Aún recuerdo aquella noche, la luna resplandecía, era una luna llena, era gigante y brillaba con un fulgor que opacaba todo lo demás. Pude escucharla hablándome con su luz, sonará ridículo, pero su luz y su fulgor me hablaban.
Me levanté, surgí de la tierra, desnuda, me encontraba a un lado de un árbol, no entendía lo que pasaba; caminé un poco y alcancé a divisar a lo lejos humanos, no como lo son ahora, no como los conoces, eran diferentes, se encontraban tirados en el piso, al parecer dormían, pero había uno, uno que se encontraba despierto, viéndome como si ya me conociera, este se veía más anciano que los demás, me acerqué a él para preguntarle dónde estaba y qué estaba pasando pero, al acercarme a él y tocarlo, este empezó a desvanecerse, comenzó... A morir.
En ese momento noté que había otro despierto y se acercó a ver, yo me asusté, algo me decía que eso había sido mi culpa, quise explicarle lo ocurrido, sin embargo, este me atravesó el cuerpo y se acercó al sujeto, no podía entenderlo, hace unos minutos aquél humano, ya muerto, había logrado verme y yo había logrado tocarlo, no lo entendía, sin embargo, en ese momento no sólo era confusión lo que sentía, fue una sensación, que no puedo explicar, pero se sintió... Bien, satisfactorio, como si hubiera cumplido con alguna labor. Claro, ese sentimiento sólo duró doscientos mil años, cuando Jack entró en esta historia.
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Espíritu de la muerte♧ (Jack frost)
RomanceCada que recuerdo cómo nos conocimos no puedo evitar soltar una carcajada, aún no puedo creer que me haya creído a pesar de saber que ya habían pasado más de doscientos mil años, después de todo, es sólo un niño aún, un niño de más de trescientos añ...
