Mis mejillas se ruborizaron.
Por un momento, Jack ya no era el chico molesto, juguetón y encimoso que había conocido, no, este era un Jack sincero, dulce y tierno. Me gustaba.
—Gracias, Jack. —le sonreí. Dejando de lado lo lindo que era, me gustaba lo sincero y comprensivo que podía ser. Se sentía reconfortante. —Perdón por haber sido tan... Indiferente y tal vez mala contigo... Eres solo un niño. —Jack rió.
—Y tú una anciana gruñona. —le dí un codazo y reí.
—¡Jack! —él solo rió. —Lamento haberte metido en todo esto. —me sentía mal de cierto modo, es decir, prácticamente lo manipulé para que se pusiera del lado de Pitch. Aún no entendía porque había aceptado.
—Tranquila, yo fui el que aceptó. —respondió Jack.
—¿Por qué?
—Supongo que ya estoy... Cansado de que no crean en mí. —ví sus ojos. Sabía que esa no era la razón real.
—¿Seguro?
—Eh... Sí. —no quise adentrarme en el tema, si no me quiso decir fue por algo y yo iba a respetarlo.
—Bueno...
—Dime, ¿Qué has hecho durante tanto tiempo?
—La gente muere a diario, no es fácil tener tiempo para descansar.
—Buen punto. Pero, ¿Qué haces en tus tiempos libres?
—En el poco tiempo que tengo, realmente nada. Suelo sentarme en la copa de un árbol y mirar lo felices que son todos... —sonreí. —No recuerdo mucho mi vida antes de morir. Pero, me encantaría volver a vivir, aunque fueran cinco minutos, quiero volver a sentirme viva...
—Aveces sentirse vivo no es estar vivo, Juno.
—¿De qué hablas?
—Yo no me sentía vivo hasta que conocí a los Guardianes. Aveces sentirse vivo es ser feliz. ¿Eres feliz, Juno?
—He olvidado lo que se siente ser feliz... —Jack se acercó a mí y volvió a tomar mis manos, esta vez, las alzó un poco y las acercó a él.
Me dirigió una sonrisa. Esa hermosa y cálida sonrisa que me hacía sentir segura. —Jack...
—¿Sí? —bajé la mirada y sonreí. Jack me reconfortaba se cierto modo.
—Tú me hiciste creer en la felicidad de nuevo.
—¿Aún quieres formar parte del plan, Juno?
—En serio que no te entiendo, me animas a dejar todo esto cuándo tú también estás en él. —Jack suspiró.
—Si tú lo dejas, yo te sigo. —¿Qué clase de juego estaba jugando? Algo tramaba.
—Debo irme.
—Juno...
—Adiós, Jack. —me fui de ahí ye dirigí con Pitch.
—¿Qué pasó? —me preguntó Pitch.
—Algo trama ese niño. —respondí.
—¿Por qué lo dices?
—¿Qué clase de persona combate a otra y luego se une a ella? Además, ha estado intentando persuadirme de dejar esto.
—¿Crees que intente algo?
—Ese chiquillo tramposo no se va a salir con la suya.
—¿Cuál es tu plan?
—Déjamelo a mí, tú sigue como si nada.
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Espíritu de la muerte♧ (Jack frost)
RomanceCada que recuerdo cómo nos conocimos no puedo evitar soltar una carcajada, aún no puedo creer que me haya creído a pesar de saber que ya habían pasado más de doscientos mil años, después de todo, es sólo un niño aún, un niño de más de trescientos añ...