Capítulo 8
¡Te he pillado infiel de mierda!
Era temprano, había salido a correr. Iba de camino regreso al apartamento, y me detuvo en un supermercado que se encontraba cerca de donde vivíamos. Empecé a caminar por los pasillos recorriendo gran parte del supermercado con mi carrito de compras.
Recorría los pasillos de comida, aventando al carrito todo lo que me gustaba, desde comida chatarra hasta comida saludable. Cocinar era una de mis cosas favoritas, supongo que lo herede, al menos así puedo sentirme cerca de él.
Pensaba hacer un pie de fresa, era mi fruta favorita. Además, desde que llegue a Francia no he cocinado tanto como me gustaría así que este será el día en que pueda hacerlo
Gire en un pasillo en donde estaban la mayoría de productos de caja, necesitaba llenar la alacena de galletas, a Louisa y a mi nos gustaba comerlas y hacerlas, pero había unas en especial, eran deliciosas, esperaba encontrarlas aquí.
Estaba a punto de terminar por recorrer el pasillo y no veía la caja, me decepciono al no encontrarla. Ya seria en alguna otra ocasión.
Terminé de llenar el carrito de supermercado y fui a pagar. Al terminar, salí y busqué un taxi, no tarde en encontrar uno.
Subí las bolsas a la cajuela del auto, el chofer me ayudo con unas, cuando todo estuvo listo, me acomode en la parte trasera del carro. Le indique la dirección del apartamento y comenzó a conducir.
El taxista me ayudo a bajar las numerosas bolsas y las puso dentro del elevador, yo llevaba tres bolsas en las manos, dos en la derecha y una en la izquierda.
Llegue al piso indicado y las puertas del elevador se abrieron. Dos personas discutiendo estaban delante, esperando el elevador. Era Peter y su novia. ¿Por qué siempre que los veía estaban discutiendo?
Les sonreí con la boca cerrada, una sonrisa incomoda. Cuando Peter me vio, se apresuró a ayudarme agarrando las bolsas que estaban en el suelo, solo eran dos, y me quito una, quede con solo dos bolsas.
—Como puedes cargar con esto —dijo Peter—, pesan más que mis problemas.
Tras su pequeña broma, los dos nos reímos, pero la otra mujer no, ella rodo los ojos y miraba con recelo a su novio.
Deje las bolsas fuera de la puerta para rebuscar en el bolso las llaves.
—Cariño, tenemos que irnos —dijo su novia con tono meloso.
Cuando logre abrir la puerta le dije a Peter que dejara todo en el piso, pero él se negó y me ayudo a meter las bolsas.
ººº
Louisa iba tarareando una canción de Taylor Swift. Se escucha por el otro lado de la puerta. Abrió la puerta del apartamento y levanto ambas cejas sorprendidas al ver que estaba en la cocina rodeada de bolsas de supermercado.
—Vaya, tu trabajo en el bar no esta tan mal, eh... —dijo divertida ganándose mi atención.
—Oh... Hola—la salude ignorando el comentario anterior.
Estaba por terminar, pero ya no sabía dónde poner lo que faltaba porque en el minúsculo apartamento no había mucho lugar.
—¿Harás una fiesta, o a que se debe el honor de esto? —señalo las bolsas con su dedo índice.
—Ah bueno... Creo que debemos consumir comida más casera... —le sonreí a mi amiga.
Louisa asintió convencida, se acercó y se asomó entre las bolsas que quedaban para ver lo que había comprado.
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celeste ©
RomanceLo único que deseaba Camille era alejarse de todo lo que la rodeaba, empezar una nueva vida, libre de mentiras, libre del mal, únicamente ella y su mejor amiga. Esos eran sus planes. Sin embargo, desde que se topó con aquella chica de ojos celestes...