Capítulo 6:
"Smells Like Teen Spirit"
Damon Salvatore bajó las escaleras la Casa de Huéspedes, temprano en la mañana. Sumado al aroma que desprendían los árboles que rodeaban la vivienda, había un segundo olor. Damon se detuvo de pronto cuando vio a dos mujeres jóvenes, que yacían muertas y con grandes mordidas en el último escalón. Un hilillo escarlata se filtraba por la alfombra. Su rostro se torció en una mueca mientras pasaba con cuidado por encima los cuerpos y se dirigió a la sala.
Stefan se encontraba recostado sobre uno de los sillones; tenía una expresión relajada, a pesar de haber apagado todas sus emociones. Sobre sus rodillas tenía algo plano.
Los ojo de Damon escudriñaron a las tres jóvenes que se hallaban en el centro en de la habitación. Las tres parecían estar enredadas: el brazo de una pasaba por encima de la cabeza de la otra, la tercera estaba encima de la segunda y la primera estiraba la pierna por debajo de la tercera. De esa forma, trataban de mantener el equilibrio. A la nariz de Damon, llegó el dulce aroma a sangre. Cada una de las jugadoras tenía heridas abiertas en el cuello. Ajenas a las manchas rojas que había sobre la alfombra de Twister, las jóvenes reían.
Stefan hizo girar la agujilla del tablero y sonrió.
-Uh-oh.-levantó la vista.- Alexandra, la mano izquierda, por favor.-una de las chicas se puso de pie, acercándose hasta el sofá. Damon, al atravesar el umbral, miró la escena con una ceja en alto. La guapa morocha se acercó a su hermano menor para ofrecerle su delgada muñeca. Stefan hundió sus dientes sobre la piel de la chica con avidez.
-Hey, las dos castañas, en las escaleras, me deben una alfombra persa.-anunció Damon, con voz potente.
Stefan apartó la mano de la chica. Sus comisuras estaban manchadas de rojo, pero él se encargó de limpiarlas con solo pasar su pulgar por ellas. Las venitas que le recorrían los ojos, fueron desapareciendo también.
-Quieres decir que nos deben una alfombra persa.-corrigió.- Es mi casa, también, hermano.-añadió.- ¡Oh!-tomó el tablero de Twister.- ¿Quieres dar una vuelta?-
-¿Así que esto es lo que Klaus tenía en mente cuando te obligó a proteger a Elena?-cuestionó el mayor de los Salvatore.
-Estas damas me están ayudando a ser todo lo que puedo ser.-respondió el menor, como si aquella pregunta lo hubiera ofendido. Damon apretó los labios y negó con la cabeza. El rostro de su hermano carecía de humanidad y aquellas chicas, estaban pagando el precio. Cuando abrió la boca para replicar, llamaron a la puerta. Stefan no le prestó ni la más mínima atención; solo se limitó a seguir con su juego. Damon dio media vuelta y se dirigió al recibidor.
Mientras se encaminaba hacia la entrada, se puso a pensar que un número reducido de personas eras conscientes que ellos habitaban la Casa de Huéspedes, ¿quién podría ser a esa hora de la mañana?
Al abrir se encontró con dos adolescentes. Él las miró con recelo; eran dos desconocidas, tenía motivos para sospechar.
-¿Dónde está Stefan?-cuestionó la chica más alta. Sin que le dieran permiso para ingresar, apartó a Damon de un empujón haciendo oscilar las bolsas que llevaba en las manos.
-¿Quién demonios eres tú?-preguntó el vampiro, girando para ver a la intrusa que se había colado en su casa. La rubia ni siquiera se molestó en responder. Damon se volvió hacia la segunda chica, quien aún seguía esperando afuera.-Por lo general la gente suele pedir permiso o por favor.-
-Cariño, a diferencia de ella, yo soy un tanto más educada.-la muchacha sonrió, cruzándose de brazos.
-Pasa.-indicó el vampiro.
ESTÁS LEYENDO
Where do broken hearts go? ✔
Fanfiction{LIBRO I} »Se enamoraron con solo mirarse. Él venía con el corazón dolido. Ella creía saber como arreglarlo. Él resolvió ser distante para gustarle. Ella que debía ser él quien diese el primer paso. Ambos esperaron que fuera el otro quién hablara. Y...