QUE COMIENCE EL JUEGO (CLAUMILIA)

Capitulo 10

Baje a la cocina, había una nota pegada en el refrigerador: "Hija, tu padre y yo iremos a hacer algunas compras, que te vaya bien en tus lecciones, Te amamos!"

Tomé el desayuno, me cepillé los dientes y me dirigí a darme una ducha para empezar el día, me vesti y tomé las llaves de mi auto. Sali hacía la casa de Claudio, rogando que él no estuviera ahi. Alli abrió la puerta con su tipica sonrisa al verme.

-¿Qué avanzaremos hoy? --Preguntó la pequeña.

Pov Claudio

Estuve en la cama toda la mañana, aún no lograba conciliar el sueño, pensaba en todo lo que había ocurrido este fin de semana, el beso daba vueltas y vueltas en mi cabeza, pensaba en como fue tan distante cuando se despidió de mi, ella no era común, eso era lo que la hacía tan atractiva, no se parecia en absoluto a Heather, mi ex novia, que aún no sé como la soporté por un mes, ella era una de las porristas del equipo y una de las más coquetas, Emilia era totalmente diferente, tiene sus defectos, vaya que bastantes, pero eso era lo que la hacía encantadora.

Antes de que nos quedáramos dormidos, ella me dijo que había sentido todo lo que yo había hecho el día anterior, es decir, que sintió cuando la apreté contra mi, me escondí en su cuello, le di el corto beso y cuando le pedi perdón. Que vergüenza. Esta chica estaba por volverme loco, queria probar de nuevo sus labios, algo era seguro, sentía cariño por ella.

Sentí hambre, así que decidi bajar a comer algo. Mientras me aproximaba a las escaleras escuché su voz.

-Eh... Alli, debo confesarte que has avanzado mucho, diria que demasiado, ¿qué te parece en dejar las clases hasta aquí?-Dijo Emilia.

En ese momento me tensé un poco, no quería que se fuera tan pronto.

-¿De verdad? -Preguntó mi hermana.

--Si, he visto muchos avances, creo que eso te ayudará mucho cuando vuelvas a la escuela, de igual manera, si necesitas ayuda con algo de la escuela, no dudes en llamarme.

-Me harás mucha falta, dime, ¿qué piensas
hacer mientras entras de nuevo a la escuela?

---Aún no lo sé, mi padre está en la ciudad, tal vez haga algún plan.- Dijo ella tranquila.

- ¿Con tu novio?- Pregunto Alli.

-No, no tengo novio. -Aclaró.

-Siento mucho no poder estar contigo mas tiempo. Iré por el dinero

-Yo también te extrañaré, oye pequeña, ¿me prestarías el baño por favor?

-Claro, sube las escaleras, la puerta del fondo.

Ella se paró de su silla e iba subiendo las escaleras, yo me escondi en mi habitación, pero cuando se aproximaba a mi puerta la abrí, le tape los ojos y la boca para que no pudiera gritar, la llevé a mi cuarto para que no hicieramos ruido en el pasillo. La tenía acorralada en la pared, mi cuerpo contra el suyo, que no se dejaba de mover.

Le quite las manos de los ojos y cuando vio que era yo, se exaltó aún más, me dio un fuerte mordisco en la mano, pero yo me resistí y no la moví.

-¿Vas a gritar?-Negó con la cabeza, suavemente la dirigi hasta mi cama para hacerla sentar y me respondiera lo que tenia para preguntarle.

Le quite la mano.

-¿Qué haces? ¿Qué quieres?-Dijo un poco molesta.

-Dime, ¿por qué fuiste tan fria después de lo que sucedió?

-¿Qué sucedió?- Se hizo la desentendida pero sabía exactamente de que le hablaba.

-Cuando nos besamos.

-¿Qué querías que hiciera? ¿Que al dia siguiente corriera a tus brazos?-Dijo con el sarcasmo tipico en ella.

-No, pero que te comportarás más amigable
seria una opción.

-No Claudio, deberías olvidarlo además yo... yo tengo novio.- Dijo muy segura, era una gran actriz.

-¿A si? ¿Y cómo se llama?-Pregunté sonriendo, sabía que mentía.

Había escuchado perfectamente cuando le dijo a Alli que no.

-Eso no te incumbe, además este es el adiós, ya no nos volveremos a ver más.

-Pobre, no sabe lo que le espera.- Pensé.

-Entonces, dame la despedida como se debe.— Le exigí.

-¿A que te refier...

Antes de que terminará de hablar, la interrumpí, pegue sus labios hacia los míos, nuestros labios se rozaban de una manera increíble, succionaba su labio inferior mientras ella hacía lo mismo con los míos, pasó sus brazos por mi cuello para comenzar a jugar con mi cabello, subi una de mis manos a su mejilla mientras que con la otra acariciaba su cintura sobre la tela de la camisa, inmediatamente me tomo de las mejillas para atraerme de nuevo a sus labios, introduje mi lengua en su boca, desatando entre ambos una guerra. Me desprendi bruscamente de ella al sentir un mordisco muy fuerte en mi labio inferior.

-Auch, ¡eso me dolio! -Dije tocándome mi labio que aumentaba de grosor y de color.

-¡Eso es para que no te metas con chicas que
tienen novio!-Dijo Levantándose de mi cama.

-No me mientas tu no tienes novio, escuché
perfectamente cuando hablabas con Alli

-Nunca cambias, espero no volverte a ver jamás. -Dijo cerrando fuertemente la puerta.

¿Por qué ella era tan difícil? Ella dice que me
odia, pero cuando me besa demuestra todo lo
contrario.

Pov Emilia

-¿Por qué tardaste tanto? -Dijo Alli.

-Es que... me estaba maquillando. Dije con
una sonrisa.

-Claro, ¿y porque tienes el labial corrido por toda tu boca?-Dijo levantando su delgada ceja.

-Es que en ese momento estornudé y pues... ya
sabes el resto.

-Está bien, te creo, toma $480 dólares.

-Cariño, fue un placer conocerte. -Dije guiñándole un ojo.

-El placer fue mio, deberiamos repetir lo del centro comercial. Dijo Alli.

-Cuando quieras me llamas y lo repetimos, adiós pequeña.

--Adiós. Me dijo agitándome la mano.