Photograph.

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"Loving can hurt sometimes, but it's the only thing that I know".

6 años después.

Todo, todo había cambiado. Desde su estilo a su forma de ser, su casa, su lugar, algunos de sus amigos. Todo había dejado de ser cómo lo eran 6 años atrás. Excepto su amor. 6 años habían pasado y en ninguno de ellos pudo olvidarlo. Y es que, ¿cómo podría olvidar al que es el amor de su vida?

Extrañaba Brendon cada día de su vida. Porque a pesar de todo el tiempo, jamás, jamás se había animado a volver o mandarle una carta. Se había quedado encerrado en si mismo, junto a aquellos sentimientos.

Había intentado alejarlos de él, reemplazarlos. Había conocido a gente nueva, Dan entre ellos. Un joven alto 5 años más grande que él, con una sonrisa grande y su cabello castaño claro peinado hacia un lado. Y a pesar de que lo había intentado, que había intentado pensar en él de esa forma, siempre llegaba el recuerdo de Brendon y su corazón le avisaba que nadie, nadie podría comparar al amor que le tenía. Porque jamás había logrado superarlo. Y se odiaba por aquello.

Sabía que Brendon había seguido su vida, Spencer le contaba de aquello las veces que venía. Seguía con Sarah, ambos se habían ido a vivir juntos y habían adoptado un par de perros. Lo que era curioso, porque un día habían planeado tener gatos cuando estuvieran juntos. Pero al parecer Sarah había cambiado eso en él. También se habían comprometido. Y el día en que Spencer se lo contó, Ryan no pudo evitar que un par de lágrimas cayeran por sus ojos.

¿Quién diría que se habría enamorado tanto?

Y ya que menciono a Spencer, él era tan asombroso. Se habían mantenido en contacto todo este tiempo a pesar de la distancia y algunas veces Spencer viajaba a verlo. Él también había seguido su vida. Había dejado la banda porque no se sentía parte de ella y había encontrado el amor junto a una joven llamada Linda -y su nombre le hacía justicia- y ambos también estaban comprometidos.

Jon también se había casado y estaba a punto de ser padre junto a su esposa.

Y eran momentos asi en los que Ryan se odiaba, porque aunque lo había intentado, su vida seguía estancada en el mismo pozo de siempre.

Y estaba conforme con eso. No del todo, pero no podía hacer nada al respecto.

Se había seguido dedicando a la música, por si preguntaban. Y cada canción estaba dedicada a Brenny, como siempre lo llamaba, de una forma indirecta que sólo él entendía. Estaba en una banda junto a Jon y dos amigos más. Y estaban consiguiendo éxito, pero para Ryan no importaba.

Su vida aburría y lo deprimía. Deseaba hacer algo para cambiar todo.

Y no fue hasta que Spencer volvió a su casa un martes por la tarde y le contó una noticia, hasta que decidió cambiar todo.

"Se casa, se casa, ¡Se casa, Ryan!" le gritó su ojiazul amigo. Él seguía estupefacto en su lugar. "Sí en todo este tiempo planeaste, aunque sea una vez, volver, el momento es ahora. Brendon se casará. Y no quiero que se ate eternamente a esa mujer. ¡No la ama! Estoy seguro de eso" Suspiró. "Lo veo en sus ojos, puedo notar su dolor en lo profundo de su corazón. Él jamás te ha superado. Ryan, debes ir y detener todo esto. ¡Ninguno de los dos debe seguir mintiéndose a sí mismos diciendo que el tiempo ya pasó y que lo superaron!"

Spencer tomó una gran bocanada de aire y se recostó bruscamente en el respaldar del sillón de su mejor amigo. Pero Ryan seguía quieto, mirando hacia la nada pensando en todo.

¿Debía ir? ¿Debía detener todo aquello? ¿Era verdad que Brendon jamás lo había superado? ¿Spencer dirá la verdad?

Y es que... ¿Cuándo Spencer le había mentido? Nunca. Era aquél amigo sincero que todos desearían.

Suspiró una vez más.

"¿Cuándo se casan?" preguntó, sin dejar de mirar hacia el punto fijo, sin siquiera observar a su mejor amigo.

"Pasado mañana" contestó éste, mientras se enderezaba en su asiento.

"Entonces está decidido. Volveré a casa" agregó, esta vez sí mirándolo con una gran sonrisa.

**

"When it gets hard... You know it can get hard sometimes. It is the only thing that makes us feel alive".

No le tomó más de 15 minutos preparar su bolso y todo lo necesario, tomar el dinero suficiente e irse junto a su mejor amigo directo al aeropuerto.

Y tenía miedo. No volvía a casa desde hace años. No sabía con qué esperarse. Y realmente tenía miedo.

¿Y sí Brendon realmente lo había superado y amaba a Sarah de verdad? ¿Y sí no se animaba a encararlo?

Toda su cabeza imaginaba millones de formas en que eso no funcionara. Pero Spencer sólo tuvo que decir "Todo saldrá bien" para que aquellos pensamientos negativos se fueran lejos.

Adoraba a su mejor amigo y la forma en que lo apoyaba incondicionalmente.

El vuelo duró poco más de 3 horas y apenas llegaron, Ryan quiso ir a su antigua casa. Había ido de sorpresa y no había tenido tiempo de siquiera avisar a sus padres, con los que tenía muy poca relación. Pero ellos lo aceptaron sin dudar y lo hicieron sentir en casa, como el adolescente que era años atrás.

**

"We keep this love in a photograph. We made these memories for ourselves. Where our eyes are never closing, hearts are never broken, times forever frozen still".

Se encontraba entonces en el mismo árbol donde años atrás lo había conocido, observando fotos de ambos en sus viejas épocas. Las tenía guardadas en su antigua habitación y la cercanía al parque lo había incentivado a verlas en aquél lugar especial.

Era especial y triste. Había conocido a Brendon ahí, lo había besado, le había confesado que lo amaba en aquel lugar. Y él le había roto el corazón también ahí, motivo que lo llevó a irse. Pero igual lo sentía especial.

Era algo tarde y el silencio dominaba todo el parque. La luna brillaba como nunca antes había visto y los árboles se movían al compás del poco viento que hacía. Y todo era hermoso.

Entonces escuchó unos pasos, un silbido melódico y una queja de una voz conocida. Su corazón había parado un segundo, había perdido el latido y la movilidad, porque aquella voz le pertenecía a Brendon.

Lo vio caminar hacía su árbol favorito y pudo admirar de nuevo con perfección a su amado, sentado adelante suyo mientras lo miraba con amor y felicidad, sin que el otro lo mirara.

Lo vio suspirar y romper el pasto con nerviosismo, y sonrió.

Realmente lo extrañaba. Sus labios seguían igual de atractivos como siempre. Quiso acercarse, decir algo, lo que sea. Pero siguió estancado al piso sin poder moverse. Vio su rostro, seguía siendo el del mismo adolescente pero éste ahora tenía rasgos más maduros y ahora podía ver como la barba le crecía.

¿Estará él igual de distinto?

Entonces vio a su derecha, sobre el pasto, la foto de ellos ya vieja y sonrió. Se había enamorado del joven Brenny y éste Brenny que tenía enfrente también había logrado mover todo dentro de sí.

Se quedó allí, observándolo. Pudo ver cómo Brendon miraba al cielo, miraba al pasto y suspiraba incontables veces. Pero en una de esas miradas se encontró con la de Ryan y ambos quedaron conectados entre si, solamente mirándose. Pudo ver su rostro cansado y sorprendido, y el simple hecho de verlo le provocaba lágrimas, porque Brendon seguía siendo la cosa más bella que jamás había visto y estaba ahí, enfrente suyo, observándolo. Se sintió como aquél joven 6 años atrás que lo vio aquella tarde de otoño. Y sonrió ante ese recuerdo. El tiempo pasaba, pero aquél joven sentimiento, no.  


Loving can hurt sometimes | Ryden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora