Pequeño Jin

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Entrando a gran salón se podía divisar una gran incomodidad por parte de los aldeanos hacia lo líderes de las sectas,en especial de la secta JinLing , el silencio se sostuvo solo por que una Madam mostraba una sonrisa de confianza sin embargo no duraría mucho con lo que estaba a punto de decir.

- Buenas tarde, es mi deber como líder de la secta comunicarles el por qué de la visita de estos Líderes ..... Ellos han venido por que sus sectas están sufriendo una terrible plaga que amenaza con terminar con la mayoría de sus poblaciones, para evitarlo e llegado a un acuerdo con ellos, que es el siguiente, nosotros proporcionaremos los suministros necesarios para que se puedan avasteser en lo que encuentran una solución, a cambio ellos nos prometen que no habrá peleas y disturbios que nos afecten a nosotros-

- Que le da la seguridad de que en un futuro ellos no rompan el tacuerdo- un campesino.

- Incluso si lo rompen nosotros somos lo suficientemente fuertes para derrotarlos, además no contarían con mi alluda para descubrir el orígen de su problema- Seguridad mija.

- Madam no podemos confiar en ellos, todas esas sectas nos dejaron al filo de la muerte en manos de los Jin, si no hubiera sido por usted los Wen restantes no hubiéramos sobrevivido- una anciana atormentada.

- Lo se, y reconozco que en un principio pensé lo mismo.... Pero, sin embargo cuentan con un nuevo líder, esperemos que no piense igual que el anterior-

- Madam, por su culpa muchas vidas inocentes se perdieron- la misma anciana dijo sacando dos navajas y lanzando las hacia los Jin , pero estas solo rosaron sus rostros-Mis hijos murieron en esos campos en donde nos tenían, se supone que un hijo deve ver morir a su madre no al revés, vi como esos látigos azotaban sus pieles y por más que roge que pararan no lo hicieron, ellos son los culpables -

Madam con todo y elegancia saco las navajas de la medera en la que se habían clavado ,limpoi los restos de sangre que esta contenía con sus ropas y se dirigió hacia la anciana que ya se encontraba llorando.

- Se las devuelvo - entregando las navajas- Fueron hechas por sus hijos, por lo tanto no deben tocar sangre contaminada- Dijo para luego abrazar a la anciana y esta corespondiera. Luego de un rato se separaron y estando parado en el mismo lugar fijo su mirada en su gente- Se que este es un paso demasiado arriesgado, se que muchos perdieron seres queridos, padres, hijos, y esposos, no son los únicos, recuerden que yo también perdí seres queridos, pero no por cosas que ocurrieron voy a dejar que gente inocente muera, no si puedo aser algo para detenerlo, así que.... La decisión esta tomada saldremos mañana en la mañana, si algunos de ustedes quiere acompañarnos son bienvenidos - Y así dio por terminada la reunión.
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. Por la noche cierto joven le pidió a su " madre" que comieran junto a los líderes pues tenía curiosidad de como están estos y su madre no podía negarselo así que aceptó y así ambos ingresaron al salón para tomar sus alimentos.

La cena Hubiese pasado en silencio si no fuera porque una madre y su hijo se la pasaron riendo por cosas sin sentido y de vez en cuando la madre daba mimos, brazos ,pequeños besos, le jalaba las mejillas a su hijo para molestarlo y el hijo en cambio aceptaba los mimos que está le proporcionaba, se la pasaron hablando de lo que el joven hizo todo el día y su madre lo elogiaba y lo felicitaba así como le daba uno que otro consejo, pero por otro lado otro joven estaba celoso, su madre si bien era buena, su trabajo de Madam Jin ocupa todo a su tiempo y ahora comprobaba qué siempre había tiempo para convivir pero ella no hacía la esfuerzo viendo ahora a una madre qué es ocupaba de toda una secta el solo tenía tiempo para su hijo y esto solo le hacía hervir la sangre de envidia.

- Madam Wei - mencionó el menor llamando la atención de madre e hijo.

- Que pasó pequeño-hablo con dulzura.

- Usted es madre y líder de su secta, se encarga de todo y de todos, como es que tiene tiempo para pasarlo con su hijo aún con muchas responsabilidades- lo dijo cabizbajo

- Cual es tu nombre? -

-Jin Ling, Rulan de cortesia-

- Jin Ling, como dices , mis responsabilidades me quitan tiempo, pero sólo es cuestión de saber dónde y como acomodar las cosas, cuando a mi hijo le toca entrenar ya sea con arco o espada muevo mi ajena para estar presente ahí de ese modo lo puedo ver y realizar mi actividades al mismos tiempo, lo mismo pasa con sus estudios o las cacerías, pero trato de desocuparme para asi por las noches comer juntos sin interrupciones -.

- Y como le hacía cuando su hijo era un niño-

- Sonara irresponsable pero, deje a unos amigos a cargo de la secta, obviamente yo la atendía también, pero estube presente en su desarrollo hasta los 8, después tome el cargo absoluto pero siempre estube presente -

-Padre .... Por que mi madre no se comportó de la misma forma conmigo-

- Crees que tu crianza es mucho más importante que la secta, además tubiste niñeras de la mejor calidad no entiendo de que te quejas- el líder Jin no le tomó importancia.

- Tienes razón padre, perdon por ser tan egoista-Se puso de pie- No me siento bien , si me disculpan iré a mi habitación,- hizo referencia y se marchó.

- Jin Zixuan, siempre supe que eras un hijo de perra, pero imaginé que teniendo esposa e hijos cambiarias, supongo que no fue asi- Sale detrás de Jin Ling.
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En un jardín:

Un joven llorando se encontraba debajo de un roble, cuando depronto sintió que alguien lo abrigaba.

- Saliste sin tu abrigo, debes tener cuidado, las noches aquí son demasiado frias-

- Madam Wei-

- Oye, creo que necesitas a alguien que te de un abrazo- extendió sus brazo.

Wei estubo en esa posición un pequeño rato hasta que vio como el pequeño Jin se aferraba a el como si de si existencia se tratase y comenzaba a llorar sonoramente y este solo sobaba lento su espalda mientras cantaba una canción de cuna.

Después de un rato el Jin se separó avergonzado.

- Lo siento Madam Wei no queria-

-No te disculpes por desahogarte- dijo mientras le limpiaba los ojos- Después de todo también te abrumas- le sonrió calidamente- No creo que quieras ir a dormir con tu padre, que te parece si vienés y duermes conmigo-

- Madam no quiero molestar-

-Vamos no es molestia, ven acompañame-

Ambos se dirigieron hacia el Hashi de Madam y por el camino se toparon con su hijo que al escuchar lo que harían se apuntó a pasar la noche.

Estando dentro se prepararon para dormir y Madam insistió que el Jin dormiría al lado izquierdo de este y su hijo en el derecho así los tres durmieron muy cómodos y calientes en especial el Jin, pues este que en un intento de acomodarse mejor Madam puso si cabeza en su pecho y comenzó a acariciar su cabeza, el joven podía oir los latido del corazón de madam que eran un calmante y su aroma era una combinación de lírios y y lluvia sin duda un aroma relajante combinado con las caricias y mimos que le daba el dueño se apoderó de el.

La cara de la noblezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora