Mateo 10:21

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"Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte"

Mateo 10:21

Por la expresión que puso Hammón cuando se enteró de lo que había en la cueva de Avaricia, elle no iba a regañar a Bel por el golpe

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Por la expresión que puso Hammón cuando se enteró de lo que había en la cueva de Avaricia, elle no iba a regañar a Bel por el golpe.

Lucifer tenía otra forma de abordar las cosas.

—Dudo que eso haya resuelto algo —le mencionó a Bel, con el tono de un hermano mayor cansado de las travesuras.

"Tuve que oír ese nombre de nuevo" gruñó Bel desde el canal alternativo.

La expresión de Lucifer fue de disculpa por un segundo. Le tocó la cabeza, enviando una ola de energía tranquilizadora que sólo los serafines podían compartir entre sí, y después se dirigió a su asiento en torno a la mesa redonda del infierno de Ira.

Quienes asistían a esa reunión eran Hammón con su asistente Rommel parado detrás de elle, sosteniendo un cuaderno para tomar notas, Lucifer con un Reese que intentaba masajearle los hombros y pedirle que se calmase, Bel y Jordi, este último sentado en donde generalmente iría Belcebú, y Leviatán. Van Hai le acompañaba y era el único humano en el infierno con su propio puesto, que estaba entre el de Envidia y el de Avaricia.

Asmodeo fue avisado y se le encargó ir por Rafael, que también estaba relacionado con la Llave. Mammón fue enviado a su infierno mientras Hammón pensaba en cómo lidiar con él y Bel pidió que no se molestase a Belcebú con esto, porque no tenía nada que ver con él.

—Entonces...—Reese, sin quitar las manos de los hombros de Lucifer, utilizó su tono más suave frente a ese grupo de príncipes demoníacos y humanos con más experiencia que él en el infierno— entiendo que lo de este arcángel-

—Amenadiel —le recordó Hammón, en tono aburrido.

—Amenadiel —Reese asintió— es algo así como un secreto, por eso nunca le cuentan al hablar de las primeras creaciones.

—Sí —Lucifer puso una de sus manos sobre la que Reese tenía en su hombro y frotó el dorso con su pulgar. El resto ya se había acostumbrado a tal punto que sólo Bel rodaba los ojos—. Es un recuerdo desagradable para algunes en esta mesa. Su nombre estuvo prohibido aquí durante mucho tiempo.

—Amenadiel es responsable de lo que le pasó a mi país —Van Hai intentó mantener la voz nivelada al dirigirse a Reese, que no tenía la culpa de no saber tanto como el resto.

—Medio responsable —Lucifer movió la cabeza.

—Completamente responsable —Fue la única vez que Van Hai casi le contestó con un gruñido a un príncipe del infierno diferente a Leviatán. Volvió su atención a Reese de inmediato—. Elle no alentó la masacre de mi familia y eso lo sé, pero quienes los mataron se sintieron confiados porque sabían que Amenadiel quería algo de mi madre y pensaron que los protegería frente al poder de Leviatán si se enojaba. Y Dao al menos seguiría en pie como más que ruinas si no hubiese hecho lo mismo que con lemuaria.

Pereza (Pecados #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora