Capitulo 25

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POV' Lauren

Mi carro estaba bien, solo cuestión de pintura.

Así que estaba de nuevo en casa de Camila para llevarla al trabajo.

El problema? Se había sentado atrás y no me había dirigido la palabra.

No quise preguntarle, así que solo arranque. No avance mucho cuando el tráfico me atasco.

—¿Puedes darte prisa, por favor?—

—No depende de mi Camila— decía mientras avanzaba poco a poco.

—Necesito llegar ya—

—¿Y que quieres que haga? ¿Qué pase arriba de los autos?—

—Pudiste haber tomado un atajo— decía cada vez más molesta

—Yo que iba a saber que había tráfico!—

—Talvez lo sabrías si en lugar de hablar con tu amiguita leyeras las noticias—

Pero que

—¿Qué es lo que te pasa conmigo?—

—Nads— dijo sin más.

—Camz— insistí

—No me llames así—

—Camzi— seguí insistiendo

—¿También tienes un apodo para ella?—

Fruncí el ceño —¿De que hablas? ¿Qué es lo que tienes?—

—Nada Lauren, solo conduce—

POV' Camila

Paro de golpe. Salió del auto y entro detrás de el junto a mi

—¿Qué haces?— pregunte

—No voy a conducir hasta que me digas que es lo que tienes—

A este punto los autos comenzaron a pitarnos

—Estas loca, estás atrasando el tráfico—

—No me importa— se encogió de hombros

—No tengo nada, ya te lo dije, regresa tu trasero allá adelante y conduce, que para eso te pago— ya estaba realmente molesta

—No lo haré hasta que me digas— se cruzó de brazos —y si tanto te importa el tráfico y llegar temprano, pues conduce tu—

El ruido de los autos me desesperaba demasiado.

—Arr— me queje —Biiiiien— me pase adelante desde adentro y en el proceso la pise a propósito

—Aush!—

Metí la velocidad, avance un poco, y, se me apagó.

Comenzó a reírse de mi —¿Qué, ya se olvidó como conducir?—

—Es tu estúpido Auto— le dije para repetir la acción y el mismo resultado.

—Hey no insultes a mi auto—

Estaba frustrada.

—Arr, Bien, te lo diré— dije rendida y enojada —el día de tu accidente el médico me dio tu celular y Vi que tenías un mensaje de la chica mesera del restaurante que decía que esperaba que te haya gustado lo ayer, y que si es así, que esperaba volver a repetirlo, y la verdad es que quisiera no mal pensarlo, pero es que para empezar ni siquiera se porque guardaste su numero, y ni siquiera se porque estoy tan molesta con eso si no tendría porque importarme si no tengo el derecho de reclamarte porque no somos nada—

Me había quedado sin aire.

—¿Ya terminaste?—

—No, también quiero decir que termine mi compromiso con Erick—

Ahora sí había sacado todo y estaba aliviada.

—Tengo su número porque a ella es a quien le pido la comida cuando tú no puedes salir a comer, y así no pierdo tiempo esperando—

No dije nada, no me lo creía del todo. Así que ella saco su celular y lo dejo en la conversación para que yo leyera.

—Ese día hizo su debut como cocinera, por eso me preguntó que si me gustó y que esperaba que su subchef le de la oportunidad de repetirlo—

Dios, me sentía una estúpida conforme confirmaba lo que decía.

—Lo siento— dije después de pasarle su celular

—¿De verdad terminaste con Erick?— dijo después de un silencio

—Si—

—¿Por qué?—

—Yo...—me moví incómoda en mi asiento— me pareció injusto casarme con el cuando quiero a otra persona—

No decía nada, el ruido de afuera parecía haberse silenciado, al menos para mí. Lo único que podía escuchar era mi corazón latiendo a mil.

—Yo también te quiero Camila—

Voltee a mi mirarla.

—Que te hace pensar que eres tú eh?— alce una ceja

—Porque soy Lauren, roba heterosexualidades— se encogió de hombros —que puedo decirte—

Las dos sonreímos.

—No quiero estar ahí cuando le digas a tu madre que no vas a casarte—

—Lauren— la interrumpí —Yo...am...me preguntaba...quiero decir si...—

—Vas a pedirme que remplace a tu novio para la fiesta?— me interrumpió —Bien, pero no voy a vestirme de hombre, está comprobado que eso no funciona— se rio

—¿Quieres ser mi novia?— solté sin mas.

Lo pensó un poco. De verdad lo estaba pensando, o lo estaba haciendo para fastidiarme?.

—Si prometes no invadir mi privacidad, entonces si, acepto—

—Solo si borras a esa mesera, solo, por si acaso—

—Bien— rodo los ojos

—Y Lauren— dije incorporando me —¿Podrías volver a conducir? Creo que alguien llamo a los del tránsito—

—Santa mierda— dijo bajándose del auto

Y cada quien volvió a su lugar.

Y ese día, había conseguido por primera vez dos cosas, una novia, y una multa de tránsito por obstrucción.

Bueno, en realidad yo no, el auto era suyo.


La Uber |Camren| (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora