♡ Heart Attack¡! - DDLC ♡

♡ 4 ♡

La sangre brotaba de sus brazos sin parar.

Aunque claro, eso había ocurrido hace ya un tiempo. Cuando su amiga la descubrió.

No recibió insultos, para su suerte, pero si marcó un inicio y un final.

De un momento a otro, los cuchillos se habían vuelto sus enemigos, y deseaba tirar su colección a la basura.

Solo así, podría salir de aquel ciclo vicioso.

De todas formas, había cosas que la ponían por fin feliz. Y no eran cosas muy complejas.

Leer un libro, tomar un café, hablar con un terapeuta, o incluso estar con sus pocas amigas.

Era todo lo necesario, para escapar de la sombra que la acechaba hasta evitar eso.

[...]

Y al fin, se había cumplido un mes sin hacerlo. Un mes en el que no tomaba el cuchillo. No era exactamente aquel día, si no que ya unos días habían pasado. Sin embargo, seguía sintiendo una gran felicidad.

Comenzó a preparar una cena simple. Camalari. O mas bien, las sobras de algunas rodajas. Hervía el agua tal y como estaba acostumbrada, mientras se hundía en sus propios pensamientos. Pensamientos que si no fueran por interrupciones, nunca dejaría.

Pensaba en las tareas del día. Como aquella tarea de japonés que debía completar tan rápido como pudiese... O como hervir un calamar sin quemarlo...

Toc toc.

Era una de sus interrupciones. La puerta sonando. Quizás un hombre de correo quería dar una noticia de ultimo momento o algo así. Quizás había sido aceptada en la universidad. O su psicólogo había fallecido de alguna manera u otra.

Abrió la puerta, y el sentimiento de un abrazo frío fue algo extraño. Sin embargo, se volvió terrorífico al notar que quien la abrazaba, no era mas que su mejor amiga.

-... ¿Natsuki? ¿Que haces en mi casa?

Tardó en analizar su estado, mientras cerraba la puerta. Pudo notar heridas en el cuerpo de Natsuki. Moretones, especialmente.

Sus ojos no dejaban de derramar lágrimas, y su respiración era mas acelerada de lo que solía ser.

-El lo vio Yuri... ¡El lo vio!

-¿¡Que vio?!

-¡La foto!

Y en ese momento, el mundo de Yuri se detuvo por un instante.

-... ¿Que foto?

Y era claro que no respondería, por que la respuesta era obvia. Aquella imagen difundida por las redes había llegado a la vista de aquel hombre. Y gracias a eso, todo cobró forma.

Los golpes en su cuerpo, el llanto excesivo...

-... Natsuki, puedes quedarte si quieres.

-¿Estás segura?

Tener a tu amiga encerrada en tu casa por su padre abusivo es una idea irreal hasta que ocurre la ocasión... Una vez al año no hace mal, cómo diría un alcohólico.

-... Segura...

Y luego, un recuerdo llegó a su mente.

-¡PUTA MADRE¡ ¡EL CALAMAR!

Tomó la mano de su amiga y corrió hacia hacia la cocina. Apagó la hornalla, notando que sus sobras se habían cocido.

-¿Quieres un poco?

Notó el brillo en los ojos de la menor. Pero no volvería a llorar, si no que era la emoción.

-... ¿Es calamari?