Espíritu de la muerte♧ (Jack frost)

♧JACK FROST♧

Regresé al Polo Norte un tanto enojado, no podía creer que me hubiera mentido.
-¿Jack? ¿Lo encontraste? -Preguntó conejo muy preocupado.
Lo pensé unos segundos. Sé que no era correcto encubrirla, pero vi su mirada, una mirada inundada por el terror; ella no quería hacerlo.
- Lo siento, lo busqué en todas partes y... No lo encontré.
Todos se miraron.
-¿Ahora que vamos a hacer? -Preguntó Hada.
Las miradas entristecidas de todos me fulminaron.
Mis intentos por cubrir a Juno se habían desaparecido.
-Aunque tal vez... -Dije intencionalmente en voz alta.
-¿Tal vez qué? -Preguntó Conejo confundido.
- Hace poco conocí a una chica... Su poder es bastante peculiar.
-¿Qué clase de poder es, Jack? -Preguntó Norte bastante intrigado por mis palabras.
- El de la Muerte.
-¿Muerte? ¿Estás loco? ¿Cuándo pensabas decirnoslo? ¿Cuándo todos estuvieran muertos? -Dijo Conejo exaltado.
-Perdón yo... No creí que fuera ella...
Se miraron de nuevo, pero esta vez, su mirada parecía tener una clase de retorcido plan. Luego de unos segundos, volvieron a mirarme.
-Está bien, es normal, seguro esa chica parecía muy amable. -Replicó Conejo con una extraña comprensión hacia mi despiste.
-¿Están todos bien? -Pregunté confundido.
-¿Bien? ¡Todos estamos bien! -Dijo Norte con alegría unos poco segundos antes de mirarme fijamente. - Pero necesitamos que vayas con esa chica.
-¿Qué yo qué?
- Tú la conoces, seguro te contará lo que ella y Pitch se traen entre manos.
Recordé lo que había pasado hace varias horas, no me lo iba a decir ni aunque le rogara... No si seguía trabajando para Pitch.
- Si... No.
-¡Vamos Jack! No te pongas así, tienes que ir.
-Bien... -Salí de ahí a regañadientes y me dirigí al mismo lugar donde la había encontrado antes con esperanza de verla otra vez. Y, por fortuna, si estaba.
Estaba sentada en una roca bajo un árbol mirando exactamente el lugar en el que yo llegué, casi como si me hubiera estado esperando.
Al verme llegar, me dirigió una sonrisa que, al cabo de unos segundos, pasó de una sonrisa sincera a una sonrisa sarcástica.
-Jack Frost.
-Juno Makris.
-¿Por qué tan serio? -Preguntó sarcasticamente.
-¿Enserio?
-Vamos, ¡No seas amargado!
-Vine a hablar contigo, pero veo que no tiene caso. - Me di la vuelta para irme.
-¡Oh Jackie! Sabes que estoy jugando.
Me di la vuelta y la miré a los ojos. -Jackie, Jackie, Jackie... No me digas, decidiste encubrirme y al llegar con las manos vacías los Guardianes te tomaron de inútil así que te mandaron a volar y ahora vienes a mí por otra oportunidad, ¿Me equivoco?
Lo pensé dos segundos.
Era la excusa perfecta.
-Eh... si, yo...
- Lo siento. Pero no hay segundas oportunidades, Jackie.
-¿Entonces porque estabas esperándome, Junnie?
Pude ver cómo se sonrojó.
Luego de unos segundos, volvió a su compostura y me miró seriamente.
-Eres muy inteligente, niño. - Soltó un suspiro. -Está bien, ven conmigo.