WHITE BIRD

CAPITULO 10

KARA'S POV

Trajeron el tapiz muy temprano, pedí que dejaran el material en el salón de té, una vez sola me encaminé a mi auto rumbo a la ciudad.

Pasé a la chocolatería, quería comprar dulces sabrosos para ellas...

- envidio a tu novio – la chica de la caja mencionó, de inmediato levanté la mirada y sonreí

- no... no es novio –

- ¿novia? ¡mucho mejor! –

- bueno... - sentí calor en mis mejillas

- ¿aniversario? –

- ah... no... -

- bueno, espero y sigas siendo detallista con ella, a las chicas nos gustan los detalles –

- lo tendré en cuenta –

Salí de la chocolatería completamente avergonzada, estaba dándome cuenta de que mis avances si parecían intentos de conquista...

- creo que si vivieras en esta época podría conquistarte – recordé su bella apariencia y nuestras interacciones, reí sin ganas, esa era la relación más larga que había tenido...

Guardé la enorme bolsa en el auto y dejé el auto en el estacionamiento, no quería distraerme mientras conducía y causar un accidente

- Madame Grant – un letrero encandilador con luces de neón atrajo mi atención, no creía en esas cosas de la clarividencia, pero quería intentar indagar, a ver si ella sabía algo sobre lo que me estaba ocurriendo en la ciudadela... abrí la puerta, y unas campanas comenzaron a sonar, estornudé por el fuerte aroma a incienso - ¡BUENAS! – dije a media voz

- bienvenida – me sobresalté en cuanto pasé por el umbral de la puerta interna, frente a mi había una mujer sentada, me quedé quieta – anda, no seas tímida – las luces tenues contribuían a que se viera terrorífica

- buenos días... -

- siéntate –

- ah... bien – caminé lentamente hasta el lugar en cuestión y me senté, entre ella y yo había una mesa

- ¿Qué te trae por aquí? – preguntó

- no sé, usted dígame... - ella rió

- dame la mano – hice lo que me pidió, extendí mi mano derecha y ella de inmediato la interceptó – oh... eres una chica muy solitaria –

- todos estamos solos –

- vives metida en tus labores –

- ¿eso lo puede decir leyendo las líneas de mi mano? –

- no, es que están un poco resecas y callosas, deberías humectarlas un poco –

- ¿está jugando conmigo? –

- no no, relájate – centró su vista en mi mano nuevamente – que destino cruel –

- ... - me estaba poniendo impaciente

- tu línea de vida... está borrada... pronto morirás –

- ah... vaya... ¿Cómo moriré? –

- morirás por amor –

- no tengo un amor, señora... la verdad es que... -

- te estás metiendo en algo muy delicado – dijo ella

- ¿Qué? –

- ten mucho cuidado.... –

- ¿de que habla? –