Capítulo 3

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La ciudad Z se encontraba en su mayor auge. Con las cientos de personas transitando por sus calles con total tranquilidad, realizando sus rutinas y actividades diarias con diferentes estados de humor.

Unos atendiendo sus diversos puestos con sosiego, otros caminando con prisa hacía sus trabajos, y otros sencillamente disfrutando de su día como más les convenía.
Una clara muestra de la pacífica sociedad actual en la que vivía la población... o eso aparentaba.

Y, en medio de aquél bullicio público. Dos figuras extravagantes transitaban con calma a través de la aglomeración de personas que caminaban de un lado para otro continuamente.

Ambas figuras, fácilmente podían distinguirse por su apariencia respecto a las personas 'normales'. Si sus muecas ligeramente serias eran ya un indicio de algo.

"Bien, aquí estamos. Ciudad Z." Dijo el hombre de traje negro tallando con suavidad el exuberante bigote que portaba.
"¿Listo para iniciar con nuestra investigación?" Preguntó a su compañero a su lado.

"Si, acabemos con esto y vámonos." Respondió el otro con un ligero tono de aburrimiento. Y sin más palabras de por medio, ambos héroes comenzaron a caminar entre la multitud con un destino muy presente en sus mentes.






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"Ciudad Z es muy grande, pero más adelante se encuentra la zona abandonada."Comentó el hombre del traje de mayordomo a su compañero distraído.
"Es el área que nos pidieron investigar. Comparada con otras ciudades, está en particular tiene un número anormal de incidentes relacionados con kaijin."

"No lo dudó." Lo apoyó su compañero a su lado, observando varios de los pósters con las palabras 'kaijin' y 'peligro' escritas en mayúsculas, y estos solo aumentaron conforme se encontraban adentrando cada vez más en la zona prohibida.

"Y para empeorar esto, ese número sólo ha crecido en los últimos diez años." Continúo mientras su mirada iba a caer en varias máquinas expendedoras desgarradas violentamente.
"Los últimos informes involucran kaijin cada vez más avanzados y peligrosos. Cosa que obligó a los residentes a huir a la seguridad del centro de la ciudad."

"No los culpó para nada." Manifestó el otro hombre con ciertos nervios pasando por su columna vertebral. Y no era para menos, pues conforme se alejaban del centro de la ciudad. Las estructuras y los cimientos se encontraban parcialmente destrozados. Dándole una vibra de desolación total al pueblo abandonado. Cosa que no ayudaba en nada para calmar los temores de ambos hombres.
"Este lugar es como un pueblo fantasma."

"Precisamente ese es su sobrenombre." Explicó el pelinegro con cierto humor.
"Solo el agua y la electricidad se encuentran intactas. ¿Buscás una renta barata?"

"Ni de chiste." Respondió de inmediato. Provocando una risa en su compañero.
"Antes de mudarse, la gente comentó que el aura ya de por si se sentía muy mal. Hay rumores de algo viviendo por aquí. Debes haberlo escuchado."

"Por supuesto. Asumo, que es por eso que nos enviaron a investigar." Terminó parando su pasó justo en frente de una gran cerca con varios letreros de, 'peligro' y 'kaijin' respectivamente.

Con ambos guardando silencio por un largo periodo de tiempo, sus nervios eran más que notorios pese a tratar de guardar la compostura.

"En cuanto entremos en este lugar, debemos estar listos para pelear en cualquier momento." Declaró el hombre rubio con toda la seriedad que la situación necesitaba. Recibiendo un gesto afirmativo de parte del hombre del mostacho a su lado.

One Punch Man: El Humano Que Reencarno En Un Monstruo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora