"Disculpa"

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¿Qué pensará hoy que no me vea
venir?
¿Saldrá ocasionalmente
a pensar en mí?
El clima parece agradable,
no hay nubes sobrevolando.
Los débiles rayos se quedaron
suspendidos sobre el manto oceánico.

¿Qué pensará hoy siendo un día
como cualquier otro?
La creciente aumenta tras los meses,
el agua fluctúa entre
distintas temperaturas.
Los niños juegan
como todas las tardes,
el viento es menos hábil
y los grandes árboles lo esquivan.
Esto no era distinto antes,
hay cosas que no tienden a cambiar.

Pero este lugar se ha vuelto sofocante,
y un corazón tan pesado como el mío
no se puede conciliar.
Ya no quiero recordar más.
Me quedo con la nada
que tengo ahora.
Estas alas no fueron hechas
para volar,
pero volé,
sí volé,
no quiero caer otra vez
porque el tiempo pasa tan lento,
las caídas tardan demasiado.
Y un corazón tan pesado como el mío
no se puede soportar.
Soy barco y ancla a la par.

¿Qué pensará esta noche
que no me vea llegar?
Escuchando a la lechuzas pasar.
El clima no está tan mal,
no hay luna,
pero sí millones de estrellas
que no pueden dejar de brillar.
Todos se han ido a la cama,
solo queda ella y la calma.
Existe una enorme brecha entre los dos
y no se mide en kilómetros,
la indiferencia es mayor a cualquier
distancia física
y el tiempo parece estar varado.
Este momento de nuestras vidas
es mínimamente una fotografía.
No tienes que llorar,
ni preocuparte,
sé que siempre lo haces,
pero ya no debe ser igual.
Soy yo quien debe una
disculpa.

Pero este lugar se ha vuelto sofocante,
y me ha ido robando las palabras.
Y un corazón tan pesado como el mío
no suele querer hablar.
Ya no quiero avanzar más.
Me quedo con la nada
que tengo ahora.
Estas alas no fueron hechas
para volar,
pero volé,
sí volé,
no quiero caer otra vez
porque en la siguiente no me levantaré.
Mi pecho se ha fatigado
y un corazón tan pesado como el mío
va falto de consideración.
Soy náufrago en un mar
sin faros cercanos.

No tienes que pensar en mí.
No tienes que tenerme en tu mente
cada día.
No tienes que sentir angustia.
No tienes que darme tus lágrimas.
Sé que siempre lo haces,
pero hay cosas que tienden a cambiar.
Soy yo quien debe una
disculpa.

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