Capítulo 4

368 45 3
                                    







"...*Suspiro*...Pero que día..." Dijo con un ánimo funubre mientras acariciaba con la palma de su mano aquéllos cuernos retorcidos exparcidos por toda la superficie de su cráneo.

Actualmente el antaño humano se encontraba recargado en uno de los tejados de uno de los múltiples edificios abandonados del pueblo fantasma en la ciudad Z.

Con el glorioso Sol como el único compañero celestial que lo acompañaba en este día tan horriblemente confuso y deprimente. Con la estrella siendo como un mínimo de consuelo para su mente tan agotada.

"Nada de esto tiene un maldito sentido..." Murmuró con un suspiro de cansancio antes de proceder a reincorporarse de su anterior estado de reposo. Toda su mente era una infinita maraña de ideas y pensamientos conflictivos entre sí que ya ni alcanzaba a comprender.

Sin embargo, algo en específico de entre todo ese mar de pensamientos alcanzó a sobresalir desde lo más profundo de aquélla aglomeración de información que tenía agotada a su ya de por si, destrozada mente.
"Mogh......es tan extraño..." Finalizó sus palabras con una corta risa sin gracia. Limitándose a observar su entorno con un nuevo sentimiento de desinterés.

"...Mogh...." Repitió una vez más aquél apelativo que fue trazando su camino por su lengua de una manera realmente inédita y exótica....siendo extrañamente familiar para él por momentos, pero a la vez no resultandole conocido. Y no solo por el hecho de no recordar prácticamente nada de su vida pasada además de breves imágenes nubladas.
"Creó que lo tomaré..." Finalizó un tanto desconcertado.

Limitándose a observar el borde del edificio con una gran cantidad de sentimientos encontrados. Recordando de entre todo ese mar de memorias, el infimo momento en que había atravesado al diablillo con el Tridente dorado, el momento en que había esparcido su sangre y entrañas por igual...el momento en que la había decapitado y había succionado cada gramo de su líquido vital sin un atisbo de culpa o dudas. Todo en un pequeño pero violentó lapso de tiempo.

Había sido realmente fácil perforar su abdomen, aplastar sus intestinos, arrancarle la cabeza y beber con tal gracia su sangre como si se tratase del vino de más alta calidad que hubiera probado en todo su atisbo de conciencia.

No!" Negó casí al instante de recobrar todos sus sentidos.
"(¡¿Cómo puedo pensar de esa forma?!)" Pensó con pavor, agitando su rostro en varias direcciones en un infantil intento por alejar tales pensamientos de su mente.

De repente, un fuerte dolor de cabeza provocó que este tomara con su dedo pulgar y índice su frente en un gesto de aflicción.

Hoy había sido un día muy largo...

Retirando sus dedos de su frente con un profundo suspiro de exasperacion, este decidió volver a prestar toda su atención al horizonte donde el sol se encontraba poniendo entre dos grandes montañas.... aunque...por un segundo, creyó ver cómo si una de estas se estuviera moviendo casi imperceptible.

Rápidamente negó esta idea, ya estaba alucinando....tal ves y solo tal ves todo esto no era nada más que un horrible y espantoso sueño....

Casí al instante de que esté pensamiento llegará a su mente, una idea lo acompaño. Una idea realmente loca.

"¿Acaso?...." Exclamó con una pequeña luz de esperanza brillando en aquél único ojo rojo como la sangre. Por lo que regresó la mirada del horizonte al punto más bajo del edificio en el que actualmente se encontraba parado.

Replanteando aquella nueva idea una y otra vez antes de llegar a la misma conclusión.
"...Supongo que no aria daño probar ...." Finalizó sus palabras saltando del borde del edificio sin más, cayendo pesadamente por varios metros de altura;...esto tenía que funcionar...si todo lo ocurrido solo se tratara de un mal sueño....la clásica caída debería despertarlo...¡tenía que ser!

One Punch Man: El Humano Que Reencarno En Un Monstruo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora