IV.

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"Estoy tan harta de mi misma, preferiría ser cualquier otra persona".
– Olivia Rodrigo.

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– Llevas 10 minutos mirándome como si estuvieras viendo a un muerto. — Se quejó, estaba harta de que aquel hombre canoso llevase ignorando cada una de las palabras que le decían.

– Si lo ponemos en cierto punto es como estar viendo uno. — Los contrarios rodaron los ojos. – Pero bien, no es primera vez que alguien hace creer a todo el mundo que está muerto, tengo varios clientes que lo han hecho. — Echó una leve mirada a Dabi.

Al parecer lo sabía.

– Y bien, ¿qué es lo que necesitan muchachos? ¿o Shigaraki prefirió que vinieran a buscar este brazo ustedes mismos?

– Veníamos a-...

– ¿Tienes algún chip que le puedas dar a Kinesis? — Giran sonrió, era algo fácil de conseguir y tenía bastantes.

Se levantó de la mesilla en dónde estaba sentado y encendió un cigarrillo durante el trayecto de ésta a unos muebles que decoraban la modesta habitación de madera. Ao no pudo evitar posar su mirada en el teléfono que parecía ser del mediador de la Liga de Villanos sonriendo de lado, encontraba adorable que alguien que vendía cosas ilegales en el bajo mundo pudiese tener una funda de teléfono de conejo.

Hacía un buen contraste.

– Es intrigante su seguridad, Giran. — Últimamente había decidido dejar los honoríficos de lado, si necesitaba ganarse un lugar en el bajo mundo debía creerse el cuento, así como el azabache que tenía al lado. – ¿Que le asegura que todos le serán fieles?

Una risa inundó la habitación, el del traje morado cerró uno de los cajones para girar y toparse con los rosados ojos de la chica.

– No hago negocios con personas que sé que no serán de confianza niñita, es algo fundamental en la vida.

– Supongo que tiene razón. — Observó como Dabi se sentó en una de las sillas que estaban en el lugar.

– No me mires así, el chip es para ti así que tú habla con él.

Ao caminó hasta el hombre recibiendo una pequeña tableta de una compañía que no lograba reconocer, lo miró algo dudosa pero confiaba en que si la Liga lo tenía como un miembro más, no le quedó de otra que creer que hacía lo correcto.

– ¿Podría saber cómo es que terminaste en la Liga? — El de cabello canoso sonrió al ver el cambio de gesto de la chica, al parecer había sido un tema delicado.

– ¿Tengo obligación de responder?

– No le tomes en cuenta sus mierdas, Kinesis.

– Veo que tiene una actitud similar a la tuya, ya veo por qué se llevan tan bien, ¿eres su niñera?

– Están probándome aún. — Habló la de dos mechones albinos mientras metía su nueva adquisición en el teléfono. – El dinero de esta mierda supongo que Shigaraki lo va a pagar. ¿No, Dabi?

El aludido se sorprendió ante la mención del líder de la Liga, no parecía mala idea y si era honesto era exactamente lo que quería hacer también, pero no esperaba que ella lo dijera.

¿Por qué? porque parecía que Ao tenía bastante respeto por el albino.

– Sabes que se va a molestar, ¿cierto?

– Esa es la idea. — Metió las manos a su bolsillo. – Si tú lo haces. ¿Por qué yo no?

– Es jugar con fuego. — Mencionó Giran bastante divertido.

Kinesis || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora