Trying not to love you.

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"Cause I'm trying not to love you. But only makes me love you more".

Desde aquella noche, después de aquella tormenta, nada había sido lo mismo.

Cada día era peor para Ryan.

No había día que no recordara a Brendon, a sus gruesos labios, su hermosa sonrisa tan brillante, capaz de hacerlo sentir mejor en cualquier momento. Sus abrazos, sus besos, sus palabras.

No había día en que no lo recordara, porque lo necesitaba y lo amaba tanto. Porque a pesar de todo lo amaba, y olvidarlo sólo lo hacía quererlo y extrañarlo más.

Pero su corazón estaba hecho pedazos gracias a él.

Podía cerrar los ojos y ver exactamente el momento en el que ella lo besaba.

Y gracias a eso, cada día se había convertido en una tortura. Porque Brendon estaba en cada esquina de su vida y no podía quitarlo tan fácilmente.

Mirara lo que mirara, el castaño estaba allí y le recordaba lo que le había hecho.

Le había quitado la belleza a todo lo hermoso en su vida.

Ya ni tocar en su banda lo alegraba.

Las canciones habían perdido su sentido, la música lo había hecho, hasta tocar su instrumento favorito...

Y era aún peor con Brendon ahí, tocando y cantando.

Nunca hablaron del tema, nunca se dijeron lo que pensaban o el por qué. Pero ambos lo sabían. Ryan sabia que lo engañaba, aún sí no eran una pareja oficial. Y Brendon sabía que había roto su corazón en pedazos y la culpabilidad lo estaba matando.

Pero nunca hizo nada para arreglarlo.

Y desgraciadamente, gracias a eso, todo comenzaba a perder el sentido para Ryan.

Se quedaba en los ensayos, observando a sus amigos tocar y no se sentía parte de eso. Sentía que no encajaba. Sentía que no debía estar ahí y que quizás ellos podrían estar mejor sin él.

Pero Jon siempre estaba ahí para darle ánimos y decirle que estaba equivocado, que la banda sin él no sería nada.

Aunque no era lo suficiente para Ryan.

Era una tortura estar allí con Brendon, más sabiendo que cuando se fuera estaría con su, oficialmente, novia. Había descubierto que se llamaba Sarah y su apellido era raro de pronunciar y escribir.

Y todo dolía, y él no podía hacer nada para evitar sentirse así.

O quizás sí.

¿Debería?



Loving can hurt sometimes | Ryden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora