QUE COMIENCE EL JUEGO (CLAUMILIA)

Capitulo 1

Me levante en la mañana adormilada, fui hasta la cocina y vi a mi madre alli preparando el desayuno. Me pregunté que hacia aquí pero recordé que estaba de vacaciones, trabajaba de editora de una revista en la sección de moda.

-Buenos días hija, ¿Cómo amaneciste?

-Muy bien mamá, ¿Ya consideraste la charla de ayer?- Le pregunté para ver si asi cambiaba de opinión, pero como siempre...

-Si, ya la considere, y lo mejor es que tu trabajes asi te empezaras a formar como una joven responsable.

¡Que mujer tan dura! Como carajo ella pensaba que un simple trabajo iba a cambiar a alguien, no me gustaba hacer tareas ni presentar trabajos, ya era suficiente con entrar al aula. -Es un privilegio para ellos tener mi presencia.-Pensé divertidamente.

-Esta bien mamá, como tu digas. -

Me senté y disfrute cómodamente mi desayuno, frutas cortadas en trocitos, nada mejor. Cuando terminé de llevar mi plato a la cocina sono el teléfono. Yo lo contesté.

-¿Hola?

-¿Emilia? Hablas con Silver, ¿Cómo has estado todo este tiempo?

--Oh por Dios, por fin te dignaste a llamar. -Dije
con sarcasmo.

-Por favor Emi, no te enojes, para recompensarte ven a mi casa. Estamos con León, Ulises, Pablo y Machu.

-Ustedes son mis únicos amigos, me duele que no me llamen.-  Dije haciéndome la que lloraba. A ver si así me toman enserio.

-A mi no me engañas Emilia, sé que no estas llorando. Hace años que no lloras, no creo que esto te haga perder unas lágrimas.-Dijo en tono cómico.

-Lo sé, lo sé pero ahora no puedo, estoy esperando una llamada.

-¿De quién? Estás en plan de conquista, ¿No
picarona?

-¿De qué hablas? Eso ya no es lo mío. -Dije en voz alta para que sintiera que no me gustaba hablar del tema.

-Está bien, haz lo que tengas que hacer, pero si acabas tu "asunto" puedes venir. Te estamos
esperando con los brazos abiertos.- Sonreí divertidamente.

-Los amo chicos, nunca lo olviden.

-Y nosotros a ti, adiós.

--Adiós.-Colgué la bocina. Cuando di vuelta vi que mi madre estaba atrás y me dijo:

Creo que la llamada que esperas, la recibi yo. -Dijo con una sonrisa entusiasta.

¿De qué hablas? ¿Ya hay un cliente?-Mi cara de sorpresa revelaba demasiado.

-Si, es una niñita, se llama Alli, Alli Meyer. Vive en 23rd Street te espera a las 11:00am.

-Mamá, ¿Eres consciente de que son las 10:25am? No podré estar lista a las 11, ¡Se me hara tarde!-  Dije con la mayor preocupación posible.

-¿Por qué en lugar de hablar no vas a arreglarte?, tu primer día de profesora de francés te espera.

Asenti con la cabeza y fui corriendo a la ducha para asi dar inicio a mi primer día. Me cepille los dientes y salí de casa, mamá me llevó hasta la puerta para desearme un buen día.

-Adiós hija, y Emilia por favor, no pierdas la
cabeza. -Dijo dándome un beso en la frente.

-Si mamá. ¿Cuándo has visto que no me comporte?

-Lo digo por tu mal humor.

-Esta vez no pasará, adiós. - Le asegure.

Tome el taxi y llegue a la dirección dada era muy tarde eran las 11:25, me detuve al frente de la puerta y toque el timbre. Abrió un muchacho con una manzana en la mano.