𝟏 𝐬𝐞𝐦𝐚𝐧𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮é𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐠𝐞𝐝𝐢𝐚

5 1 1
                                    

- Buenos días alumnos, comenzaremos la clase del día de hoy, tomare asistencia -

Toda la clase en aquel celeste cuarto guardo silencio, atentos a oír su nombre, uno a uno comenzaron a alzar sus manos, probando su presencia en el aula.

- ¿Abigail? - los cansados ojos de la maestra se dirigieron al único asiento que jamás creyó vacío. -Parece que volvió a faltar hoy ... -

El día transcurrió sin problema alguno, Aurora y Adrián eran los únicos angustiados por el tema, no podían ni ponerle atención a las clases y se quedaban hablando juntos hasta llegar a la casa de la joven.

- Muchas gracias por siempre acompañarme -

- No puedo simplemente dejarte sola, no después de estos agitados días ... ¿Alguna novedad sobre ellos? -

Negándose con una mirada apagada, la joven cambio el rumbo de su hogar a otro lado.

- ¿A donde se supone que vamos ahora?- pregunto con confusión.

- No podemos abandonar a una amiga en un momento tan crítico, mínimo ayudemos todo lo que podamos -

- Si sabes que para ayudar a la policía debemos tener alguna pista ¿No es así? Nosotros no tenemos nada -

- Dar pistas no es la única forma en la cual podemos ayudar a una familia en este estado, podemos siquiera ir a dar palabras de consuelo -

- Es razonable, no puedo siquiera dormir con todo esto - suspiro con fuerza y frustración notoria en su voz . -¿Como las cosas llegaron a cavar de este modo?-

- No lo sé, esa familia no le debía nada a nadie, es más, todos estaban en deuda con ellos - con un semblante preocupado, siguió caminando dirección al hogar de su compañera.

- ¿Y que gana ese sujeto entonces con esto? ¿Que demonios le hizo ese niño? - hablo enojado pateando las altas del suelo.

- Dinero por su rescate, que truco tan despreciable ... -

La entrada de la casa estaba entreabierta, por esa abertura se veía que la familia no se encontraba en sus mejores días, papeles y escrituras regadas en el rojo tapiz principal, luces apagadas más aún iluminada por la luz de las ventanas, entre todo, la puerta fue abierta, Abigial estaba saliendo con una mirada perdida y panfletos en mano, pegamento buscando un lugar donde poder poner folletos.

- Abigail ... - la contraria comenzó a acercarse a la mencionada.

- ... - su mirada lo decía todo, rostro sucio, ojos oscuros a pesar de ser esmeraldas. Parecía haber envejecido en esa semana.

— Vinimos a visitarte ... Suponimos que haz de estar pasandotela mal, así que, vinimos a darte todo el apoyo que podamos — el joven no llego a acabar su oración.

— De hecho, vinimos por otras cosas también —

Más ella seguía con la mirada fija en aquellos documentos en manos de su compañera.

— Lo último que deseo ahora, es sonar insensible, pero, Abigail, debo serte franca, por más que desees encontrar a tu hermano y estés preocupada por su bienestar, debes de tratar de recomponerte y volver a seguir estudiando, ten por seguro que tú hermano ya está siendo buscando, no descuides también tu futuro —

Una breve pausa se hizo presente, la mirada de Adrián hablaba más que su boca "No es el momento para hablar de ello Aurora ¿No ves siquiera el estado en el cual está?" Fue lo que ella interpretó y a la perfección, puede que Adrián viera más por el lado emocional, no estaba mal hacerlo, pero Aurora no dejaría que una pena que puede ser resuelta por adultos, termine por destruir un futuro prometedor para su amiga.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 03, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐌𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐌𝐎𝐑𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora