Capitulo 24: Victoria

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Dos Semanas Más Tarde

Afortunadamente, el estado de Horacio había mejorado considerablemente. Cuando se cumplió la semana y volvió con el médico, este le indicó que todo estaba bajo control y su recuperación había sido la esperada. Le redujo los medicamentos, haciendo que así los efectos secundarios se volviesen mucho menos frecuentes. Por lo que con el permiso del doctor, el omega pudo volver al trabajo y retomar sus labores de oficina.

La familia había continuado con su rutina. Dejaban a los niños en la escuela cuando les correspondía, se encargaban de llevar a Lily a sus clases de baile y a Penélope a sus prácticas de fútbol, a la vez que se dividían para quedarse con Lucas, y los fines de semana los cachorros seguían quedándose con el alfa en su departamento.
Hoy por ejemplo habían tenido que hacer malabares, con la ayuda de sus amigos, para lograr cumplir con los tiempos y encargarse de sus pequeños.

En la Sala de Reuniones

El ruso se encontraba reunido con las agentes Williams y Monier, para corroborar unos informes, cuando la entrada de alguien más los interrumpió.

— ¡Papá! — se escuchó como Lucas lo llamaba, al tiempo que ingresaba siendo cargado en los brazos de Horacio.

— Hola campeón — lo saludó con una sonrisa, dejando de lado todo para poner su atención hacia estos — ¿está todo bien? — le preguntó directamente al omega.

— Sí, lamento interrumpir — respondió mirando a sus agentes.

— No se preocupe, jefe — dijo Nina con una sonrisa, mientras saludaba desde su lugar al niño, recibiendo una sonrisa por parte de este.

— Debo ir a por Lily a sus clases de baile — le dijo al alfa, pasándole al pequeño — ¿te quedas con Lucas mientras tanto?

— Claro — aceptó sin dudarlo — ¿y Penélope?

— Sigue practicando con Gus y Greco para su partido — dijo con una sonrisa, recordando que dentro de unas horas sería el primer partido de su primogénita, luego de que esta se uniese al equipo — le dije que debía descansar, pero está determinada.

— Me recuerda a alguien — dijo por lo bajo, haciendo que el director sonriese — me quedaré con Lucas y terminaré esto, para luego prepararnos y salir al campo donde será el partido.

— Aún nos quedan unas dos horas, así que tenemos tiempo de sobra — respondió mirando su reloj y entregándole al alfa la mochila con las pertenencias de su hijo — debo partir, te portas bien con papá, ¿de acuerdo? — le dijo esto último a su hijo, dejándole un beso en la frente — regreso enseguida.

El alfa volvió a su lugar y tomó asiento con su pequeño entre sus brazos, el cual se quedó acostado en su regazo, mientras que este continuaba hablando con sus agentes, para poder terminar lo antes posible.

En las Clases de Lily

El director había llegado unos minutos tarde a recoger a su hija, debido a un pequeño atasco en la carretera, por una parada de tráfico. Sin embargo, una vez la recogió en el salón e ingresó con esta al auto, luego de asegurarla en su respectivo asiento, se percató de que esta parecía querer llorar.

— ¿Todo bien princesa? — le preguntó a su pequeña, al tiempo que se acomodaba en su asiento, para encender el auto.

— No... — le respondió, haciendo un puchero y comenzando a llorar.

— ¿Qué sucede cielo? — comenzó a preguntarle alertado — ¿está todo bien?, ¿te hicieron algo tus compañeras? — indagó, recordando lo sucedido hace unas semanas atrás — háblame bebé... — le pidió, mientras volteaba a verla.

¿Dejar todo atrás? [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora