La Uber |Camren| (Completa)

Capitulo 21

POV' Camila

Ya me había probado unos cuantos vestidos, y a decir verdad, ya estaba cansada, pero parecía que mi madre no se iría con las manos vacías.

—Mm...no lo sé, le falta algo—

—Puede ser— dijo Lauren, quien desde hace un rato había perdido el interés.

Entre al vestidor por cuarta vez esa tarde. Hasta que tocaron la puerta.

—Soy yo, tu madre me dijo que quería que te probarlas estos tacones—

Abrí un poco la puerta.

—No es por nada, pero estas hecha un desastre— serío de mí.

Perdón, pero probarse tantos vestidos que apenas y me salen no es muy fácil.

—Un lindo desastre—

Suspire. —Que tienes? — preguntó ella.

—No lo sé, se supone que debería estar disfrutando este momento, pero al parecer lo único que me importa es que mi mamá me apruebe—

—¿Te refieres al vestido?—

—También, es decir, ella tiene muchas expectativas conmigo porque soy su única hija, y eso me pone triste porque no se si pueda lograrlo y decepcionarla por eso—

No dijo nada. Solo me miro y me tomo de las mejillas para después plantarme un simple y corto beso en los labios.

—Eres una mujer increíble Camz, y tú vas a poder con todo, solo no te estreses por el futuro—

 Me dedico una linda sonrisa, y aunque sus palabras fueran sencillas, por algún motivo, para mi eran todo.

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Antes de que saliera con mi quinto vestido, escuche como una vendedora le decía a Lauren.

—¿Y usted no se va a probar alguno de nuestros vestidos?—

—Ah...no—

—O prefiere un traje, porque de hecho también tenemos de esos—

—No, yo no voy a casarme, es decir, no por ahora, no soy la otra novia— podía sentir en su voz lo apenada que estaba.

Así que decidí salir para evitarle más inconvenientes.

Las dos se quedaron calladas. En realidad, no me había visto aun, pero puedo asegurar que les gusto.

Al darme la vuelta para ver el vestido, tenía visible a mi mama y a Lauren por el espejo. 

Y bueno, en realidad me gustó mucho.

Pero lo que más me gusto fue verme en los ojos dela chica que me miraba de una manera que no podía descifrar pero que en definitiva me hacía sentir la mujer más bella de su mundo.

Tenía una sonrisa de medio lado y podía ver cierta tristeza en sus ojos. Y el suspiro que dio, me hizo sentir como si de repente en su interior hubiera surgido algo.

—Es el vestido perfecto Camila— me dijo mi madre con una sonrisa.

Me di la vuelta para observarlas mejor.

—¿Lo crees? —

—Por supuesto, si no lo compras tú, lo haré yo—

—Necesita unos ajustes, pero nada que no pueda arreglarse— decía otra vendedora que llego, y quien parecía ser la diseñadora, porque comenzó a tomarme medidas después de que le dijera que si al vestido.

—¿Cuándo vas a casarte? — preguntó mientras seguía tomando medidas.

—En 6 meses—

—Oh, es genial, y es muy lindo que tu novia te haya acompañado a la prueba del vestido, pero, ¿No te han dicho que es de mala suerte ver a la novia con su vestido antes de la boda? — dejo lo que estaba haciendo mientras se dirigió a Lauren.