La balada

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-Hoy es la reunión de los Eternos, Selene.

-Lo sé, llevas hablando de esto un largo tiempo.-dijo suave.

-Él vendrá pronto por ti.

Ella asintio mirando a la luna que era quien le susurraba todas estas palabras, una fortuna que se le dio considerando que ella era su musa y guardiana del astro nocturno.

Su corazón guardaba un afecto infundado al Oniromante, casi no se habían visto más que un par de veces, pero desde la primera vez que le miró supo que ya tenía algo de ella.

(...)

Todos ya estaban sentados en la larga mesa ostentosa que dispuso Destino para los invitados. No solo se quedó en eso sí que repartió por toda ella frutos, bocadillos y vino para que comieran y bebieran a gusto.

Los Eternos y demás conceptos y dioses me miraron. Pero solo Destino el anfitrión habló.

-Sean bienvenidos a mi reino y así iniciemos la reunión, hay puntos importantes que tocar.

Deseo estaba  levantando una ceja con esa sonrisa burlona que lo caracterizaba últimamente en las reuniones. Muerte dio una mirada amable. Desespero fue indiferente jugando con uno de sus ganchos. El asiento de Destrucción estaba vacío como ya se sabía y era un tema delicado que solo se tocaba por encima pues era una herida abierta entre Los Eternos. Delirio le preguntó al de enseguida en bajito que significaba su nombre y Sueño se encontraba apacible para después voltear la atención a su hermano mayor. También había algunos dioses griegos de alto rango como Poseidón, Deméter y Apolo.

-Bien. Ya estamos todos aquí hermano. ¿de qué querías hablarnos?-dijo Muerte.

Destino hizo un asentimiento.

-Como ya saben estoy encadenado a este libro que todo lo sabe y que contiene todo lo que pasó, está pasando y pasara y aunque ciego soy, soy el único que puede escudriñarlo.-dijo paseando sus nublados ojos por los invitados como si pudiera verlos.- El mundo de la vigilia está a punto de colapsar. No falta mucho.

-El mundo tiene que acabar, ¿Qué más da?-dijo Deseo encogiéndose de hombros.

Destino hizo caso omiso a su hermano y continúo hablando.

-Hay una esperanza para la humanidad si intervenimos de la manera correcta y en el peor de los casos si no podemos salvarlos estos tendrán un final menos catastrófico.-dijo serio.-Este no es el final, pero si un gran hoyo en la historia si lo dejamos pasar. Lo sé por qué aún quedan páginas, así que no, no puede ser el final.

-¿Es el final o no?-dijo Poseidón abrumado con tanta palabrería.

-No.

-¿Estás seguro?, ¿No nos juntaste por algo más?

-Por supuesto que no. No puedo mentir, Poseidón. Pudiste haberte quedado en el mar si tus oídos eran necios al escuchar el destino del mundo de la vigilia del que tu reino es parte.-dijo mirándolo con la capucha ensombrecida.-Más bien el de todos.

-No tienes que hablarme así ¿sabes? Tengo tanto rango como tú o más.-dijo mirándolo desafiante.

-Creo que solo trata de ser lo más claro que puede, Poseidón.-dijo Deméter captando la atención del dios del océano.

-Y si el Destino no puede mentir. Imagina lo que sería de nuestros reinos con ese colapso venidero.-dijo pensativa.-¡Imaginen que sería de mis preciosas cosechas!

Todos los dioses comenzaron a mascullar y hablar entre ellos hasta que se formó un barullo en la sala, pero parecía como música debido al tono de sus voces.

Se escucho una copa de vino romperse y el mantel mancharse.

-Basta.-dijo Destino con autoridad.

-Si ustedes son los dioses primigenios ¿por qué será que son tan primitivos?-dijo Deseo dándole una mordida a su manzana.

Desespero se burló de lo que había dicho su gemelo.

-¿Te crees superior? Solo eres un concepto.-dijo Apolo.

-¿Y? seguiré siendo un concepto cuando el mundo acabe, pero tú ya no serás el sol.-dijo haciendo un puchero.

-¡Sacaste boleto vestido!

Morfeo que se había mostrado indiferente toda la velada se colmó.

-¡Guarden silencio!-dijo con el rubí brillándole en las ropas oscuras.

Todos lo miraron y la música ceso.

-Te lo agradezco, hermano.-dijo Destino.-terminaré de dar el anuncio para que se puedan marchar si así lo desean. El causante de esta catástrofe es un eclipse lunar que manchará la luna de escarlata dentro de un mes. La balada de los sueños y la luna comenzara a escucharse.

Todos los dioses miraron hacía Morfeo mientras que este se mantuvo indiferente jugando con una uva viendo hacia el mantel.

Hubo un silencio inescrutable en la sala y todos asintieron a su modo y manera.

-He aquí el anuncio, son libres de quedarse o irse si así lo desean.-dijo Destino.

Algunos se quedaron y otros salieron apresurados como fue el caso de Apolo quien antes de irse tomo el hombro de Morfeo.

-Espero que hagas tu trabajo, formador.

-No eres nadie para decirme hacia dónde dirigir mis actos, Apolo, pero para tu paz quiero que sepas que siempre tengo en claro mi deber.-dijo mirándolo enfadado.

Antes de que la plática entre dioses se saliera de las manos nuevamente Atenea quien se encontraba tras Apolo lo tomó por los hombros.

-Vamos, es tarde, Apolo.

Este apretó los puños un momento para después hacerle caso y ambos salieron del reino de Destino.

La noche avanzó y el mayor de los Eternos se dirigió hacia su hermano invitándolo a una parte alejada en los jardines de su reino para que hablaran en privado.

(...)

-¿Ni siquiera tengo una última oportunidad con ella?-dijo Morfeo hablando por fin.

-No, ella no te ama y nunca te amó, hermano, de igual manera bien sabes que los Eternos no nos debemos mezclarnos con mortales de ser así las consecuencias serían...

-Sí, lo sé catastróficas, pero de igual manera no tenías que ser tan brutalmente honesto.-dijo melancólico.

-Solo digo la verdad, sabes que no puedo mentir.-dijo Destino.-No es lo que querías escuchar, pero me pediste que fuera honesto y siempre lo soy.

La personificación antropomórfica de los sueños lo miraba con reproche.

-Se ha llegado el tiempo. Es momento de que unas a la luna a tu reino y la consideres como tu par.

Morfeo cerró los ojos subiendo las cejas y se pasó una mano por el principio de la cara.

-Si respeto mi deber, ¿el mundo de la vigilia estará a salvo?

-Eso es lo que me muestra el libro.-afirmó Destino.

-Bien.-dijo dándose la vuelta completamente.

-¿Entonces aceptas tu destino?

Morfeo no contesto y salió de la vista del mayor de los Eternos.

The Ballad of the Moon  ☾ COMPLETA ☽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora