¿Dejar todo atrás? [TERMINADA]

Prólogo

《Hace 5 años》

— Tú puedes cariño... vamos... — apoyaba el Alfa Viktor Volkov mientras sostenía fuertemente la mano de su Omega — ya casi lo logras... sólo esfuerzate un poco más...

— No puedo... — exclamaba el omega con lágrimas en sus ojos — juro que no... — negó con la cabeza — no puedo más...

— Sí que puede señor Pérez — reafirmó el médico — vamos que ya casi lo logra.

La pareja se encontraba en el hospital, concretamente en la sala de partos donde Horacio estaba apunto de dar a luz a su primer cachorro. Sin embargo, el parto se había complicado un poco y al omega le estaba costando más de lo que pensó. Pasaron varios minutos más en los cuales entre lágrimas y gritos, por fin el médico tenía al cachorro en brazos.

— ¿Por qué no le escucho? — dijo desesperado el omega — ¡¿Por qué no le escucho llorar?!

La pareja pasó de un momento de felicidad, a preocuparse en cuestión de segundos, ambos veían como el medico y las enfermeras hacían todo lo posible por reanimar al cachorro.

— Esto no puede estar pasando... — dijo Volkov en un tono bajo en medio del shock mientras se apartaba un poco y los gritos de Horacio llenos de desesperación, cada vez se escuchaban más lejanos.

¿De verdad esto era lo que les tenía preparado el destino? Luego de tanto por lo que habían tenido que pasar ¿Esta era su recompensa? ¿Que su cachorro naciera sin vida? No era justo...

— Vik... — el llamado de su omega lo sacó de los pensamientos y fue cuando se percató de que estaban ambos rostros llenos de lágrimas. El alfa por instinto se volvió a acercar a este para abrazarlo mientras que este lloraba.

— ¡Bien! — exclamó el médico y seguido se escuchó el llanto de un bebé inundar la habitación. Un llanto que hizo a la pareja volver a respirar — Felicidades... — les dijo a ambos acercándose a estos quienes seguían sin creerlo — es una niña.

Horacio tomó a su pequeña en brazos con los ojos cristalinos y aún lágrimas en el rostro. El omega sonrió al ver a su pequeña, como su pecho subía y bajaba indicando que estaba respirando con tranquilidad. Volteó a ver a su alfa y se topó con un Viktor que al igual que él, miraba hipnotizado a su hija mientras que con un brazo lo rodeaba a él y con el otro acariciaba la cabecita de la recién nacida. Necesitaba asegurarse que era real.

— Es... perfecta... — dijo el alfa haciendo sonreír de inmediato al omega el cual asintió y volvió a mirar a su niña.

Si bien habían pasado el mayor susto de su vida hasta ahora, seguía siendo uno de los días más importantes de sus vidas. Su pequeña niña llegó para marcar una nueva etapa en sus vidas. Una que si bien habían estado muy deseosos porque esta iniciara... no tenían idea de lo que se les avecinaba en el futuro.

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Comenzamos de nuevo 😌