nada positivo, incluso a algunas que sabemos que no será fácil esa despedida, pero sabes que la volverás a ver.
En verdad, estamos muy equivocados, porque pensamos que cuando le tenemos que decir hasta luego a una persona, pensamos que es un adiós, pero en verdad es hasta pronto, porque aunque los años pasen, si de verdad te quiere volveréis a veros y daros ese abrazo infinito que llevabais años esperando, pero si no es la persona indicada pasarán los años o incluso meses y apenas os acordareis de ellos.
Independientemente de lo que te pase en la vida, tienes que aprender a decir adiós, aunque no sea fácil, porque no lo es tenerte que despedir de algo o alguien que te ha acompañado durante toda tu vida, pero aunque el camino no vaya a ser sencillo, preferirás soltar a tiempo, que más tarde lamentarte por el tiempo perdido.
Soltar es sano, aunque tengas la incertidumbre de no saber si la volverás a ver.
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CONMIGO MISMA
SpiritueelLa vida, con sus más y sus menos nos da lecciones, y nos enseña a aprender, escribo sobre ello, lo que es para mi el tiempo, el amor, el humano.... escribo para llegar a las personas, así que te invito a que les eches un vistazo.