Where do broken hearts go? ✔

Capítulo 5:"The New Hibryd"

Capítulo 5:

"The New Hibryd"

-¿No encuentras sorprendente el uso de estas cosas?-preguntó Rebekah, sosteniendo entre sus manos el teléfono que le había hurtado a la doble.-Facilita demasiado las cosas.-suspiró.-Ojala los hubiéramos tenido en nuestra época.-

-Mmm...-murmuró Tessa, sin prestarle atención. Klaus la obligado a salir desde que Stefan había despertado al Destripador. A pesar de la cruel traición del joven Salvatore hacia ella, no le parecía agradable tener al incontrolable asesino de Chicago rondando por el edificio.

A pocos metros de la bruja, una chica se removió en el suelo. Era rubia, de largas y estilizadas piernas. Era la chica a la que Rebekah le había roto el cuello para encontrar al lobo. Las manos de ella se masajeaban la zona adolorida mientras se quejaba por lo bajo. Se reincorporó sobre sus codos y miró a la pareja de hermanas.

-¿Dónde está Tyler?-jadeó con voz ronca. Rebekah sostuvo el teléfono en lo alto y se sacó una foto. La examino y soltó una risita.

-Está muerto.-respondió finalmente.-O algo así.-curvó los labios y continuó sacándose fotos.

La chica rodó sobre sí misma y se reincorporó de golpe al ver una figura tirada cerca de ella.

-¡¿Qué le hicieron?!-cuestionó, tanteando con sus manos el cuerpo del lobo.

-Velo como si fuera que está tomando una siesta.-añadió la mayor, acomodándose el cabello.-Y cuando despierte, será un bonito híbrido.

La chica abrió los ojos como si le estuviesen jugando una broma. Se reincorporó sobre sus rodillas y apoyó su cabeza contra el pecho del lobo, como si tratase de encontrar algún latido.

-¡Ay, Tess!-chilló la vampira.- ¡Mira esto!-Rebekah se puso de pie y se acercó a su hermana.- ¡Ugh! ¡Qué asco!-exclamó cuando le enseñó una fotografía donde Stefan y la doble, Elena, aparecían abrazados y sonriendo.

-No estoy para estu...-al darle un segundo vistazo, los ojos de la bruja atraparon algo que le llamó la atención. Le arrebató el teléfono de las manos a su hermana y, utilizando la pantalla táctil, le puso zoom a la foto. Sus ojos no creían ver lo que estaba viendo. Pendiendo sobre el cuello de la doble, se hallaba algo familiar. Algo que le pertenecía.- ¿Es ese mi coll...?-una renovada ola de resentimiento afloró en su pecho.- ¡¿Por qué esa maldita está usando mi collar?!-gritó, sacudiendo el teléfono y confrontando a la chica rubia. Por la expresión que puso, Tessa supo que no podría sacar mucha información de ella. El enojo estaba siendo reemplazado por el odio y la ira que sentía hacia la doble. Giró bruscamente mientras enfilaba hacia el gimnasio nuevamente.

A medida que caminaba, despotricaba en voz baja. ¿Stefan se lo habría dado o ella lo había encontrado? Tiraba más hacia la primera opción; él era el único que se había mostrado interesado en el collar durante los años 20'.

Sus manos chocaron contra las amplias puertas dobles del gimnasio. El sonido de sus tacones repiqueteaba, haciendo eco en el inmenso lugar. En su mano llevaba apretado el teléfono.

Al ver a Elena, apretujó su mano libre haciendo que sus uñas se clavasen sobre su palma.

-¡¿Dónde está?!-cuestionó, tomando a la doble del hombro y empujándola hacia atrás.

-¿De qué estás hablando?-preguntó Niklaus, con voz cansina mientras disfrutaba del espectáculo que estaba dando Stefan al alimentarse de un chico.

-Ella tiene el collar de Tessa.-respondió Rebekah, llegando tras su hermana.

-¿Cómo?-la bruja le enseñó la fotografía. El híbrido al reconocerlo, frunció el ceño y le dirigió una mordaz mirada a Stefan.-Bien, bien. Más mentiras.-se burló.