Kinesis || BNHA

VI

"Dicen que hice algo malo, pero ¿por qué se siente tan bien? La mayor diversión que he tenido nunca y lo haría una y otra y otra vez si pudiera" — Taylor Swift.

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Una cabellera verdosa y una de color rubio caminaban patrullando por las calles, Izuku había comenzado hace poco las prácticas en una nueva agencia, siendo compañero de un chico mayor a él.

Mirio.

Se sentía extraño haber llegado a este punto después de lo ocurrido hace un tiempo con una de sus compañeras y a quién consideraba una querida amiga. Ao, no había día que no le recordara, Todoroki aún estaba intentando recuperarse de la muerte de hasta su entonces novia.

Tenían que seguir adelante y cumplir sus sueños por ella, probablemente eso hubiese querido para todos y era el acuerdo que cada uno de la clase A había puesto.

Mirio era una persona agradable, le sorprendía que él iba a ser la persona que recibiría el quirk que hoy en día traía a su mando, sin embargo, le sorprendía más el hecho de que este no sentía rencor o incomodidad al no haber sido elegido para ello o no obtenerlo de todas formas. Aunque tampoco es que Mirio supiera de esto de todas formas...

– Por cierto, no nos hemos dicho nuestros nombres de héroes. — Le interrumpió sus pensamientos.

– Soy Deku. — El contrario se sobresaltó ante lo dicho, pues, el significado de ello realmente era algo extraño para haber sido elegido por un héroe.

– ¿Deku? ¿Deck? — Creía haber escuchado mal. – ¿Estás seguro?

– Sí. — El rubio al oírle tan seguro, terminó presentándose como Lemillion y tras una breve explicación de por qué había elegido ese nombre, emprendieron camino por las calles.

O eso creían, un leve empujón provocó que Izuku se detuviera, encontrando a una pequeña niña en el suelo. Se veía algo agitada  y realmente se sentía culpable por haberle llegado a botar al suelo, aún si no fue su intención el llegar a hacerlo.

– Lo siento, ¿te lastimaste? — Trató de acariciar su cabeza, pero la niña estaba claramente espantada ante este acto. – ¿Puedes levantarte? ¿Estás bien?

El pecoso le levantó, realmente algo extraño estaba pasando pues aquella niña estaba temblando y para ser una niña que no debía pasar los 6 años esos niveles de estrés no eran comunes.

– No hagas eso. — Una nueva voz se escuchó, provocando que ambos héroes voltearan en dirección al dueño de esta.

Un hombre de cabello castaño que traía una máscara de la peste negra en su rostro y una chaqueta color verde con plumas moradas a su al rededor apareció en medio del pasaje donde suponían la niña había salido.

– No des problemas a los héroes.

Izuku no sabía cómo disimular la impresión que le había dado ver a aquel hombre, ya que era a quién se suponía buscaban.

Chisaki Kai, el líder actual del Shie Hassaikai.

– Siento lo de mi hija, héroe. — No podían ver su boca pero era claro que estaba sonriendo. – Siempre se lastima jugando, no sé qué hacer con ella.

– Otra vez se te cayó la capucha, deberías arreglar la talla. — Mirio fingió reprenderle, pues sabía lo peligroso que sería enfrentar a aquel tipo y no podían echar a perder el arduo trabajo de quien era su profesor guía. – Sentimos tropezarnos con ella, con esa máscara tan vistosa, debe ser del Hassaikai, ¿no? Son famosos por aquí.