Kinesis || BNHA

I.

      "Soy más grande que mi cuerpo,
soy más frío que esta casa,
soy más malo que mis demonios,
soy más grande que estos huesos".
– Halsey

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Había pasado una semana desde que decidió irse junto a Dabi y la Liga de Villanos, en la que hizo lo posible por olvidar sus sentimientos y lanzar a la basura su antigua vida.

La semana con aquellos villanos realmente había sido agradable, aunque habían días que no les veía, ya que Tomura les daba misiones para buscar aliados. Y ahí sí que le daba algo de miedo, quedar a solas con el peliblanco era bastante incómodo, debido a que este no le dirigía mucho la palabra.

Pero si le gustó algo que le dijo las pocas veces que si lo hizo.

"– Si sientes odio, debes saber y tener claro a dónde direccionarlo, fue algo que me dijo alguien que conozco, puede que te sirva".

Necesitaba ocultar su identidad al mundo y Magne le había ayudado a hacerlo, no le fue tan difícil conseguir unas extensiones de pelo y pupilentes rosa con su amiga, no era mucho, pero algo era algo y le ayudaba a despedirse de su antigua "yo" por el tiempo que fuese necesario.

– Me gusta como te ves, te dejé unas ropas en la sala, Dabi te las pasará. — Magne le miraba con admiración, según ella era la mujer más linda que había visto y disfrutaba peinarla o hacerle diversos peinados, sobre todo ahora que tenían bastante tiempo libre.

Magne era una mujer bastante amable, diferente a como en un momento lo pensó. Le agradaba y hasta le era extraño pensar que las personas con las que había empezado a convivir, eran los villanos tan peligrosos a los que todos temían.

Los únicos hostiles a su parecer en el lugar eran Spinner y Tomura, aunque con el segundo ya se llevaba mejor... o eso quería creer. Pero Spinner no la soportaba, sospechaba que era por haber participado en el arresto de Stain y por haber sido una "falsa heroína", aunque Ao lo dejaba pasar, no es como si realmente deseara entablar una conversación duradera con él por ahora.

Todo a su tiempo, recién llevaba una semana con ellos, no podía pedir mucho. Aún era una extraña a la cuál debían vigilar.

Agradecía internamente los cumplidos de la pelirroja, últimamente odiaba verse al espejo, ver esas vendas sobre su ojo izquierdo... cada día se encontraba más asquerosa. Su ojo estaba cicatrizando casi del todo, pero tenía pensado dejarse la maldita venda para siempre.

Caminó hacía la sala que compartían entre todos, era el único lugar abandonado y seguro para villanos prófugos, tenían que convivir casi apretados en el lugar, pero se soportaba.

Al cruzar la puerta todos voltearon a verle, casi sin reconocerle.

– Magne me hizo un cambio de look. ¿Qué les parece? — Toga saltó encima de ella abrazándose de su cuello.

– Eres tan linda Ao-chan. ¿Puedo beber tu sangre? — La nombrada soltó una risa, estaba acostumbrada a las ocurrencias de la rubia que eran causadas por su inestabilidad mental.

No era quién para juzgarle, después de todo fue ella quién casi la mató solo por diversión. De eso, ya había sido perdonada por Toga y lo mismo iba por parte de Compress.

– Más tarde quizás, ahora necesito que Dabi me pase la ropa para poder cambiarme. — Últimamente usaba ropa de la chica que le tenía abrazada, Toga le prestó cosas por un tiempo y eso era un maldito uniforme escolar. Pero era lo que había.

El azabache quitó a la rubia, tomando de la mano a su amiga para llevarla a la sala contigua, donde se suponía estaba el baño.

Una vez llegaron, el de ojos turquesa le lanzó la ropa a la cara, soltó un bufido y se fue dejándola intrigada. Hace días que se estaba comportando así, pero no había que ser adivino como para saber la razón de su enojo, aunque no sabía que sería para tanto.